miércoles, 25 de marzo de 2009

La finalidad del arte

Continuamente buscamos medios que nos ayuden a ordenar el caos, a obtener una cierta sensación de control y racionalidad, necesarios para poder continuar existiendo en la "normalidad". Quizá sea "¿por qué?" la primera y principal pregunta que toda persona se ha hecho alguna vez; algo a lo que no escapa ni siquiera el arte, si bien es una manifestación que muchos opinan que debe servir "para demostrar que es necesario que existan actividades que no sirvan para nada", suscribiendo las famosas palabras de Ionesco. Una opción clara, de "reciente" concepción, que posee su réplica y se sitúa al extremo del hilo tendido por la gran cuestión: ¿es necesario el arte?

Si lo consideramos desde un punto de vista práctico, en cuanto a la cobertura de necesidades básicas, la respuesta obvia sería que no: el arte no es útil en materia de abrigo (exceptuando la arquitectura), de alimentación o de sanidad (metáforas aparte). Sin embargo, y si tenemos en cuenta que partimos de un apelativo como "estética", esta visión es muy simplista a la hora de ser empleada como argumento. Hemos de tomar como base la idea de que el arte siempre remitirá a nociones de utilidad, nunca de usabilidad, más acuciada ésta en unas épocas que en otras, y que será a partir de la concepción del arte por el arte cuando se pueda empezar a considerar la existencia de un debate real en torno a esta cuestión.

En los comienzos de la humanidad el arte tendrá un claro carácter utilitario: bien propiciatorio, bien conmemorativo (y no sólo dentro del ámbito funerario, sino también en diferentes estratos de la vida). En este segundo caso se puede apreciar ya algo que remite a un sentido suprasensitivo; las primeras comunidades precisarán de algún tipo de manifestación para ceremoniar tanto a sus seres queridos como su carácter social. Y, en este sentido, podemos encontrar ya la clave del arte como manifestación (de hecho tanto la rupestre como la megalítica o mobiliar se recogen bajo el calificativo "arte"). Sin embargo, tan sólo serán los conatos de una idea que no surgirá hasta muchos siglos después y que habrá de conocer muy diversas etapas en las formas "instructiva", "social" y "moral", básicamente. Unas funciones que, al ser eliminadas, junto con la "estética", darán lugar al argumento de la progresión hacia el no arte, derivada precisamente de la pérdida de aquellas características que durante años habrán de marcar a esta manifestación (surgiría un arte irreconocible).

En realidad el verdadero planteamiento surge a partir de la hipótesis de la no dependencia del arte (si esto es posible): ¿cuándo dejó el arte de servir a un propósito? y, en este punto, ¿su existencia es necesaria? Durante siglos el arte fue empleado con una finalidad y dispuesto al servicio de unos encargantes, incluso en época renacentista, momento en el que asistimos al alumbramiento de la noción de "belleza" en esta disciplina (o al menos a los principios de su teorización). Una idea que, de algún modo, alcanzará su máximo desarrollo en el s. XIX con los postulados románticos del arte por el arte: el arte debe existir sin motivo, con la única finalidad de ser en sí mismo. Una opción que ha sido tachada de irresponsable y cuya existencia muchos califican de utópica (en última instancia, todo arte serviría al menos a su creador), pero que abre las puertas a la pregunta que formulábamos: si el arte deja de tener un "uso" ¿por qué debe existir?, ¿para qué? Desde nuestra óptica actual, marcada por una contemporaneidad que otorga al creador un engañoso libre albedrío: para "exaltar el espíritu", para permitir la existencia de un "espacio" de introspección, pequeños templos fuera del tiempo y el lugar que nos acercarían a un conocimiento especial de la realidad. Sin embargo, en este punto, la finalidad del arte vuelve a ser recuperada, con lo cual, quizá, la pregunta correcta no sea si el arte debe de existir sino si es realmente posible que exista el arte sin finalidad

lunes, 23 de marzo de 2009

X Premio de Pintura UMU


La Universidad de Murcia (España), en su empeño por incentivar la innovación artística, celebra su décimo certamen de pintura dirigido a todos los creadores, residentes o no en territorio español, que deseen presentar una obra inédita para optar a un primer premio de 8.000 euros y a dos accésit de 2.000 euros cada uno.


Requisitos

Del 29 de mayo al 12 de junio de 2009 se abrirá el plazo para la inscripción en el X premio de pintura UMU, en el que podrán participar todos los artistas, independientemente de su nacionalidad, con una obra inédita sin que haya sido galardonada o presentada en otro concurso. La temática y la técnica de ésta serán libres, asimismo, no deberá exceder los 200cm por cualquiera de sus lados o ser menor de 70cm. La obra se etiquetará por su reverso, indicando el título de la misma y el lema “X Premio de pintura área de artes plásticas de la Universidad de Murcia”; además se adjuntará una fotocopia del documento de identidad, una fotografía en color de la obra presentada y el boletín de inscripción.


