martes, 27 de julio de 2010
GOTICO FLAMENCO
ESTILO GÓTICO FLAMENCO
A principios del siglo XV, Flandes se convierte en uno de los principales centros pictóricos europeos, que ejerce una importante influencia en el resto de Europa, en un principio mayor incluso que la del “arte moderno” que en estas mismas fechas se gesta en la Italia renacentista.
El conglomerado político de pequeñas extensiones territoriales que conformaba Flandes hasta fines del siglo XIV, queda unificado bajo el dominio de los duques de Borgoña, que aportan el lujo, el refinamiento y el ceremonial de su corte, a estos territorios densamente poblados. En ellos, una gran actividad comercial, con relaciones por toda Europa, genera una importante burguesía sólidamente instalada en numerosas ciudades, en la que existe una fuerte organización gremial (guildas) que incluye también a los artistas. Estos trabajan así para una clientela tanto aristocrática como burguesa.
La pintura flamenca refleja esta doble tendencia del gusto, la suntuosidad y el rico colorido que convierten al cuadro en un objeto precioso, y el afán realista, la exigencia de una alta calidad en la ejecución y una minuciosidad que singulariza cada elemento, cada objeto representado, recoge las necesidades de una clientela también burguesa.
Ya anteriormente, las corrientes naturalistas se resaltan en Flandes frente al idealismo y la elegancia del gótico francés e internacional, pero es ahora, y especialmente con el perfeccionamiento de la técnica de la pintura al óleo, que emplea aceite de linaza como aglutinante ( el temple usaba huevo o cola) y barnices y disolventes que aceleran el secado lo que permite una minuciosidad que antes era imposible conseguir. Igualmente, el empleo de veladuras (superposición de capas de pintura que transparentan las anteriores) que hacen posible corregir errores, permiten obtener una mayor brillantez de colorido, mejores matices y texturas.
La importancia de la miniatura, con artífices como los hermanos Limbourg, aunque ligada a los esquemas del gótico internacional, es clara para la aparición de esta escuela flamenca, que busca conseguir la materialización y el emplazamiento de los objetos en un espacio atmosférico continuo mediante el empleo de sutiles matices luminosos y cromáticos.
La pintura flamenca no tiene, o no se conoce, el aparato conceptual y teórico de la pintura “moderna” del Renacimiento italiano. Se basa aún en el artista-artesano medieval, verdadero conocedor de su técnica y de la tradición pictórica, que no pretende la plasmación de una consciente y elaborada teoría de interpretación de la realidad, sino que, como último eslabón de lo medieval, transcribe la apariencia de las cosas, no mediante una perspectiva lineal y matemática, sino mostrando cuidadosamente la realidad dentro de una perspectiva atmosférica intuitiva fruto de la maestría de una buena tradición técnica.
Siglo XV. Gótico Flamenco
- Primer Tercio (Los Iniciadores): Escuela de Jan van Eyck, Escuela de Robert Campin, Huberto van Eyck
- Segundo Tercio: Dierick Bouts, Petrus Christus, Círculo de Vrancke van der Stockt, Jacques Daret, Sano di Pietro, Jorge Inglés, Justo de Gante, Michele di Matteo Lambertini, Vrancke van der Stockt, Rogier de la Pasture van der Weyden.
- Último Tercio: Círculo de Hugo van der Goes, Jeroen Anthonizoon van Aeken, Jacobo Littemont, Hugo van der Goes, Hans Memling y Geertgen Tot Sint Jans.
- Último Tercio. Resto de Europa;(Sancho de Zamora)(Juan de Segovia)(Gonçal Peris Sarriá)(Gabriel Málesskircher)(Michael Sittow)(Maestro de Santa Ana)(Bartolomé Bermejo) (Enguerrand Charonton)(Círculo del Maestro Miguel Ximénez) (Lluis Dalmau) (Escuela de Provenza) (Maestro de Ávila)(Maestro de los Reyes Católicos)
Museo de Bellas Artes de San Francisco. San Francisco. California. USA.
Autor:
Michael Wolgemut
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