LA VOZ DE GALICIA
E.V.P. / M.J.F.
Fecha de publicación:
22/5/2008
La suerte fue que el coche en bajada libre logró atravesar limpiamente la transitada calle Álvaro Cunqueiro gracias a que el tráfico estaba retenido en un semáforo en rojo. De haber circulado otros vehículos, el accidente podía haber sido muy grave.
Sorteado ese peligro, surgió otro mayor. El coche se dirigía sin control hacia el estanque de la plaza peatonal. Aquí fue decisiva la actuación de una pareja de jóvenes que, sin pensarlo dos veces, se lanzaron hacia el capó del vehículo y, «con gran esfuerzo», según los testigos, lograron detener el Seat Ibiza con sus propias manos antes de que cayese al agua. «Se pusieron delante y lo consiguieron», comenta una testigo que vio la acción.
La pareja pidió a los testigos que localizasen enseguida al conductor. La voz de alerta fue dada gracias a una panadería de las inmediaciones y de un supermercado próximo que usó sus altavoces para llamar al propietario.
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