lunes, 7 de junio de 2010
Anna Maria Sibylla Merian
Maria Sibylla Merian (* Fráncfort, 2 de abril de 1647; † Ámsterdam, 13 de enero de 1717) fue una naturalista, exploradora y pintora alemana, de padres suizos.
Aunque ignorada durante mucho tiempo, es considerada actualmente como una de las más importantes iniciadoras de la entomología moderna, gracias a las observaciones detalladas y a su descripción, con ilustraciones propias, de la metamorfosis de las mariposas.
María Sibylla Merian fue hija de Matthäus Merian el viejo, grabador en talla dulce y editor que se hizo relativamente famoso gracias a las ediciones de Teatro Europeo (Theatrum Europaeum) y Topografías (Topographien). Murió cuando María Sibylla tenía tres años. Su madre, Johanna Sibylla Heim, era la segunda esposa de Matthäus Merian. Más tarde, su padrastro, Jakob Marell, famoso por sus cuadros de flores, le enseñó a pintar, dibujar y grabar. A los trece años ya pintaba sus primeras imágenes de insectos y de plantas a partir de modelos que capturaba directamente.
En mi juventud me dediqué a buscar insectos. Empecé con los gusanos de seda de mi ciudad natal de Fráncfort. Después establecí que a partir de otras orugas se desarrollaban muchas de las bellas mariposas diurnas, como lo hacen los gusanos de seda. Esto me llevó a recoger todas las orugas que podía encontrar para observar su transformación.
A los 18 años, en 1665, María Sibylla se casó con un pintor especializado en arquitectura, Johann Andreas Graff. Dos años más tarde tuvo su primera hija, Johanna Helena, y la familia se mudó a Núremberg. La creencia de la época aseguraba que los insectos eran el resultado de la "generación espontánea en el lodo en putrefacción". Esta opinión se remontaba a Aristóteles y había llevado a la Iglesia a designar a estos animales como "bestias del diablo". A pesar de esta creencia, Maria se preguntaba cómo podían surgir las más bellas mariposas de las orugas. Estudió la metamorfosis, los detalles de la crisálida y las plantas de las cuales se alimenta la oruga. Ilustró así todos los estadios del desarrollo en su libreta de bocetos.
Esta libreta de bocetos es la trama de su primer libro, publicado cuando tenía 28 años, en 1675, con el nombre de Nuevo libro de flores. En éste sólo las flores son reproducidas de forma muy ingeniosa y detallada. Los dos últimos volúmenes del libro se publicaron en 1677. En 1678 nació su segunda hija, Dorotha Maria, y un año más tarde publicó su libro La oruga, maravillosa transformación y extraña alimentación floral que es su segunda gran obra. En este libro presenta los distintos estadios de desarrollo de las distintas especies de mariposas sobre las plantas de las que se alimentan.
En 1685 Merian se separó de su marido y se mudó al castillo Waltha (Holanda) con su cuñado para vivir en una comuna pietista. El castillo pertenecía a Cornelis van Sommelsdijk, gobernador de Surinam. En este lugar estudió la fauna y flora tropical sudamericana y, tras la muerte de su cuñado un año más tarde, se instaló en Ámsterdam. Se puso allí en contacto con otros naturalistas y con varios propietarios particulares de orangeries y pajareras.
En 1699, con 52 años, viajó con su hija más joven a Surinam. Entusiasmada por las colecciones de sus amigos escribió:
En Holanda, constaté sin embargo con asombro que se dejaban traer cantidad de bellos animales de las Indias orientales y occidentales, se me concedía el honor de dejarme consultar de forma particular la cara colección del bien nacido doctor Nicolaas Witsen, alcalde de la ciudad y director de la sociedad de las Indias orientales así como la del noble don Jonás Witsen, secretario de esta misma ciudad. Además, veía también las colecciones de don Fredericus Ruysch, doctor en medicina y profesor de anatomía y botánica, de don Livinus Vincent y de otras personas. En esas colecciones, encontré este como otros innumerables insectos, pero en fin si allá su origen y reproducción son desconocidos, lleva a preguntarse como se van a transformar a partir de orugas en crisálidas y así seguidamente. Todo ello me llevó a emprender un gran viaje soñado desde hace tiempo e ir a Surinam.
