jueves, 31 de diciembre de 2009
Concurso Nacional de Fotografía Digital CANSON INFINITY
La marca Canson Infinity propone un concurso abierto a todos los fotógrafos aficionados y profesionales mayores de 18 años residentes en España que deseen participar con obra inédita. El certamen establece dos categorías que suman un total de 17.000 € en premios.
Ficha del certamen
Organiza: Canson Infinity.
Categorías: Fotografía.
Plazo de recepción de solicitudes: Hasta el 31 de enero del 2010.
Límites de participación:
- Podrán participar fotógrafos aficionados y profesionales mayores de 18 años residentes en España.
- El concurso tiene una categoría de temática libre. No se publicarán ni se aceptarán archivos con contenidos contrarios al derecho al honor, a la intimidad personal y familiar o a la propia imagen de las personas. La organización se reserva el derecho de retirar aquellas obras que no reúnan un mínimo de requisitos de calidad artística, o pudieran resultar de mal gusto u ofensivas por su contenido, a juicio de la organización.
- Podrán presentarse un máximo de 2 fotografías por participante las cuales deberán ser originales, inéditas y no haber sido premiadas en otro concurso.
Requisitos:
- Las fotografías deberán presentarse impresas sobre cualquiera de los papeles de la gama Canson Infinity en formato A3 o A3+.
- Se permite el retoque de las fotografías, siempre que sea para aplicar filtros globales que mejoren su calidad (brillo, contraste,...).
- No está permitido, sin embargo, aplicar operadores globales para añadir o eliminar elementos, mezclar varias fotos o modificar su composición original.
Documentación: Para concursar se debe acceder a www.canson-infinity.com, y cumplimentar el formulario de participación además de subir los archivos fotográficos. Las fotografías colgadas en la web deben respetar los siguientes requisitos:
• Las fotografías deben ser archivos JPG.
• De 800 x 600 pixeles
• El peso del archivo no debe pasar de un máximo de 400 Kb.
Para que se valide la participación en el concurso, el participante deberá mandar la fotografía impresa en cualquiera de los papeles Canson Infinity y montada sobre un soporte rígido, debidamente embalada (no es necesario enmarcarla) y con sus datos a:
CANSON
C-66 Km.22,8
17463 Flaçà (Girona)
En el paquete se hará constar: Concurso Nacional de Fotografía Digital CANSON INFINITY. El participante deberá adjuntar el correo electrónico impreso con sus datos que recibirá una vez haya efectuado el registro en la web www.canson-infinity.com
Premios: En el concurso se establecen 2 categorías en las que competirán las fotografías presentadas:
• Mejor Fotografía color
1er premio: 5.000 €
2º Premio: 2.500 €
3er Premio: 1.000 €
• Mejor Fotografía blanco y negro
1er premio: 5.000 €
2º Premio: 2.500 €
3er Premio: 1.000 €
Se establecen 3 menciones que serán premiadas con un lote de productos Canson Infinity.
Más información: Canson
XXXVIII Concurso Internacional de Pintura Alcalá de Guadaíra
Certamen convocado por el Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra (España) y la Fundación CAJASOL al que puede concurrir todos los artistas sin excepción alguna. Cada autor podrá presentar un máximo de tres obras, centradas en el paisaje como tema principal, que competirán por los casi 10.000 € repartidos en premios.
Ficha del certamen
Organiza: El Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra, a través de su Delegación de Cultura, y Fundación CAJASOL.
Categorías: Pintura.
Plazo de recepción de solicitudes: Del 15 al 26 de febrero de 2010.
Límites de participación: Podrán participar en este concurso todos los artistas que lo deseen, sin excepción alguna.
Requisitos:
- El tema único de la convocatoria será el PAISAJE, en cualquiera de sus expresiones artísticas y sin límites de localización.
- El concurso queda abierto a las técnicas de óleo, acrílicos o técnicas mixtas en que intervengan alguna de las dos anteriores.
- Cada artista podrá presentar un máximo de tres obras. Un mismo autor no podrá obtener más de uno de los premios convocados.
- El formato habrá de tener una longitud máxima de 150 centímetros por su lado mayor y mínima de 50 centímetros por su lado menor.