Premios

La Universidad de Murcia dota de 8.000 euros al primer premio y de 2.000 euros a cada uno de los accésit, pudiendo, no obstante, quedar desierto el premio si el jurado lo cree oportuno. Además de los galardones, se seleccionaran un conjunto de obras indeterminado –según criterio del jurado- que se crea adecuado para la exposición de este décimo concurso, donde se procederá a la entrega de premios. La pintura ganadora pasará a formar parte del fondo de arte de la Universidad de Murcia y los dos accésit engrosarán el fondo del Museo-Palacio del Valle

La Escuela de La Haya. Obras maestras del Rijksmuseum.




El impresionismo holandés es la propuesta que el Centro Social Caixanova de Vigo (Galicia, España) presenta hasta el 12 de abril en una magnífica exposición, creada especialmente para esta institución por el Rijksmuseum, compuesta por algunos de los mejores pintores de la llamada Escuela de la Haya.


La Escuela de la Haya

El paisaje, la copia directa del natural y los tonos grisáceos son las principales características de esta corriente, surgida en el s.XIX en Holanda como una reacción naturalista al romanticismo dominante de mediados de siglo. Sus temas, inspirados por impresionistas franceses como Corot o Millet, recogen situaciones relacionadas con los oficios y suponen una buena muestra del transcurrir diario de la vida rural holandesa. Esta escuela, denominada así por el crítico de arte Jacob van Santen Kolff en 1875, será una de las influencias de Van Gogh, quien entrará en contacto con los pintores integrantes de la misma entre 1881 y 1883.

Una exposición "a medida"

Un total de 58 óleos y 16 acuarelas, grandes obras maestras todas ellas del Rijksmuseum, han sido seleccionadas para la ocasión por la institución holandesa para la muestra concebida en especial para el Caixanova de Vigo. Una exposición donde pueden visionarse algunos de los principales maestros holandeses del s.XIX, como Israëls, Antón Mauve, Gabriël o Neuhuys. Una ocasión única para disfrutar de las creaciones de un movimiento de difícil visionado en nuestro país y que, tras su estancia en Vigo, itinerará a la ciudad gallega de A Coruña.

Maurice de Vlaminck, un instinto fauve. Pinturas de 1900 a 1915.




El CaixaForum Madrid (España) acoge hasta el 7 de junio una muestra sobre uno de los artistas de la vanguardia histórica más interesantes: Maurice de Vlaminck. Destacado representante del fauvismo, en su obra se aprecia toda la energía de una corriente de "fieras" que se hizo notar a base de puñetazos de color.


Bombas de color

"Lo que en sociedad sólo podría haber hecho arrojando una bomba (...), he intentado hacerlo en la pintura, utilizando los colores puros, tal y como salen del tubo. [...]" Esta frase de Maurice de Vlaminck constituye por sí sola toda una declaración de principios; el fundamento de una corriente cuyos integrantes fueron definidos en su momento por sus propios coetáneos como "fieras" de la pintura. El fauvismo posee una base en la pintura postimpresionista que, dando un paso más allá, alcanzará una formalidad dominada por el color y el expresionismo obtenido como resultado principal de la ejecución.

Monográfico inédito

La Obra Social "la Caixa" presenta por primera vez en España una exposición retrospectiva de uno de los "fundadores" del movimiento: Vlaminck. Alrededor de 80 obras, provenientes de museos y particulares de todo el mundo, así como la colección privada de arte africano del artista, se dan cita en una muestra estructurada en torno a sus primeros años fauvistas y su posterior acercamiento a la pintura cezanniana. Una oportunidad única para conocer a un artista que si bien no es tan conocido como Matisse o Derain forma junto con ambos pintores (a los que habría que añadir a Rouault) el núcleo histórico de la pintura fauvista.

La seducción de lo feo



La subjetividad de los conceptos bello y feo se refleja en la mutación y variación que estos han sufrido a lo largo del tiempo, del mismo modo en que ha cambiado la idiosincrasia de la sociedad y la estructura cognitiva de sus ciudadanos. La visión de cada época ha conferido al arte del momento la categoría adecuada según los cánones y los preceptos aceptados, mantenidos por una tradición heredada que titubea y varía progresivamente con los nuevos usos y hábitos del hombre. La hermosura romántica que hoy en día puede despertar un paisaje de edificios informes y decadentes en una ciudad decrépita que otrora deslumbró, seguramente hubiese sido algo denostado en el Renacimiento y en los periodos donde el orden y la proporción constituían el baremo oficial que dictaminaba lo apropiado, esto es, que conferían el estatus de bello. Friedrich Nietzsche, en El crepúsculo de los ídolos, comentaba que "en lo bello el hombre se pone a sí mismo como medida de la perfección y se adora en ello (…)” y que “lo feo se entiende como señal y síntoma de degeneración". La perfección y la degeneración, como motivos cambiantes, han marcado los horizontes a los que dirigirse y alejarse: el arte anhelaba obtener esa pulcra integridad esforzándose en apartar lo desagradable, lo horrendo, lo feo. Esta idea se recoge en la definición inaugural de estética que profirió Baumgarten en 1752, donde la describía como aquella disciplina que versa sobre lo bello, desterrando todo atisbo de fealdad; esta asimilación estética del arte con la belleza llevó a la mezcla y confusión de los términos.

