Escuché que Cesaria Evora se despide debido a una enfermedad y pense publicar algo sobre ella. Que mejor que conocer su tierra! CABO VERDE. Encontré el blog de PACO NADAL:
Paco Nadal estudió Ciencias Químicas, aunque lo que más le gustaba desde pequeñito era recorrer el mundo y contarlo. Al final lo consiguió y ahora le pagan por viajar. Periodista especializado en viajes, escritor y fotógrafo, colabora con la Ser y con El Viajero, además de presentar series documentales en Canal Viajar.
http://blogs.elpais.com/paco-nadal/2011/07/islas-para-perderse-y-no-volver-cabo-verde.html
Yo añado el vídeo y la voz de CESARIA EVORA
Unha aperta a todos
Cabo Verde no es un cabo ni es verde. Es un archipiélago de 10 islas de color marrón que parecen un trozo del Sahara varado en medio del océano, frente a las costas de Senegal. Cabo Verde es la sonrisa de África. Un país acogedor, de buena gente y seguro para quienes busquen una primera inmersión viajera en esa dura y atrayente realidad que es África.
Cabo Verde es un país pobre. Hay más caboverdianos fuera (500.000) que dentro (400.000). Y los de dentro tratan de vivir con la misma ostentación que los de fuera: camisetas de futbol de equipos europeos, teléfonos móviles, Mercedes de segunda mano por doquier…. Todo está cambiando a marchas forzadas en Cabo Verde.
Trataron de venderlo como un destino exótico de playas y lujosos resort, más barato que el Caribe. Pero se equivocaron. En Cabo Verde hay bonitos arenales pero no es un lugar de playas paradisíacas ni resort de lujo. Si vas buscando eso, este no es tu sitio.
Sin embargo, es un gran destino humano, para quienes quieran conocer una parte del África insular que suena a morna (la de Cesária Évora), que habla en criollo y donde todo está hecho a base de mestizaje.
Cabo Verde son los cuerpos esculturales de los mulatos y las mulatas. Y los bailes tradicionales: la morna es pura melancolía, no es para bailar, es para deleitarse. Más marchosos están el funaná y la coladeira; esa si es para bailar muy apertadinhos.
Cuando vas a Cabo Verde la primera parada suele ser la isla de Sal, porque allí están la mayoría de resort y hay aeropuerto internacional. Sal tiene poco de isla verde y exuberante: es un trozo de desierto. A algunos le defraudará, pero a mi me pareció un lugar encantador, con unos pocos hotelitos sencillos y confortables (al menos cuando yo estuve; sé que Riu y otras cadenas han ido abriendo nuevos y grandes establecimientos) y una ciudad, Santa María, de casas de una sola planta pintadas de colores chillones (rosas, rojos, verdes, amarillos) quizá para compensar el monocromo color a tierra de la isla. En Sal hace un viento del carajo: por eso está lleno de surferos.
Luego puedes ir a Sao Vicente, cuya capital es Mindelo. Mindelo es la ciudad de la marcha, el ambiente y las discotecas. Allí conocí a Cesária Évora, estuve tomando copas con ella en su casa. Una mujer muy sencilla y llena de humanidad.
O a las islas volcánicas de Santo Antao y Isla do Fogo: dos conos negros con muestras de vulcanismo reciente. Ideales para hacer senderismo y con más zonas verdes que las otras.
Vayas a la isla que vayas, habrá una palabra que aprendas nada más llegar: "morabeza". La belleza interior, la paz espiritual, la alegría de vivir.
Pues Cabo Verde es eso. Pura morabeza
fotos © paco nadal
Datos prácticos
Capital: Praia. Idioma: El oficial es el portugués. El kriolu es hablado por la mayoría de los habitantes. Superficie: 4.000 km2. Cómo llegar: en verano, las líneas aéreas caboverdianas, TACV, tiene vuelos directos de Madrid y Barcelona a Sal; TAP (líneas aéreas portuguesas) tiene vuelos muy baratos, vía Lisboa, durante todo el año. De todas forma, lo más económico es coger un paquete de touroperador con avión + hotel.
2 comentarios:
muy bonito, gracias
Si que es un buen artículo
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