- Los cuadros que se remitan por agencia de transportes deberán presentarse con embalaje de madera, de fácil apertura y reutilizable; no serán admitidas las obras que lleguen por este medio envueltas en papel, cartón o plástico flexible.
Documentación: Deberán presentarse los cuadros, con firma o sin ella, acompañados de la "ficha de inscripción" que facilitará la organización y que deberá entregarse fuera del embalaje de la obra, debidamente cumplimentada con todos los datos actualizados. En sobre cerrado adherido al dorso del cuadro se incluirá una fotocopia del D.N.I. del autor.
Premios: Se otorgarán los siguientes premios:
1er.Premio............................................... 4500 Euros.
2º Premio ............................................... 3000 Euros.
3er. Premio ............................................. 2000 Euros.
Más información: Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra
Brillos en bronce. Colecciones de Reyes
La historia de las obras de arte está estrechamente ligada a quienes las poseyeron y, si hablamos de reyes, es indisociable de la propia historia de un país. Patrimonio Nacional, en colaboración con la Fundación Banco Santander, acoge ahora en El Palacio Real de Madrid (España) una exposición de escultura en bronce que permite analizar el gusto monárquico desde los Austria hasta los Borbones.
La muestra, comisariada por Rosario Coppel y María Jesús Herrero Sanz, presenta una de las colecciones menos conocidas por el público, los bronces reales, equiparable en calidad sin embargo a las existentes en otras ciudades europeas como Florencia, Viena, Munich, Londres o París, mucho más famosas. Para solventar este olvido, El Palacio Real de Madrid exhibe una selección de piezas de excepción - especialmente destacadas las pertenecientes a los reinados de Felipe II y Felipe IV- que, en muchos casos, no sólo fueron adquisiciones o encargos sino, incluso, regalos de nobles y diplomáticos a los monarcas.
De esta manera, se hace un recorrido por el gusto estético de los siglos centrales de la Edad Moderna en España de la mano de las 130 piezas pertenecientes a las diversas casas reales reinantes en este período. Una selección que se establece en relación con otras manifestaciones de importancia como la pintura, el grabado, o los libros impresos, y cuya cesión ha sido cortesía tanto de Patrimonio Nacional, como de diversos museos nacionales y extranjeros, en los que actualmente se hayan diseminadas algunas de estas obras en su día pertenecientes a la corona española.
Más información: Patrimonio Nacional; Fundación Banco Santander
Fascinados por Oriente
Cinco narraciones arropan la reflexión que analiza la relación Oriente-Occidente a lo largo de los siglos en el Museo Nacional de Artes Decorativas (Madrid, España). Una exposición que se enmarca dentro del nuevo rumbo de la política museográfica del museo y cuenta con más de trescientas piezas que dan buena cuenta del poder de seducción de Oriente en Europa.
Así, a lo largo de las diversas historias presentadas, la exposición ofrece una mirada desde el punto de vista occidental a las relaciones establecidas con el continente asiático a lo largo de los siglos, su evolución y sus aportaciones, formales, estéticas... culturales en suma. Una muestra que traslada al visitante a la Edad Media y la misteriosa Oriente para, poco a poco, ir acercándose a un s.XX que ha integrado parte del imaginario visual de estos países lejanos en su día a día, pero en el que aún persiste sin embargo una cierta imagen tradicional y tópica.
Cinco áreas que se entrelazan estrechamente y amplían la riqueza de significados de las piezas expuestas - Oriente a través de la lente de lo maravilloso, lo exótico, la ciencia y el lujo, lo moderno y la mirada de un Occidente abierto- estructuran las alrededor de trescientas obras que componen la exposición, entre las que pueden encontrarse cerámicas, vestidos, obra gráfica, armas y un largo etcétera "característico" de la cultura asiática.