Desde un simplismo soez, nuestros oídos se han acostumbrado a un “me gusta, es bonito” o, por el contrario, a un “no me convence, es feo”, como juicios valorativos que aceptan o rechazan una obra de arte. De hecho, podría concluirse que estas medidas son la herencia de una tradición desusada que se remonta al clasicismo griego, donde la imitación de la realidad era ley estética. Del mismo modo, al margen de la forma, las temáticas subyacentes a la obra de arte también quedaban sujetas a las normas del buen gusto y, evidentemente, una pintura retratando con crudeza un asesinato no hubiese sido aceptada en determinados periodos. Pocas centurias después, Bacon se exhibe en el Prado, hecho que muestra la definitiva integración de la fealdad en la tradición del arte y la capacidad de éste para sublimarla. Artistas como Brueghel y El Bosco ya intentaron con algunas de sus obras, como El Triunfo de la muerte o El jardín de las delicias, escandalizar, mostrar el horror, exaltar al espectador, del mismo modo en que Goya lo haría con sus pinturas negras, creando un modo de entender la estética que seguiría el posmodernismo (podríamos hacer la enésima referencia a Damien Hirst). Esta idea es la que hizo musitar a Edmund Burke en 1756 que "Cualquier cosa que de algún modo pueda excitar ideas de sufrimiento y peligro, es decir cualquier cosa que sea de algún modo terrible, o trata sobre objetos terribles, u opera de formas análogas al terror, es fuente de lo sublime; es decir, que produce la más fuerte emoción que la mente es capaz de sentir"

Burke, en el ensayo Indagación filosófica sobre el origen de nuestras ideas acerca de lo sublime y de lo bello, bosquejó una peculiar teoría estética donde separaba lo sublime de lo bello, entendiendo el primero como el referente al que se debe dirigir el arte. Lo bello ya no será la última instancia capaz de elevar al hombre; el arte, por lo tanto, no se servirá únicamente de lo bonito para conmover y provocar deleite, sino que utilizará la fealdad, el horror y el terror para conmocionar, agitar, interpelar y sacudir las emociones, sentimientos y sensibilidades de aquel que lo contemple: “cuando el peligro o el dolor aprietan demasiado, son incapaces de causar placer alguno, son simplemente terribles, pero cuando están a cierta distancia, y con ciertas modificaciones, pueden ser, y son, maravillosos, como podemos experimentar cada día”. El sujeto se embelesará con la fealdad plasmada en un lienzo, en la medida en que la obra es capaz de utilizar tal condición como vehículo de expresión que ahonda en el fondo de quien la contempla. “Las ideas de pena, enfermedad y muerte, causan en el ánimo fuertes emociones de horror…” un horror condición de lo sublime, que excitan de forma más intensa que la armonía y la beldad al alma humana.

jueves, 12 de marzo de 2009

YA HA NACIDO



A partir del domingo os abandono por una temporada para convertirme en "abuela contemplativa". Ha nacido Fernando y eso me convierte en ??????????? ¿abuela andaluza?, ja ja

Bueno, como dice el padre "el pollo ha salido del horno en perfectas condiciones de revista", eso si, sin cresta, pero con una mata de pelo casi para hacerse una coleta

UN BESO A TODOS

COMENTARIOS

Bienvenido a este mundo, Fernandito, para lo bueno y lo malo, quetambien lo hay. Y que te parezcas un poquito a tu abuela Inés.Enhorabuena a todos.Un abrazoLuz

gapisimoooooooooooooooooooooooooooooooooo se parece a fernando
Encarna


es muy grande, seguro que tanto como lo es tu hijo, este será aún más alto. Un malagueño, o marbellí, da igual, se nazca donde se nazca, el planeta es el mismo..., y aunque han tenido la suerte de tener una abuela como tú, no son extraterrestres, son bellezones, Teo es muy rubio, y este es muy pequeño aún para saber, como tendrá el color del pelo.....

Te reitero, mi felicitación, que espero hagas extensiva a tu hijo y nuera, por que poco, no ha visto este a su bisabuelo.
Muchos biquiños, de tu xermana, Teresa

Pues la verdad es que tiene una pose bárbara, de modelo prenatal
Enhorabuena, abuela. Me alegro mucho de que todo haya salido estupendo. Un beso.
Tomás

Tiene una cara gallego que te mueres.
Seguro que es del BNG.
José Luis

Felicidades bis-abuela,muy bonito el pollo!Besos y que se te crie con salud
sagra


Con la salsa que tu tienes ahora solo te falta que se te pegue la gracia andaluza jejejejjeje
Juan Antonio

cosa más rica, por Diooooooooooooooooooosssssssssssssssssssssss
Enhorabuena abuelaza.
Galería DUA2


cousascativas ha dejado un nuevo comentario en su entrada "YA HA NACIDO":

¡ Bien venido Fernando III !

Chico, guapo, guapo.

Mas riquiñoooooooooo.

Felicidades a todos.

Bico jrande.


