La última propuesta técnica presentada al consejo conserva el menhir del arquitecto, pero ya no será hotel sino torre de control ·· Se hará un balneario marino
El rutilante proyecto del arquitecto Jean Nouvelle para el área central del puerto de Vigo, Peirao XXI, ha quedado definitivamente descafeinado. La explicación dada por el presidente de la Autoridad Portuaria, Jesús Paz, para la "rebaja" del ambicioso planteamiento inicial es que los técnicos han adaptado la propuesta ganadora del concurso de ideas, liderada por Nouvelle, a los planteamientos y necesidades de la comunidad portuaria. Definitivamente, los vigueses ni disfrutarán del parque recreativo, ni se subirán a la noria igualita a la de Londres, anunciada a bombo y platillo por el entonces máximo responsable de la Autoridad Portuaria y hoy alcalde, Abel Caballero. Además, el menhir de Nouvelle, que con 116 metros conservará su altura aunque tendrá menos volumen, no será un hotel sino la torre de control del puerto. Los cambios de esta pieza significan la reconsideración del paseo central, ya que, según Paz Arias, "no es lógico hacer un muelle nuevo para un hotel". La nueva torre, además de ser sede de los servicios marítimo-portuarios, contará con un restaurante. Desde este muelle saldrá una pasarela de comunicación con la céntrica calle Colón.
Las previsiones para el puerto deportivo también ser rebajan porque no habrá 1.200 puntos de atraque, sino un total de 803 plazas.
Entre los cambios significativos también figura que el centro de talasoterapia pasa a ser un balneario público con agua marina, que se anuncia abierto durante los 365 días del año.
Jesús Paz indicó que se mantiene la previsión de ampliar en 42.000 metros la zona de atraque de los grandes trasatlánticos que pasará de los 556 metros actuales a 1.156 en el momento en que esté finalizada la obra.
El nuevo espacio central del puerto contará con un paseo peatonal. También se conserva el "jardín de las mareas", así como la construcción de una nueva estación de ría próxima a la de transporte de rías; y la transformación de los actuales tinglados de los armadores de pesca en restaurantes o negocios exclusivamente relacionados con el mar. Se prevé desafectar 11 de los 25 kilómetros de las zonas de su competencia, así todos los polígonos de bateas que pasarán a depender de la administración autonómica.
El plan de usos reserva el muelle de Bouzas para el tráfico ro-ro, o de mercancías rodadas; el Berbés para la actividad pesquera por lo que se le dará más línea de atraque; el muelle comercial, con una ampliación de 77.000 metros en vez de 83.000 previstas, se destinará para carga y descargas de mercancía general y el de Guixar se especializara en movimiento de contenedores. Paz Arias insistió en la "urgencia" de abordar la ampliación del muelle trasversal o comercial por recordar que cuenta con financiación de la UE.
MARTILLO PILON
Acabo de escoitar ao alcalde desta cidade "é coma un martillo pilón"
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