Más información: Museo Nacional de Artes Decorativas
miércoles, 30 de diciembre de 2009
Reflexiones desde el sur
Que no se puede huir de nada, está claro. Llamo porque el cordón umbilical nunca se corta de todo-
Hola ¿Estás bien? No, estoy mal
Eso te cuesta noche sin dormir, imaginando dolores, fiebres y sudores y deseas volver, meterte en la cocina para hacer calditos y ponches calientes. Vuelves a llamar y una voz mas cascada que la del día anterior responde."fatal"
¿Que hago?-Pregunto. No te preocupes, responde. -"Hoy me quedaré en cama y mañana me voy a la nieve"
Ah, pues vale (??????????)(no puedo poner sapos y culebras porque o hay en el teclado)....A ver ¿Que tiempo hace en Canarias? Seguiremos más al Sur.
Tengo delante una hoja del PAIS- LA BUENA VIDA- Hablan del SILKEN PUERTA AMERICA "Mucho ruido y pocas nueces", vienen a decir. Contrataron a los mejores arquitectos del mundo y la obra "no atrae". Tengo ante mis ojos la foto del SKY NIGHT, el bar de la azotea obra de Jean Nouvel...Dios! Para mi es como si tuviera un letrero: "Entra y huyeeeeee"...Bueno, para mi las habitaciones de Zaha Hadid invitan a todo "menos a lo que deben invitar"...que estas son reflexiones mías, tampoco hay que hacerme mucho caso.
Que la vida está compuesta por pequeños guiones y en cinco minutos, a poco que te fijes puedes hacer uno. Estoy en un pequeño hotel. Por la mañana entra en el comedor una pareja, chico y chica casi adolescentes. Ella llevaba el pelo recogido y tenía una mirada infantil, él vestido con un pantalon de chandal y pantuflas (seguramente ese fue el detalle que me hizo fijarme en ellos). Hablaron poco, pero lo suficiente para darme cuenta que eran rusos. Estaba el chico eligiendo algo del bufet del desayuno cuando entró otra pareja. La chica era alta, estilosa y cuando notó la mirada del ruso movio la melena en un gesto de coquetería y éste con el plato en la mano dio un rodeo para verla bien por delante. Cuando se sentó, la "estilosa" se acercó a coger algo del bufet, justo donde estaba sentado el de las pantuflas. Su pareja dió un rodeo de macho "esta mujer es mía" y la chiquita rusa tenia una mirada de esas de "siento vergüenza ajena"...Y solo con esto te puedes hacer composición de una vida, o de dos, pero claro, si alguien esuviese observando mi mesa tambien sería un guión no demasiado complicado....(ja,ja, me estoy riendo).
Ayer me estuvieron hablando de Dubai. Yo nunca he entendido como se puede hacer una ciudad "artificial" en un desierto y los fines que se persiguen con eso. Bueno si, "crear un centro financiero mundial"... se me escapa a mi todo eso, finanzas no tengo ni persigo, pero ¿que se quieren juntar todos, o que? Bueno, el caso es que alguna gente que se había ido alli, han vuelto, que por lo visto no se puede vivir. O te metes dentro de los edificios climatizados o te mueres de calor, y eso casi todo el año. A mi ese proyecto siempre me ha recordado aquellas ciudades del "OESTE" abandonadas que veiamos en las películas, con el viento soplando arrastrando pacas de hierba...
lunes, 28 de diciembre de 2009
MONOLOGO DE UNA EXCENTRICA
Podría deciros que ESTOY DE VACACIONES, pero yo no lo llamaría así, voy a denominarlo LIMPIEZA DE NEURORAS....
Que la crisis, la Navidad, una reclamación de hacienda de 150 euros por "haber entregado la declaración del 2005 fuera de plazo. ¿Fuera de plazo? Raro, raro, pero de todos modos, si no me acuerdo de lo que hice ayer como me voy a acordar del 2005!
Que estamos todos un poco locos, ¿no? Voy a la peluqueria y me dicen "¿Sabes que tu ex-vecino esta enamoradísimo de Josefina?"- Aún no había asimilado la noticia y entra la subsodicha por la puerta- ¿Ya te lohan contado? Me pregunta. Si- esto debe ser de dominio público y yo soy la ultima en enterarme.