Dacosta ha dejado un nuevo comentario en su entrada "YA HA NACIDO":

Parabens! Congratulations! Me alegro mucho por Fernando y por todos vosotros. ¿Qué riquiño! Bicos



Publicado por Dacosta para lembranzas a las 22 de marzo de 2009 14:00

SIN PALABRAS


Militantes y cargos del PSdeG firman un manifiesto contra la imposición lingüística y por la renovación interna

«De que estou a falar cando falo de correr»



Murakami presentó ayer en Santiago el libro «De que estou a falar cando falo de correr»

El autor de «Tokio Blues» y «After Dark»

miércoles, 11 de marzo de 2009

Mozart,K545.Andante

¿Sabías que existen los cuadros mágicos?



Existen cuadros que encierran mucho más de lo que es posible apreciar de un sólo vistazo. O desde una única posición. Es el caso de la famosa obra de Holbein el Joven conocida como "Los Embajadores" que, durante mucho tiempo, guardó el secreto que ocultaba en su base, hasta que en el s.XX se descubrió que la extraña forma situada a los pies de los personajes era en realidad una vanitas, un recordatorio de la muerte en la forma de una calavera. Este efecto óptico, conocido como anamorfosis, hace que las imágenes así realizadas sólo puedan ser vistas tras ser corregido el punto de vista y cuenta en la historia del arte con grandes seguidores, como Dalí.


Los Embajadores

Los primeros tratados de perspectiva en arte como disciplina matemática datan de la época renacentista, al igual que las primeras aplicaciones reales en dicho campo. Sin embargo, será en el barroco cuando el desarrollo de ésta favorecerá el fenómeno de las ilusiones. El cuadro conocido como "Los Embajadores" es una buena muestra de juego óptico; durante años no se supo a qué respondía el elemento situado en la base del cuadro hasta que, en el s.XX, un historiador del arte, Jurgis Baltrusaitis, descubrió que era en realidad la anamorfosis de una calavera. Esta clase de elementos, los memento mori, son habituales en las obras de la época y eran empleados como recordatorios de la finitud de la existencia humana y de su "escasa" importancia. Hoy en día es posible admirar esta obra en la National Gallery de Londres pero, en origen, se ubicaba en el recodo de una escalera, de manera que la distorsión del punto de vista forzado en oblicuo durante la ascensión originaba la visión de la calavera en cuestión. Si nos encontramos ante el original es posible reproducir el efecto, al tener una distancia adecuada, algo que es difícil de ver con una reproducción. Sin embargo, si sólo contamos con una reproducción (como es el caso) existe una manera para poder alterar el punto de fuga y es muy sencilla: basta con colocar a la derecha de la imagen y de forma perpendicular al plano de la obra una superficie cóncava, como una cucharilla. Si se mira en ésta se podrá ver cómo mágicamente aparece la calavera "escondida".
Otros ejemplos de anamorfosis

No es el único caso de anamorfosis o alteración de la imagen que es posible encontrar en la historia del arte: Dalí, gran aficionado a los juegos ópticos por demás, será un creador de peculiares obras anamórficas: superficies planas de perímetro circular completamente deformadas que poseen un objeto reflectante en su centro, el cual permite que la imagen adquiera su realidad. Algo similar a lo que puede apreciarse en esta obra de Laurente del s.XVII.
Muy conocidas, por ejemplo, son también las obras de un famoso artista "de la calle", Julian Beever, un pintor que mediante tizas de colores ejecuta en el asfalto de las calles composiciones cuya perspectiva está deformada y requieren, para poder ser apreciadas, la ubicación del espectador en un determinado punto.

III Bienal de grabado y artes gráficas


El Ayuntamiento de Cáceres presenta el III Bienal de grabado y artes gráficas, con un primer premio de 8000 euros y un accésit de 3000 euros que podrán obtener artistas de cualquier nacionalidad presentando a concurso un máximo de dos obras inéditas que no excedan el año de elaboración.


Requisitos


Podrán registrarse en el certamen artistas españoles y de la comunidad internacional con un máximo de dos obras originales cuya producción se haya realizado en el último año y nunca se hayan presentado a concurso. Se aceptan todas las técnicas de arte gráfico, ya sean solas o combinadas: grabado, serigrafía, técnicas aditivas, electrográficas, digitales, etcétera. Asimismo, la obra presentada no deberá ser inferior a los 50x70cm. Las impresiones se marcarán con el título, con el nombre y apellidos del autor, el domicilio, el procedimiento de elaboración y sus dimensiones; del mismo modo, se adjuntará una copia del DNI o equivalente, el currículum y una diapositiva o CD con la imagen en color de la obra.

Premios

El concurso dota de 8000 euros al primer premio y 3000 al accésit. Las obras premiadas pasarán a formar parte de la colección de arte del Ayuntamiento de Cáceres que, del cómputo total de obras recibidas, hará una selección para su exposición. Del mismo modo, los autores deberán firmar conforme ceden los derechos de reproducción para catálogos.

El Caribe precolombino. Fray Ramón Pané y el universo taíno.


Regresamos a la época de Colón para descubrir, en el Museo de América (Madrid. España), una de las culturas más interesantes del Caribe precolombino: la taína. Una selección de piezas provenientes de diversos museos permite abordar el conocimiento de un pueblo cuya riqueza mitológica y ceremonial se halla pareja al preciosismo de sus piezas.


