El reportaje comienza con el relato de una joven mujer española que en
el madrileño barrio de Vallecas busca comida en la basura. Por su forma
de vestir, parece la dependienta de una tienda, pero no. Según cuenta la
periodista del The New York Times, Suzanne Daley, esta mujer,
de 33 años, perdió su trabajo en una oficina de correos y, tras agotar
la prestación del paro, sobrevive con la ayuda de 400 euros. “Cuando no
tienes suficiente dinero, esto es lo que hay”, dice la mujer, que no
desvela su nombre...
Y así sucesivamente...
No quiero decir que NO HAY CRISIS EN ESPAÑA, la hay y muy fuerte y
quizás, alguna represión policial tambien (muchos países muy
democráticos tendrían que hablar sobre este asunto)- pero las
declaraciones de la Sra Cristina Fernandez que escuché esta mañana me
dejaron atónita ¿SE HA CONVERTIDO EN LA ADALID DE LA DEMOCRACIA EN
AMERICA?
Bueno, hablando en serio- todos nos esforzamos en ver lo que queremos
ver. Cuando viajamos, la historia que transmite cada viajero difiere del
otro. En mi propia casa lo vivo. A mi me gusta el ORIENTE, me
esfuerzo en meterme en los países de cultura diferente a la mía, pero
"él" ya sale de casa con el "morro torcido" por lo tanto dificilmente
puede asimilar algo positivo. Y yo reconozco, ya no tanto, pero sufrí
cierta fobia anti-norteamericana y esto provoca que te recrees más en lo
negativo. Cuando viajé a Nueva York en la década de 1980 me acostaba
cada noche con las imágenes de aquellos pobres tirados en las calles
mientras personas vestidas lujosamente entraban en los locales de lujo
en Broadway y el hombre que vi en un restaurante esperando que la gente
acabara de comer para relamer los platos como un perro...y.... en fin
Que no es extraño que sucedan cosas como cuando vino mi "hija americana
de Thomaston" (intercambio de estudiantes)- a sus padres les costaba
entender que la casa en la que vivo tuviera nueve plantas ¿Hay casas de
nueve plantas en Vigo? preguntaban. "No vivimos en tiendas con
mosquiteros" me apetecía contestarles.
Y es que el ser humano parece tener la necesidad de sentirse superior.
Me sube la sangre a la cabeza ver como "algunos españoles" tratan a los
portugueses, nuestros vecinos de frontera. Y todo porque son gente
educada y humilde. O cuando escucho a alguno o alguna opinar de la vida
en algún país cuando apenas sacaron el pie de su casa.
Que razón tenía mi madre cuando decía eso de "no escupas al cielo". Que
los SERES HUMANOS somos iguales- IGUALES- en cualquier parte del mundo.
Igual a mi el que vive en las laderas del Machu Picchu o el berebere de
Africa. Iguales sin hipocresías estúpidas, existen razas, claro que
existen, un negro es un negro y un amarillo no deja de ser amarillo por
mucho que lo maquilles pero eso no impide que seamos HERMANOS
(Caminan a mi lado muchos hombres) (No los conozco. Me son extraños.) (Pero tú, que te encuentras allá, lejos,) (más allá de los desiertos y de los lagos,) (más allá de las sabanas y de las islas,) (como a un hermano te hablo.) (Si es tuya mi noche,) (si mis ojos lloran tu llanto,) (si nuestros gritos son iguales,) (como a un hermano te hablo.) (Aunque nuestras palabras sean distintas,) (y tú negro y yo blanco,) (si tenemos semejantes las heridas,) (como a un hermano te hablo.) (Por encima de todas las fronteras,) (por encima de muros y vallados,) (si nuestros sueños son iguales,) (como a un hermano te hablo.) (Común tenemos la patria,) (común la lucha, ambos.) (Mi mano te doy,) (como a un hermano te hablo.)
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