Aunque amigos y conocidos de María le desaconsejaron hacer ese viaje a Surinam, ésta no abandonó su proyecto. Para su viaje, Maria obtuvo una beca de la ciudad de Ámsterdam. Desde Paramaribo, la capital del país, las dos mujeres realizaron numerosas excursiones al interior de Surinam. Maria describió todo lo que fue descubriendo sobre la metamorfosis de los insectos tropicales de Surinam y realizó un gran número de dibujos y acuarelas. En 1701 se contagió de malaria y debió interrumpir su viaje y volver a Ámsterdam.
Regreso a Holanda
Sus dibujos y bocetos le sirvieron de base para realizar un trabajo de importancia sobre la fauna y la flora de Surinam. Con la ayuda de varios conciudadanos el editor publicó, luego de tres años de trabajo intensivo, la obra más importante de Maria Sibylla Merian: Metamorfosis de los insectos del Surinam, publicada en Ámsterdam en 1705.
Escribió sobre este libro:
Para la realización de este trabajo no fui codiciosa, pero me consideré satisfecha en cuanto recuperé lo que desembolsé. No he reparado en gastos para la ejecución de esta obra. Hice grabar las placas por un maestro famoso y aporté el mejor papel para aportar felicidad no sólo a los aficionados al arte sino también a los aficionados a los insectos, y me dio mucha felicidad cuando oigo que alcancé mi meta y que doy felicidad al tiempo.
Su libro era para la época bastante caro y había pocos compradores, Maria Sibylla Merian no podía vivir sólo gracias a su pintura. Se dedicó a dar cursos de dibujo y a la venta de utensilios de pintura y preparaciones a base de plantas y animales de todo tipo de especies.
Merian, que contaba con una gran reputación de naturalista y artista, murió en 1717 a los 70 años en Ámsterdam. Hacía dos años que debía desplazarse en silla de ruedas tras un ataque de apoplejía.
En los últimos años del siglo XX, el trabajo de Maria fue redescubierto, restaurado y varias veces honrado. Su retrato se puso en el billete de 500 marcos alemanes y en un sello de 0.40 marcos de 1987. Varias escuelas llevan su nombre y en enero de 2005 la ciudad de Warnamünde botó un barco con su nombre perteneciente al Instituto de Investigación en el Mar Báltico.
El trabajo de Merian es considerable. En su época era realmente raro que alguien se interesara de verdad en los insectos. La metamorfosis de los animales era casi desconocida. El hecho que ella publicara La oruga, maravillosa transformación y extraña alimentación floral en alemán la hizo popular en la alta sociedad. Por esa misma razón, era rehuida por los científicos de su tiempo, ya que la lengua oficial para la ciencia era el latín.
Paralelamente a la metamorfosis, Maria Sibylla Merian describió también muchos otros detalles de la evolución y vida de los insectos. Mostró, por ejemplo, que cada oruga depende de un pequeño número de plantas para su alimentación y que, por lo tanto, los huevos eran puestos cerca de esas plantas. Este trabajo hizo de ella una de las primeras naturalistas que observó realmente los insectos, lo que le permitió descubrir muchas cosas sobre su desarrollo.
Continuar su investigación en Surinam fue su mayor originalidad. En general sus contemporáneos viajaban a las colonias para encontrar ejemplares, hacer colecciones y trabajar sobre éstas o para instalarse. Los viajes científicos eran casi desconocidos para la época, por lo que el proyecto de Maria era tomado como una excentricidad.
Consiguió, sin embargo, descubrir en las tierras de Surinam toda una serie de animales y plantas completamente nuevos, con su clasificación, que representaba con todo lujo de detalles. Su clasificación de las mariposas en de día y de noche (que llamaba mariposas-capillas y mariposas-lechuzas) es válida todavía hoy. Utilizó para las plantas los nombres de los indios que importó a Europa:
He creado la primera clasificación de todos los insectos con crisálida, las capillas que vuelan de día y las lechuzas que vuelan de noche. La segunda clasificación es para los gusanos, orugas, moscas y abejas. Conservé los nombres de plantas, ya que eran utilizados en América por los habitantes y los indios.
Los dibujos de plantas, serpientes, arañas, iguanas y coleópteros tropicales realizados por su mano son considerados incluso hoy en día como obras de arte y coleccionados por aficionados de todo el mundo. La palabra alemana Vogelspinne (migala), literalmente araña-pájaro deriva probablemente de uno de sus grabados inspirado en uno de los bocetos de Surinam. Este grabado representa una enorme araña capturando a un pájaro (aunque no se conocen realmente arañas que cacen pájaros).
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