El primer antropólogo del Nuevo Mundo

Ramón Pané, fraile de la Orden de San Jerónimo, será enviado a las Indias con ocasión del segundo viaje de exploración de Colón, a petición de éste, para acometer las labores de evangelización de los indios aborígenes y velar por "las almas de los españoles" de la delegación enviada a América. Entre 1494 y 1498 permaneció en la isla La Española desarrollando su labor misionera; su estancia le permitirá aprender las lenguas macorí y taína, conocimiento que llevará a Colón a solicitar al fraile que deje por escrito lo aprendido sobre el pueblo nativo. Nace así el primer antropólogo y etnógrafo de América. Su obra Relación acerca de las Antigüedades de los indios supone el primer tratado escrito relativo a antigüedades americanas y un valioso documento que recoge el rico folclore y la religión de estas comunidades.

Arte y mitología taína

Fray Ramón Pané describirá las ceremonias de los Vieques, sacerdotes que llevaban a cabo curaciones, y transcribirá los diversos mitos de la cultura taína que trataban de explicar el origen de la creación. El imaginario taíno es rico en elementos propiciatorios (como sucede con casi todas las comunidades animistas) y los animales y objetos de uso ceremonial son constantes. En la exposición pueden encontrarse objetos que ilustran las ceremonias (hachas, vasijas, arcos, líticos, etc.), así como figuras zoomorfas, en especial aquellas que representan a pájaros (tema muy presente en su arte, dado que habrían sido los responsables de la creación de la mujer).

Joaquim Mir. Antológica (1873-1940)- EXPOSICION


46 obras nunca expuestas en Barcelona, 12 de ellas inéditas, se añaden a los paisajes de Mallorca y del Camp de Tarragona para configurar una exposición antológica de 80 piezas del catalán Joaquim Mir, después de 37 años sin que se ofreciera ninguna retrospectiva de un pintor cuya vida y obra le han elevado a la categoría de mito. A lo largo de la muestra del CaixaForum Barcelona puede contemplarse el proceso que le llevo de un particular impresionismo con rasgos puntillistas a la creación de obras donde la luz y los colores impregnan el lienzo, constituyendo la seña de identidad del artista

Luz y Color
La vida de Joaquim Mir es esencial para comprender la transición que se produjo en su forma de atacar el lienzo y los hechos que le condujeron hacia su característico uso cromático. Huyendo de sus ataduras familiares y renunciando a su herencia, empezó pintando la vida barcelonesa junto a Adrià Gual, Joaquim Sunyer y otros artistas de la ciudad condal, formando la colla del Safrà, donde ya mostró preferencia por el color ante la forma, predilección que acabaría por estallar en Mallorca, donde pintó L’abim o La cala encantada, obras iluminadas que irradian el fulgor y la furia con la que se empleaba a la pintura. Después de un accidente en la isla balear que le desequilibró mentalmente, ingresó en un manicomio de Reus durante dos años en los que se dedicaría a colorear, desarrollando una pintura más abstracta, los paisajes del Camp de Tarragona, que junto con el resto de su obra hacen de Joaquim Mir “el mejor paisajista español de principios del siglo XIX” según Francesc Miralles, el comisario de la exposición. En palabras de éste, entre el óleo, el pastel y la acuarela, Mir “creaba el paisaje por la intensidad de su mirada, por la visión que le provocaba la luz”, una luz teñida de rojo, delirante, que encontró en Mallorca en compañía de Santiago Rusiñol, y de la que se sirvió de por vida. La luz que emanan las 80 obras expuestas en el CAixa Forum de Barcelona, donde pueden contemplarse desde carboncillos previos a El Templo de la Sagrada Familia, a pasteles de los campos tarraconenses y óleos de las calas mallorquinas.

Arte al servicio del poder


Napoleón cruza los Alpes, de Jacques-Louis David


Si bien en la actualidad el concepto de "arte por el arte" no nos resulta extraño -se comparta o no este planteamiento- lo cierto es que es una idea relativamente moderna que hubiera causado estupor en los albores del arte. Dejando de lado las manifestaciones primitivas, difíciles de seleccionar como objeto de estudio comparativo, la primera comunidad en desarrollar todo un sistema artístico asociada a una iconografía de poder será la egipcia, conformando una tipología que influirá en posteriores civilizaciones y habrá de responder, sin embargo, a concepciones muy distintas. Desde la época de acadios, mayas, egipcios o persas, el arte se ha visto "obligado" a responder a las necesidades que el poder religioso o político demandara, dando como resultado imponentes canales de transmisión ideológica. Las pirámides en su día, tanto egipcias como mayas, no fueron tan sólo tumbas o altares; suponían la magnificencia del poder real, emanado de la divinidad. En pleno -y teatral- barroco, el palacio de Versalles supondrá la culminación del arte al servicio del poder político, igual que en Italia lo habrá de ser del religioso. Velázquez, Bernini, Caravaggio, Rubens, Rembrandt o, el caso más extremo, David llegarán con su arte a crear una imagen del poder establecido que poco tendrá que ver con la realidad, pensada en cada momento en función de las circunstancias pero siempre con una nota en común: el enaltecimiento del líder.