¿YYYYYY-----? Le pregunto
- Ay hija ¿Que dices? Un señor que solo tiene dinero. No tiene conversación ni nada-me dice poniendo un gesto de grima
- A ver nena, le dijo resolutiva- que no estás en edad de estar poniendo peros, tiene pasta, ¿Y ademas quieres conversación?
-Pues, si, yo quiero conversaciones interesantes... además debe tener un sexo de conejo japonés "ya, ta"
-Dios! El hombre ideal, tiene pasta, no tiene conversación y ademas sexo de conejo- EL HOMBRE IDEAL. le grito entusiasmada.
Y esta mujer que busca conversación sigue con su monólogo como si yo no existiera.... Creo que tengo mala suerte con los hombres, que tengo otro que solo sabe llevarme a restaurantes de miles de tenedores, le encanta la Opera, no le importa coger un avión para ir a Madrid a ver un espectaculo y volver....
La miro alucinada- A ver, ¿Has visto Pretty woman? le puedes enseñar a comer bocadillos- yaaa y en casa todo el día escuchando ópera...
Bueno, no sigo con la discusión convencida que de Dios da pan a quien no tiene dientes. A los y... tantos.... está buscando UN PREMIO NOBEL...
Me he venido a Marbella. Por la mañana me he comprado unas botas de esas de "chupame la punta" de "leopardo". Mientras escribo, veo de vez en cuando para los pies- La cosa MAS HORTERA DEL MUNDO- Pero seguro que aqui triunfan.
Ahhhhhh ahora mismo me han dejado sobre la mesa FIRMIN de SAM SAVAGE- Ummmmm que no era este el que quería que era EL QUE ACABA DE SALIR- Vale, es un regalo, me callo, coleccionaré FIRMINS
miércoles, 23 de diciembre de 2009
Neri di Bicci
Neri di Bicci (1419 – 1491) fue un pintor italiano del Renacimiento. Un pintor prolífico sobre todo de temas religiosos, que estuvo activo principalmente en Florencia y su técnica fue la témpera. Su padre fue Bicci di Lorenzo (1373-1452). Su abuelo, Lorenzo di Bicci (c. 1350-1427) fue también pintor en Florencia, un discípulo de Spinello Aretino. Una de sus obras más conocidas es la de San Giovanni Gualberto entronizado, con diez Santos para la iglesia de Santa Trinita.
Sus trabajos de 1453-1475, incluyen las cantidades cobradas por sus obras, y que todavía se guardan en la biblioteca de la Galería de los Uffizi.
Referencias: Farquhar, Maria (1855). Ralph Nicholson Wornum
Biographical catalogue of the principal Italian painters. Woodfall & Kinder, Angel Court, Skinner Street, London; Digitized by Googlebooks from Oxford University copy on Jun 27, 2006, pp. page 26.
Bryan, Michael (1886). Robert Edmund Graves (ed.). Dictionary of Painters and Engravers, Biographical and Critical (Volume I: A-K). York St. #4, Covent Garden, London; Original from Fogg Library, Digitized May 18, 2007: George Bell and Sons, pp. page 125.
martes, 22 de diciembre de 2009
lunes, 21 de diciembre de 2009
Giovanni dal Ponte
Giovanni dal Ponte [Giovanni di Marco] nació en Florencia en 1385 y murió tambien en Florencia en 1437–8). Se dice que fue discipulo de Spinello Aretino. Tomó el nombre de dal Ponte por la localidad donde tenía su estudio en Santo Stefano a Ponte en Florencia. Entró en el Arte dei Medici y degli Speziali en 1410 y en la Compañía de de S Luca en 1413. Debido a sus deudas, a mediados de 1420 fue a prisión. Abrió un estudio en compañia de Smeraldo di Giovanni (c. 1365– despues de 1442). Su obra incluye frescos, tablas y decoración de pequeños objetos.
referencias y más información en:
Luciano Bellosi. Come un prato fiorito. studi sull'arte tardogotica. Jaca Book. Milano 2000 p.200-201 et ill. 266-272, as main source about Giovanni di Marco F. Guidi: Per una nuova cronologia di Giovanni di Marco in "Paragone" n.223, 1968 pp. 27-46 et n.239, 1970 pp.11-23.
