ALEGORIA DEL TRIUNFO DE VENUS

Bueno, con el sonido monótono de esas gentes que están tomando posesión de nuestras alcaldías VAMOS A INTENTAR ELEVAR NUESTRO ESPIRITU...

Que maravilla! En este cuadro de Agnolo Bronzino podemos contemplar el engaño, la locura, el amor, la discordia, la intriga..

En el centro vemos a Venus, desnuda y con su manzana dorada en la mano

, la misma que desencadera la guerra de Troya. Con la otra mano, la derecha, le saca la flecha a su hijo Cupido, que la abraza en un gesto erótico. Fijaros en su pie derecho que casi aplasta a la paloma de la paz...


A la derecha del lienzo vemos un amorcillo con cara sonriente que se prepara para arrojar pétalos de rosa,


sin darse cuenta que está pisando espinas y que una de ella ya le ha atravesado el pie derecho.



Detrás del chico, una joven sonriente tiene un panal en su mano, pero su gesto es un engaño, ya que con la otra mano sostiene el aguijón de su cola de reptil.

Al fondo vemos el anciano tiempo, observado por una figura enmascarada, aparece con un reloj de arena a su espalda, intentando ocultar al grupo su poderes dañinos.



A la izquierda, un hombre se lleva las manos a la cabeza y grita, atormentado por una mente enferma.

En resumen, en la obra Bronzino resalta el engaño o fraude. La preciosa chica del panal tiene cuerpo y cola de reptil y patas de león. La máscara tambien representa el engaño ya que a veces se utiliza para ocultar la cara de una anciana en un cuerpo de niña.

Los pintores desde la Edad Media hasta el siglo XVII, nos han reflejado la locura en sus obras de formas diferentes. Giotto en su fresco "locura", representa un joven obeso con una corona de plumas, una túnica raída y un garrote


Con el Renacimiento, la locura surge como una nueva encarnación del mal. Es en este momento en que aparece la denominada "stultifera navis" (nave de los locos) que determina la existencia errante de los locos





Esta es mi nave de los locos
de la locura es el espejo.
Al mirar el retrato oscuro
todos se van reconociendo.

Y al contemplarse todos saben
que ni somos ni fuimos cuerdos,
y que no debemos tomarnos
por eso que nunca seremos.

No hay un hombre sin una grieta,
y nadie puede pretenderlo;
nadie está exento de locura,
nadie vive del todo cuerdo

Sebastian Brant, la nave de los locos.


La nave de los locos. Cuadro de El Bosco.

Como es sabido, la 'locura' empezó a representarse desde cierta época que no abarca los tiempos más antiguos. La locura y la enajenación es representada de diversas formas en el arte, en parte porque eran los encargados de divertir a al realeza y a la aristocracia. En el momento en que empezó a verse al loco como al ser diferente y ajeno, posiblemente empezó a considerárselo como digno de estamparse, pintarse, grabarse y esculpirse. En el momento en que empezó a llamar la atención no sólo como una variante de normalidad sino ya como una anormalidad, 'ascendió' al rango de motivo de inspiración artística.