En el Egipto antiguo, de faraones y mastabas, el artesano (aún no existían "artistas") será un elemento más dentro del engranaje manejado por el mandatario de turno. Su maestría estará al servicio del poder, que habrá de marcar todas y cada una de las normas de representación. Arte y Estado ya caminan de la mano, conformándose el primero en soporte del segundo. Pero, sin embargo, en Egipto el arte responde ante el faraón de una manera mucho más simbólica que como mera proyección pública de poder y riqueza. Es el transmisor, la materialización de la permanencia y la divinidad real, al menos en cada ocasión en la que sea utilizado como medio de propaganda. Así pues, las manifestaciones artísticas no estarán concebidas tan sólo como una posesión que demuestre al exterior la grandeza del faraón (la egipcia es una sociedad endémica) sino que son el testimonio de un momento político determinado y de la cualidad atemporal (por contradictorio que resulte) del faraón.
Madinat al Zahra
Esta función política de propaganda y de exaltación de la realeza continuará posteriormente, en época asiria, al tiempo que serán los sumerios los que recojan la cualidad religiosa del arte. Un poco más tarde, en tiempos del califato de Abd al-Rahman III podemos encontrar una concepción arte-poder curiosamente similar a la establecida por los mayas unos cuantos siglos antes y en tierras bastante más lejanas: el urbanismo y la arquitectura serán empleados como medios para "demostrar" la fortaleza de la clase gobernante a propios y, principalmente, visitantes. Un ejemplo de ello es la ciudad de Madinat al-Zahra, construida como muestra de la consolidación del estado islámico en la Península Ibérica y medio de autoafirmación de Abd al-Rahman III frente a un califato rival; toda una urbe construida, a diferencia de la leyenda que ha llegado hasta nuestros días, a partir de un programa de propaganda política e ideológica muy medido.
El Escorial
Existen muchos casos en el arte, aunque quizá no de este calibre, y son múltiples los recursos expresivos que se llegarán a idear y emplear buscando la finalidad deseada: en época de Justiano es posible apreciar, en los mosaicos bizantinos de Rávena, la desproporción existente en el tamaño de las figuras, debido a unos motivos que nada tendrán que ver con la perspectiva o la distancia. Así, los reyes siempre aparecerán más grandes que cualquiera de los personajes restantes, aún hallándose en el mismo plano que éstos. Una convención tomada del arte religioso que será empleada en estos momentos con una finalidad claramente política y que se mantendrá a lo largo de toda la Edad Media.
San Pedro- Vaticano
Llegados al renacimiento los ejemplos se multiplican (véase si no El Escorial, San Pedro del Vaticano, los famosos palacios italianos, o las estatuas ecuestres de altos dignatarios), encontrando su apogeo en el barroco, si bien en Italia el arte estará al servicio principalmente del poder religioso en vez del político, como sucederá en tiempos del Rey Sol. En este punto, Versalles es un destino clarísimo: paradigma de arquitectura oficial francesa, estará concebido como un impresionante escenario en el que el rey francés pueda desplegar y mostrar al mundo todo su poder. Pero la Revolución francesa cambiará las cosas, al menos en cuanto a los beneficiarios. Si Velázquez representó a la casa de los Austria ennoblecidos y, por qué no decirlo, bastante más apuestos, en pleno neoclasicismo David será el pintor del heroico Napoleón de la causa. Quizá uno de los últimos momentos en los que el arte aún mantendrá su afiliación a oligárquías, postulándose principalmente, a partir de ahora (s.XX), a favor de las revoluciones sociales.

lunes, 9 de marzo de 2009

LA ESCUELA HOLANDESA

(Rembrandt)









PAISAJE HOLANDES

En los Países Bajos, la zona de la actual Holanda, independiente de hecho desde principios del S. XVII, reconocida por la Paz de Westfalia de 1640, y defensora de los ideales religiosos reformistas, va a generar una escuela pictórica independiente propiciada por la estructura social democrático-burguesa y por la religiosidad protestante. El desarrollo del protestantismo, provoca la casi total desaparición de los imágenes, reduciendo el tema religioso a la representación escasa de escenas bíblicas. La severidad de las costumbres y la ausencia de obras de temática mitológica son otro rasgo de esta escuela.

La burguesía se va a convertir en el cliente de una pintura en la que el artista, no va a disfrutar del reconocimiento social que disfruta en otras zonas de la Europa Barroca; las obras destinadas a decorar las dependencias burguesas serán de escaso tamaño, a la vez que el número de obras que se realizan en este periodo será muy abundante.
En cuanto a los géneros que se desarrollan, podemos señalar: el retrato, individual y colectivo (doelen), los interiores burgueses o escenas domésticas, las escenas costumbristas, los paisajes, las representaciones de animales, las marinas y los bodegones.


Entre los retratistas sobresale Frans Hals (1580-1666):
Nacido en Malinas, aunque su familia se traslada a Harlem, donde va a desarrollar su obra, es el creador del retrato colectivo o doelen; se trata de pintar figuras que forman un conjunto, que se relacionan, que se comunican unas con otras. Son retratos de corporaciones, donde los directivos de estas entidades deseaban perpetuar su paso por las mismas, como el Banquete de los Oficiales de la Milicia de San Adrián (1627), los Arcabuceros de San Jorge (1639) y los Regentes del Hospicio de Ancianos (1664). Al principio Hals, pinta retratos de personas aisladas, con un colorido vivo y alegre, posteriormente su colorido se reduce a tonos más serios, en los que predominan el blanco y el negro. Su capacidad para reproducir en las figuras la psicología del retratado es característica.