CHICAS, LA MEJOR RECETA PARA NOCHEBUENA
Estoy casi segura que sera la receta ideal en años de crisis
domingo, 20 de diciembre de 2009
TOBÍAS EL TAIMADO Y RAÚL EL ROÑA
En cierto pueblecito ukraniano vivía un pobre hombre llamado Tobías. A duras penas podía mantener a su mujer y a sus siete hijos, casi nunca llegaban a fin de mes. Tobías había probado muchos oficios pero ninguno se le daba bien. La gente, con mucha guasa, decía que el día que Tobías pusiera una cerería ese día ya no harían falta velas porque el sol ya no se pondría... Sólo a base de trucos conseguía ganarse los garbanzos. Por eso
la gente le llamaba Tobías el Taimado.
Aquel invierno había sido muy duro. Caía mucha nieve y Tobías no tenía dinero para carbón. Hacía tanto frío que sus hijos se pasaban el día metidos en la cama, que era el único sitio donde se estaba caliente. Cuando el frío aprieta, el hambre también aprieta... Sara, su mujer, no hacía más que quejarse al ver la despensa vacía.
-Si no eres capaz de alimentar a tu mujer y a tus hijos, tendré que ir
a ver al rabino para que me conceda el divorcio.-Y ¿qué vas a hacer con ese divorcio? -le replicaba su marido-, ¿comértelo?
En el mismo pueblo vivía un ricachón llamado Raúl. Además de rico, Raúl era muy avaro. Tan avaro era, que sólo permitía a su mujer hacer pan una vez al mes... ¡porque decía que el pan duro duraba más! Por eso la gente le llamaba Raúl el roña.
En alguna ocasión se había presentado Tobías en casa de Raúl para pedirle unas monedas, pero se marchaba igual que llegaba, con las manos vacías:
-No te incomodes, Tobías -le decía Raúl-, pero la verdad es que duermo más tranquilo cuando sé que mi dinero está en mi caja fuerte... en vez de en tu bolsillo.
Por no dar de comer, Raúl no daba de comer ni a su propia cabra. El animal comía de las sobras que le daban los vecinos y se alimentaba sobre todo de mondas de patata... y cuando no había, se subía a los tejados de las casas y se dedicaba a ramonear la paja de la techumbre. Eso sí, cuando la cabra paría cabritos, el viejo Raúl tenía buen cuidado de ordeñarla, para no perder ni una gota de leche... ¡que luego vendía a buen precio a
sus vecinos! En fin, Tobías decidió un día que a su amigo Raúl le había llegado la hora de pagar el pato. Y, ni corto ni perezoso, se encaminó a casa de su amigo. Se encontró a Raúl el roña sentado en un cajón (sólo usaba sillas en fiestas de guardar, para que no se gastaran), comiéndose un plato de
lentejas, acompañado de un mendrugo de pan duro.
-Distinguido amigo -le dijo, humildemente-, quisiera pedirte un
favor... Verás, resulta que mi hija mayor, Dasha, ha cumplido ya los quince
años, y está en edad de merecer... El caso es que hay un joven de un pueblo cercano que se interesa por ella, y esta noche va a venir a nuestra casa.
Ejem..., resulta que mis cubiertos son de aluminio, y a mi mujer le da vergüenza tener que usarlos cuando vienen invitados... y me ha mandado aquí para que te pidiera al menos una cuchara de plata para que pueda comer nuestro huésped. Yo te juro por lo más santo que mañana mismo te la devolveremos.
Raúl sabía que cuando Tobías juraba por lo más santo, cumplía su
palabra... así es que se la dejó.
Por supuesto que todo era mentira. Ni Dasha tenía novio, ni
pretendiente, ni, por otra parte, esperaban a nadie aquella noche para cenar. Tobías se guardó cuidadosamente la cuchara de Raúl debajo de la camisa, y, al llegar a su casa, se dirigió al armario donde guardaba lo poco que quedaba de su cubertería de plata. Había tenido que vender casi todos los cubiertos que le regalaron cuando se casó, y sólo le quedaban tres cucharillas de plata, que sacaba sólo en las fiestas de la Pascua.
