Me llama mi amiga Rosa: "Oye que Xullo te quiere ver, que nos invita a unas angulas de campo" (setas)...Y tomamos jamon de pata negra, tortilla de setas y setas guisadas. Todo muy bien, conversación y vino de Albariño y recuerdo la despedida y el pensamiento "que escaleras tan empinadas" NADA MAS. De repente me encontré volando y mi cabeza rematando todos los peldaños, cogiendo cada vez más altura los golpes como cuando bota una pelota. Un montón de manos me levantaron...No pasa nada dije tocandome todo el esqueleto. Cuando llegué a la cabeza me encontré un bulto del tamaño de una pelota de tenis. No me importaba el dolor, solo pensaba como sería posible disimular la catástrofe.
Al llegar a casa me miré al espejo UN HORROR, la cara totalmente asimétrica, sin arreglo posible. Me acordé de los futbolistas y me puse una bolsa de hielo bien sujeta sobre el bulto.
Rosa me llamó preocupada: Como estás? Pero que huesos tiene hija mía!
Acabo de comprobar los desperfectos en la carrocería. El golpe de la cabeza se ha quedado en "abolladura" y el ojo que pensé que hoy estaría totalmente cerrado solo tiene una ligera descompensación. La canilla derecha (tibia) tiene un pequeño hematoma y la parte izquierda del cuerpo tiene los músculos algo magullados...
QUE HE VUELTO A NACER!
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