Retratos colectivos: Ronda de Noche (1642), Los Síndicos de los Pañeros (1661), La lección de anatomía del Doctor Tulp (1632).
Además del óleo sobre lienzo, Rembrandt destacó como grabador utilizando la técnica del aguafuerte.

Su evolución pictórica sigue paralela a su vida, en un primer momento el éxito le sonríe, tiene grandes ingresos, es aceptado en los más altos círculos sociales, se casa con una joven de la alta burguesía local; en 1642, pintó la Ronda de Noche, el cuadro no agradó y el desacuerdo entre su estilo y el gusto estético de sus contemporáneos fue total, además coincide este momento con la muerte de su esposa Saskia.

Su relación con Hendrikje Stoffels, niñera de su hijo Tito, de condición social humilde y con la que pudo contraer matrimonio, por el testamento de Saskia, no es aceptada por la puritana sociedad holandesa, este rechazo social se suma a la ruina en sus negocios, su vejez sombría y en la ruina, se vio agravada con la soledad tras la muerte de su hijo y de Hendrikje.

Es en este aislamiento donde el pintor explora los estados del ánimo, utilizando el pincel como una herramienta de instrospección psicológica y espiritual. La galería de autorretratos pintada por él es una insuperable lección de cómo el paso del tiempo y los estragos de la vida, van tallando el rostro y el alma del propio pintor. La visión del mundo que Rembrnadt nos ha legado está llena de ternura y pesimismo, en poderoso contraste con la exhuberancia y el optimismo contagioso de Rubens.

De la pléyade de pintores holandeses podemos destacar, por la calidad de sus obras, a Veermer de Delft (+ 1675). Su obra es escasa: treinta y cuatro cuadros de escenas de interior (como La Lechera) o retratos (Muchacha con turbante) y dos paisajes urbanos (La callejuela y La vista de Delft). Incluso el número de pinturas atribuidas a Vermeer varía, debido a las circunstancias en las que murió Vermeer y a su posterior olvido.

Vermeer se destacaba en la restitución de la luz, de la textura, de la perspectiva (quizás empleaba la cámara oscura, el antecedente de la fotografía) y de los colores trasparentes. Cuidaba la armonía de los colores. En sus obras se puede sentir el silencio de los personajes en algunos momentos íntimos de sus vidas. Se interesó por todas las capas de la sociedad con igual esmero, desde el retrato de una simple lechera trabajando a las obras en las que muestra el lujo y esplendor de los ricos burgueses de la época en sus espaciosas casas; por tanto su pintura nos revela muchos aspectos de la vida de esta época. En su obra se pueden encontrar connotaciones religiosas y científicas.

Thomas Moran





Thomas Moran (12 de febrero, 1837 - 25 de agosto, 1926) fue un artista perteneciente a la escuela del río Hudson. La visión de Thomas Moran del paisaje del Oeste americano fue vital para la creación del Parque Nacional de Yellowstone.

Su pincel y los esbozos de campo con acuarelas capturaron la grandeza y documentaron el extraordinario relieve y rasgos naturales de la región de Yellowstone.

sábado, 7 de marzo de 2009

Albert Bierstadt



Albert Bierstadt (1830 - 1902) fue un pintor estadounidense, famoso por sus grandiosas escenas del Oeste de Estados Unidos.


Nació en Solingen, Alemania, el 7 de enero de 1830. Provenía de una familia de emigrantes alemanes llegados a New Bedford, Massachusetts, donde vivió gran parte de su juventud. Estudió pintura desde 1853 a 1857 en la Kunstakademie de Düsseldorf y más tarde trabajó, sobre todo, en Estados Unidos, donde se dio a conocer por vez primera como un pintor ya plenamente formado.

En 1859 viajó al Oeste con un equipo de topografía, viaje que le sirvió para sus estudios de amplias y majestuosas panorámicas de las montañas Rocosas.

El final de su carrera se vio ensombrecido por el cambio en el gusto americano, había ahora mucho interés en el impresionismo y su obra era considerada excesivamente teatral y pasada de moda. Murió en completo olvido.

Su obra, que alcanzó gran popularidad en su época, incluye Las montañas Rocosas (1863) y El río Merced, valle Yosemite (1866), ambos en el Museo Metropolitano de Arte, Nueva York, ciudad donde murió el 18 de febrero de 1902.

chiste


En una terapia de grupo, el terapeuta pide a todos los asistentes que digan qué son y por qué lo son.

El primer chico dice... yo soy arquitecto, puesto que me gustan los edificios, etc.

El segundo chico dice... yo soy médico, puesto que me gusta curar a las personas.

A continuación una chica dice.... yo soy lesbiana, porque lo que más me gusta es ver tetas y coños y además acostarme con mujeres.

Y el cuarto chico dice......

Pues yo estaba convencido de que era albañil, pero me acabo de dar cuenta de que en realidad ...... SOY LESBIANA!

