domingo, 25 de julio de 2010
EL ARTE PREHISTORICO
Las manifestaciones artísticas de la prehistoria tienen su máxima representación en los llamados artes rupestre, mobiliario y megalítico.
El primero de ellos, el arte rupestre, recibe su nombre de las paredes rocosas de las cuevas y abrigos en los que se realizaban las pinturas. Estas pinturas representaban fundamentalmente animales y escenas de caza.
El arte rupestre está, sobre todo, representado en España y el sur de Francia. En España destacan las pinturas rupestres de las cuevas de Altamira y en Francia las de Lascaux.
En España podemos encontrar dos zonas de pintura rupestre diferenciadas: la zona cantábrica y la levantina.
En la primera, la cantábrica, las escenas representadas muestran únicamente animales con un alto nivel de realismo y la utilización de policromías. En la zona levantina, las pinturas son más estilizadas y representan escenas de caza en las que aparecen figuras humanas. En esta última zona las pinturas son monocromas.
El arte mobiliario o arte mueble (también llamado arte miniatura o arte portátil) consiste en figuras y objetos decorativos tallados en hueso, cuernos de animal o piedra o modelados toscamente en arcilla.
Estas figuras son pequeñas estatuillas antropomórficas y zoomorfas talladas en arcilla y piedra. Particular interés ofrecen unas características figuritas femeninas de pequeño tamaño talladas en piedra, denominadas genéricamente Venus. Estas estatuillas tienen una clara tendencia a la esquematización y un especial interés por resaltar los atributos sexuales. De entre las más de cincuenta figuras descubiertas destacan la Venus de Willendorf y la Venus de Savignano.
Como arte megalítico se reconoce a los monumentos formados por piedras grandes y toscamente labradas, erguidas en solitario o combinadas para formar una estructura, levantadas bien con fines religiosos o bien como lugares de enterramiento o como monumentos conmemorativos de sucesos destacados. Los de Europa occidental pertenecen al neolítico y a la edad del bronce.
Los principales tipos de monumentos megalíticos son:
El menhir: También llamado monolito es una gran piedra clavada verticalmente en el suelo
El dolmen: Se trata de un monumento formado por varios menhires sobre los que descansan horizontalmente otras grandes piedras. Muchos de estos dólmenes servían como cámara funeraria.
El crómlech: Círculos formados por varios dólmenes y menhires.
REF-thales.cica
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