lunes, 18 de octubre de 2010

Antonio Moro


Willem I van Nassau

Antonio Moro (nacido en Utrecht h. 1520, Países Bajos, y muerto entre 1576 y 1578, en Amberes, Bélgica) fue un pintor de retratos holandés. Debido a su fama internacional, su nombre se adaptó a diversos idiomas como Sir Anthony More, Anthonis Mor, Antoon Van Dashort Mor o Antonis Mor Van Dashorst. Su fundamental labor fue como retratista. En 1552 pinto al emperador Carlos V. En 1554 estuvo en Londres pintando un retrato de María Tudor.

Retrato del Duque de Alba

De sus primeros años sólo se sabe que su educación artística comenzó bajo Jan van Scorel, y que su obra más temprana debe ser un retrato que hay en Estocolmo, datado de 1538. Entre sus primeras obras, aunque su autenticidad no se ha probado, se encuentran el retrato de un grupo de caballeros de San Juan, en Utrecht (alrededor de 1541), un cuadro de dos peregrinos en Berlín (1544), y retrato de una mujer desconocida, en el Museo de Bellas Artes de Lille. Trabajó en Amberes y en Bruselas.

Retrato de FelipeII

En 1547, fue recibido como miembro de la Venerable guilda de San Lucas en Amberes, y poco después, alrededor de 1548, llamó la atención del Cardenal Granvela, Obispo de Arras, que se hizo su mecenas, y lo presentó al emperador Carlos V. Entró así al servicio de la corona española, lo que con el tiempo le obligó a viajar a Roma, Lisboa, Madrid y Londres. Durante los retratos que pintó al comienzo de la protección otorgada por Granvela se encuentran dos destacados: uno del propio Granvela y otro de Fernando Álvarez de Toledo, duque de Alba.

Retrato de Margarita de Parma

Probablemente visitó Italia por vez primera en 1550, donde copió algunas obras de Tiziano, en particular su Danae. Fue enviado por la reina María de Hungría a Portugal, sin duda su primera visita a ese país, y entre sus destacados resultados se encuentran un retrato de la infanta María y otro de la reina Catalina de Portugal del prado, así como los del rey Juan III y su esposa, Catalina, conservados en Lisboa. Después de esto regresó a Madrid, donde pintó el retrato de Maximiliano de Bohemia. Estaba de vuelta en Roma en 1552.

Desde Roma, marchó a Génova, y de nuevo a Madrid. En 1553 fue enviado a Inglaterra, donde pintó el retrato de María Tudor, quizá su obra maestra, que iba a servir de presente de la desposada. Por esta obra recibió la paga correspondiente a una anualidad y el honor de ser nombrado caballero.


Retrato de Metgen, esposa del pintor, 1554, Museo del Prado, Madrid.

De este viaje a Inglaterra son, con toda probabilidad, los retratos de sir Henry Sidney, y del embajador Simon Renard. El de la esposa de Renard no se pintó hasta tres años más tarde. A este período debe atribuirse la miniatura de María Tudor que se encuentra en la colección del Duque de Buccleuch, dos retratos de Isabel a los 21 años, uno de los cuales en tiempos perteneció al Dr. Propert, y otro aún más notable, de Roger Ascham, en la colección de Pierpont Morgan. Fue en tiempos propiedad del colegio Ascham y, más tarde, del Marqués de Hastings.

Fue el retratista preferido por el príncipe Felipe. En España trabajó principalmente entre 1550 y 1554.


Retrato del Cardenal Granvela, 1549.

Por esta época, Moro se casó, pero se sabe poco de su esposa, salvo el nombre, Metgen, y que se supone que era una viuda. Se hizo un hombre de amplios recursos, adquirió propiedades, y fue conocido como Moro van Dashorst cuando residía en Utrecht. Tuvo un hijo, Philip, más tarde canónigo, y dos hijas.


Retrato de la reina María Tudor (1554)

En 1558 marchó de España para dirigirse a Flandes, donde siguió trabajando como pintor para Felipe II. En 1568 se instaló en Amberes. El último documento que se refiere a él es uno emitido en Amberes, en 1573. Las referencias que existen sobre él y los numerosos estudios sobre su carrera, se han resumido por Henry Hymans en su memoria de Moro (Bruselas, 1910).

Fuente-wikipedia

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