CARTA ABERTA AO SEÑOR NUÑEZ FEIJOO

Meu pai acabanos de deixar e estou a recoller as súas cousas. Entre outras fotos atopei varias con Fraga, os dous sorrintes...adicadas abaixo "ao amigo Francisco". Sempre foi do PP e estaba orgulloso delo.

A próposito disto lembro o día que meu pai coincidíu na miña casa con Fernando Pereira. Fernando era alcalde de Soutomaior e, de primeira impresión, tiña unha pinta un pouco rara. O cabelo moi negro e unhas grandes patillas brancas. Meu pai ficou mirando para el pero pronto se decatou que non era perigoso e charlaron animadamente. Nun intre, Fernando dixo- "sabe que ten vostede moi bo galego?".

Eu tiven que aguantar unha gargallada ao mirar a cara de "descolocado" do meu pai. Ficou abraiado mirando para Fernando e dixo- "Pero como non vou ter un bo galego si é a miña lingua"


Aproveito este escrito para mandar, alá onde queira que estea - no planeta das aguias- seguro, a FERNANDO PEREIRA, un político honrado

UNHA BOA HERDANZA PARA OS SEUS FILLOS

viernes, 6 de marzo de 2009

James McNeill Whistler




James Abbott McNeill Whistler (Lowell, Massachusetts, EE. UU., 14 de julio, 1834 – Londres, 17 de julio, 1903) fue un pintor estadounidense, que vivió sobre todo en Francia e Inglaterra.

Invitaron a su padre, George Washington Whistler, a Rusia en 1842 para construir el ferrocarril y aprendió francés en el colegio allí. Estuvo en la United States Military Academy en West Point varios años y la dejó por suspender un examen de química.

Muchas de sus obras fueron controvertidas y fue una figura clave en el movimiento estético. Ilustró Les Chauves-Souris con Antonio de La Gandara, uno de sus muchos amigos, entre los que destacaban impresionistas como Édouard Manet u Oscar Wilde, de quien se rió cuando descubrió su homosexualidad y con quien se cree que mantuvo un romance, al igual que con Walter Richard Sickert, a quien acusaron de ser Jack el Destripador.

Whistler compartió su amante, Joanna Hiffernan, con Gustave Courbet, como modelo. Los historiadores especulan que su L'Origine du monde fue motivo para romper su amistad con Courbet.

Está enterrado en St Nicholas's Church en Chiswick, Londres.

jueves, 5 de marzo de 2009

Godfather Theme

Winslow Homer





Boston, 1836 - Prout's Neck, 1910

Winslow Homer nació el 24 de febrero de 1836 en Boston, Massachusetts, en el seno de una antigua familia de Nueva Inglaterra. El talento de su madre como acuarelista y el constante apoyo de su hermano Charles fueron importantes factores para el desarrollo de su arte. En 1842 la familia se trasladó a Cambridge. En 1855 Winslow Homer entró de aprendiz en el taller litográfico de J. H. Bufford, en Boston, donde permaneció dos años.

En 1857 creó sus primeras ilustraciones para la revista Ballou's Pictorial y comenzó a colaborar en el Harper's Weekly (publicación a la que siguió enviando ilustraciones hasta 1874). En 1859 se trasladó a la ciudad de Nueva York y estudió arte durante un breve período de tiempo con Frederic Rondel y en la National Academy of Design; trabó amistad con varios artistas neoyorquinos, en particular con Eastman Johnson. Durante el verano de 1861 visitó por primera vez la nueva casa de su familia en Belmont, Massachusetts, cerca de Waverly Oaks. Ese mismo año, al estallar la Guerra Civil, la revista Harper's le encargó que ilustrara la vida en el frente, tema que posteriormente desarrollaría en cuadros al óleo. En 1864 fue elegido socio de la National Academy of Design. En 1866 expuso Prisioneros del frente (Nueva York, Metropolitan Museum of Art), su primer gran éxito.

En diciembre de 1866 se embarcó para Francia; allí hizo copias en el Louvre y asistió a la Exposition Universalle (donde presentó dos obras). En otoño de 1870 fue por primera vez a la cordillera de Adirondack, al norte del estado de Nueva York, visita que repetiría en muchos otoños sucesivos, haciendo acampada y pescando en el North Woods Club. En 1873 pasó el verano en Gloucester, Massachusetts, que volvió a visitar en 1880, haciendo acuarelas.

A mediados de la década de 1870 visitó Virginia y pintó escenas de la vida de los negros. En la primavera de 1881 partió para Inglaterra, en cuya costa nororiental permaneció durante veinte meses, inmerso en su vida y en su arte.

En noviembre de 1882 regresó a Estados Unidos con un gran número de acuarelas y dibujos al carboncillo, así como algunos óleos, fuente de inspiración para sus creaciones de los años subsiguientes. En 1884 se estableció en Prout's Neck, Maine, donde viviría hasta el fin de sus días. En 1885 viajó a Nassau y a Cuba y pintó sus primeras y deslumbrantes acuarelas tropicales. Luego siguió visitando regularmente Florida y las islas del Caribe. A partir de 1890 empezó a pintar grandes paisajes. Murió el 29 de septiembre de 1910, en Prout's Neck; su hermano Charles estaba junto a su lecho de muerte.