domingo, 10 de enero de 2010

O ALENTEJO







FERREIRA DO ALENTEJO


BEJA


Castillo de Beja

Despues de dos días de un sol templadito, hoy abandono el Algarve. Hecho la última mirada al mar desde la ventana del apartamento. Llueve otra vez, hace viento y las olas golpean con saña la arena como queriendo arrastrarla.

De camino al Alentejo recorremos campos de naranjos y pueblecitos de casas blancas que a mi, acostumbrada a las edificaciones fuertes del norte, me parecen poco resistentes. Pasamos por Ferreira do Alentejo de camino a Beja. Los campos de trigo y olivares despues de tanta lluvia están verdes y encharcados. Los postes de la luz y algunas ramas de árboles tienen nidos de cigüeñas, limpios, esperando la llegada de sus dueñas para criar. Se empiezan a ver los bosques de alcornoques, arbol típico de la zona, los viñedos y las señales "Ruta do vinho", "ruta dos sabores".

Paramos a comer en Beja y me dejo aconsejar-COCIDO ALENTEJANO- Cuando me traen la fuente llena de garbanzos, carne de vaca,cerdo, pata, chorizo y morcilla casi me desmayo, pero no me voy a dejar amilanar por una comida, asi que pongo la fuente delante. Entre cucharada y cucharada pienso la cantidad de calorias y centímetros que se estan acumulando en mi barriga y siento remordimientos. El dueño del restaurante se acerca: "Minha senhora non gosta?"- Le sonrÍo y lo tranquilizo, "no, no es eso"- y sigo comiendo...Al fin y al cabo tampoco estaba yo haciendo algo raro que en el Alentejo comen. Comen de comer, nada de tonterías: O borrego ensopado, porco preto (nuestro cerdo de bellota), aunque si vais a Setubal y cruzais en Ferry a Troia y llegais a Alcácer do Sal (Alentejo litoral) y vais al MUSEU DO ARROZ, podeis tomar recetas de arroz de chuparse los dedos... Cuando acabé me sentí como Flo, la mamá de Firmin, arrastrando el cuerpo me metí en el coche y me quedé profundamente dormida hasta EVORA. Tomé el segundo café para poder seguir contemplando el paisaje y de repente aparecieron señales en la carretera "REDUZA VELOCIDADE, NEVE" y me encuentro en una ciudad blanca, CASTELO BRANCO. Todo cubierto de nieve, a ver como salimos mañana de aqui.

Bueno me voy a ver CORAÇAO PERFEITO que ya me he enganchado

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si alguien (Como es mí caso) no ha visitado el recorrido que con gran maestria describe Inés, es como estar sin haber ido, una que a veces se lamenta por que no puede caminar, viajar a los lugares soñados, saborear sus olores, sabores, esa cocina con un cocido imposible de digerir, hoy por mí, sin hacerme daño en el estomago, sin estropear aún más mi figura accidentada, leyendo a Inés he recorrido, desde Marbella parte de Portugal, que será todo un hito para contar a nietos (Esa suerte tiene Teo) Gracias, Inés, gracias Juan por el gusto con el que habeis vivido ese viaje, barnizado, por casas blancas, que solo parecen de papel. Os quiero. T

ines dijo...

Ja, ja, gracias. Ahora cuando salga voy a llevar siempre el portatil. Un beso