Atrapados en VichitaViva Town

La diseñadora viguesa Inés Elorrieta explota su faceta artística con un universo fantástico en el que los animales en vez de ojos tienen botones o esparadrapos

Autor:
David Suárez
Fecha de publicación:
19/3/2010

Érase una vez una joven llamada Juddy. Un día estaba cocinando un pastel con sus mascotas pero algo salió mal y todo explotó por los aires. La cocinita de Juddy desapareció y los personajes se quedaron atrapados en VichitaViva! Town, un universo que la viguesa Inés Elorrieta Fernández va descubriendo poco a poco en los productos que vende a través de su marca Hey Juddy!
La canción de los Beatles inspiró a Inés hace unos años y a partir de ahí todo fue surgiendo espontáneamente. Lo más divertido fue explicar la transformación que sufrieron sus personajes tras la explosión. El gato se convirtió en un oso de peluche sin una oreja, el pájaro es ahora un bicho rosa con aparatos en los dientes y el perro cambió de raza y color y sus ojos por los botones.
Estos tres especímenes y la protagonista, que pasó de Juddy a Rascuda, decoran chapas, tazas, camisetas, delantales, ropa para bebés, muñecos y desde hace poco más de un mes también lienzos. Vende de todo, incluso los muñecos que hizo a tamaño real para una instalación en el Verbum. Por ahora están en su estudio y al menos uno de ellos se quedará allí. Inés tiene claro que quiere quedarse pero en casa ya no tiene hueco para más. Lo que pasará con el resto ya no está tan claro. «Aún no tienen precio cerrado pero hay que tener en cuenta fueron muchas horas de trabajo de la mujer que me cose y más de seis metros de pana», explica Inés, que puede presumir que sus productos están hechos completamente en Vigo. En precio no puede competir con los grandes imperios pero tampoco es algo que le preocupe porque ella sigue viviendo de los trabajos de sus agencia de publicidad y diseño. «Tengo muchas personalidades porque además como Inés también hago pintura». Eso sí, el estilo no tienen mucho que ver con las aventuras de Juddy
Al salón
Aunque la historia de Juddy comenzó en una cocina, ahora se deja ver más por los salones. En realidad, solo por uno. O Salonciño, parte del estudio de Inés donde semanalmente hace con una amiga un showroom peculiar. Normalmente es los viernes por la tarde pero esta semana se adelantó al jueves por el festivo. Lo anuncian en Facebook y despliegan en el salón del estudio de Paseo de Alfonso los últimos productos de Hey Juddy! y Candacol. Los clientes pueden ver y comprar mientras se toman una copa de oporto. Por la vía tradicional, los productos Hey Juddy! se pueden conseguir en tiendas de Vigo y O Morrazo y en breve en Internet. La nueva web de la marca, en desarrollo, incorporará un apartado para venta online. Mientras tanto, mantiene informados a sus seguidores de las novedades del universo Hey Juddy! en su blog (www.hey-juddy.blogspot.com).