viernes, 16 de mayo de 2008
Jacques-Louis David
Leónidas en las Termópilas
La muerte de Marat
La unción de Napoleón y coronación de la emperadora Josefina
Napoleón cruza los Alpes
Napoleón corona a la emperadora Josefina
Retrato de la Madame de Verninac
Retrato de la Señora Récamier
Muerte de Sócrates
Juramento del ejército al emperator después de la distribución de las ágilas en el campo de Marte en Paris al día 5 de diciembre 1801, detalle
París 1748 - Bruselas 1825)
Jacques Louis David, pintor francés, fundador y jefe de la escuela neoclásica, un artista que sobresalió durante la Revolución y bajo el Primer imperio.
Por consejo de Boucher entró en el taller de Vien. Alumno de la Academia (1766), obtuvo el premio de Roma (1744) y acompañó a su maestro en un viaje por Italia, donde descubrió la antigüedad romana y sufrió la influencia de los teóricos del neoclasicismo (Lessing, Winckelmann, Quatremère de Quincy). A esta época pertenece Antíoco y Estratónice.
En su segundo viaje a Roma, donde permaneció cinco años, adoptó una técnica del claroscuro derivada de Caravaggio. En Roma pintó El juramento de los Horacios (1785, Louvre), simultaneando las grandes composiciones con los retratos (Conde Potocki, Los señores de Pécoul, Louvre) y con escenas inspiradas en la historia antigua (Sócrates bebiendo la cicuta, 1787; Los amores de Paris y Helena; El regreso de Bruto a su hogar, 1789).
David, que ostentó importantes cargos en la revolución, contribuyó a la supresión de la Academia y votó la muerte del rey. La asamblea constituyente le encargó El juramento del juego de la pelota, inmensa composición que no pudo terminar por estar la mayoría de los protagonistas acusados de sospechosos. De esta época son también diversos retratos de mártires revolucionarios: Los últimos momentos de Lepelletier y Marat asesinado en su bañera.
Amigo de Robespierre, Jacques Louis David fue arrastrado en su caída y encarcelado en Luxemburgo. Desde la ventana de su encierro pintó El jardín de Luxemburgo (1794, Louvre). Liberado definitivamente en 1795, fue nombrado miembro del Instituto, y se convirtió en el retratista oficial del general Bonaparte (Napoleón en Arcole). David rechazó los cargos de consejero de estado y senador para consagrarse a las grandes composiciones (Las sabinas, 1799, Louvre), obra con la que pretendió dar una lección de tolerancia a los franceses ideológicamente divididos.
Bajo el Imperio, fue nombrado pintor de cámara de Napoleón (Bonaparte en el San Bernardo, 1800, Museo de Versalles; La coronación, 1808, Louvre, ambiciosa composición con un centenar de retratos; El reparto de las águilas, 1810, Versalles). En 1814, expuso en su taller Leónidas de las Termópilas (Louvre), lienzo en el que trabajó durante catorce años. Desterrado al advenimiento de la restauración, se retiró a Bruselas (1816), donde siguió pintando. Los desnudos de la última época Amor y Psiquis (1817) y Marte desarmado (1824) anuncian los del pintor Ingres, uno de sus discípulos.
Casi toda la obra de David está en París (Louvre, Petit Palais, Jacquemart-André, escuela de bellas artes). Cuadros suyos hay también en los museos de Nueva York, Berlín, Roma, Viena, Washington. Entre sus numerosos discípulos destacan Gérard, Girodet, Gros, Ingres.
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