Este año la capital italiana está de enhorabuena: la muestra de uno de los grandes de la pintura viene a sumarse al conjunto de exposiciones de altura que durante estos meses se están celebrando en Roma. Edward Hopper llega a Italia de la mano del Museo Fondazione Roma en una muestra que recoge la herencia artística de este genio del s.XX. Más de 150 obras del artista en la que supone la exposición más grande sobre Hopper celebrada en el país.
Edward Hooper supone una de esas rarezas dentro de la historia de la pintura: grandes artistas cuya capacidad sobrepasa las limitaciones visibles de la técnica para ofrecernos el lado más real de la normalidad. Angustiosos, fríos y solitarios, sus paisajes urbanos tan sólo se pueblan de algunos desheredados, personajes que vienen siempre a acentuar la cualidad hermética de sus obras. Con Hopper el espectador se convierte en un extrañado voyeur que no sabe muy bien qué contempla, y, lo más importante, por qué lo que contempla le resulta perturbador.
Ahora su obra llega a Roma gracias a una iniciativa conjunta entre varias instituciones italianas y el Whitney Museum of American Art de New York, valedor de toda la obra del artista donada por su viuda. Gracias a la cesión realizada por este museo, se podrá contemplar en Roma hasta junio la que supone la mayor retrospectiva realizada de Hopper en Italia; una exposición que recoge todos sus periodos artísticos, desde los tiempos de su formación académica hasta sus últimos años.
Más información: Museo del Corso
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