Al día siguiente, volvió a casa de Raúl. Como siempre, se lo encontró en el porche de su casa, con los pies descalzos (¡así no se le gastaban las suelas de los zapatos!), comiendo unas lentejas con su mendrugo de pan duro.
-Vengo a devolverte la cuchara que me prestaste ayer -le dijo,
dejándola en la mesa, junto con una de sus cucharillas de plata.-Y esto ¿qué es? -le dijo el viejo, señalando la cucharilla de Tobías.-Pues verás le contestó Tobías-. Resulta que tu cuchara sopera ha dado a luz, esta noche, a la cucharilla tetera. Yo soy un hombre honrado, Raúl, y me ha parecido lo correcto devolverte a la madre... y a la hija.
Raúl estaba anonadado. ¡Jamás en su vida había oído hablar de que las cucharas parieran como las personas! Pero pronto su avaricia pudo más que su asombro, así es que aceptó las dos cucharas con gran alegría. «¡Menudo momio!» pensaba, y se felicitaba a sí mismo de haber accedido al préstamo de la cuchara.
Pasaron algunos días, y de nuevo se presentó Tobías en casa de Raúl. Se lo encontró en el porche, sin su abrigo (lo tenía guardado para que no se le gastara), comiendo lentejas con su mendrugo de pan.
-Amigo Raúl -comenzó Tobías-, has de saber que el mozo que vino a casa no fue del agrado de mi hija Dasha. Me dijo luego que el joven tenía orejas de burro, ya ves tú... El caso es que esta noche se presenta otro pretendiente, y mi mujer Sara le está preparando un banquete, que quedaría muy deslucido si a la hora de servirlo no tuviéramos...-¡No sigas! -le interrumpió Raúl-. Ya veo que has venido a pedirme la cuchara de plata...
-y a continuación, esbozando una amplia sonrisa, concluyó-: Encantado de poder ayudarte, mi querido Tobías.
Al día siguiente, Tobías le devolvió la cuchara... y, además, una de sus cucharillas. De nuevo le explicó cómo, durante la noche, la cuchara grande había dado a luz a la cuchara chica e insistió en que él era un hombre de conciencia, incapaz de separar a la madre de la hija. Le dijo que el pretendiente tampoco había sido del agrado de su hija porque, según
ella, ¡tenía la nariz demasiado larga! No hay que decir que el viejo Raúl se frotaba las manos de contento por todo este asunto.
La misma historia se volvió a repetir por tercera vez. Tobías se
presentó en casa de Raúl con la cuchara sopera... y con su tercera, y ultima cucharilla tetera. Tan absorto estaba el viejo en este prodigio de la naturaleza, que no dudó en preguntarle al amigo Tobías:
-Y dime, vecino, ¿no podrá ocurrir que, en alguna ocasión, mi cuchara
pariera gemelos?Tobías se lo pensó un momento, y pronto encontró una
respuesta:-Por supuesto, mi querido amigo... ¡hasta se han dado casos de quintillizos!
La respuesta alborozó a Raúl... y aún más el saber que Dasha había rechazado a su nuevo pretendiente... esta vez, ¡ por tartamudo!
Tobías dejó transcurrir una semana, antes de hacer una nueva visita a su amigo. Se lo encontró, como siempre, sentado en la terraza comiendo lentejas, pero esta vez en calzoncillos... sin duda, ¡guardaba sus pantalones para mejor ocasión!
-Muy buenos días-le saludó Tobías.-¡Buenos y hermosos días! -exclamó
Raúl, con su mejor sonrisa-. ¿Y qué te trae hoy por aquí? Seguro que será algo bueno... si vienes a pedirme la cuchara, no tienes más que decírmelo y tus deseos serán complacidos.-Hoy querría pedirte un favor muy especial -le dijo Raúl-. Resulta que esta tarde llega un nuevo pretendiente para mi hija, pero esta vez se trata del hijo de un rico comerciante que vive en la
gran ciudad de Lublín... Pasará el domingo con nosotros y celebraremos
juntos la fiesta del Señor... Por lo tanto necesito, además de la cuchara, tus candelabros de plata, ya que los nuestros son de latón y le causarían al joven una pésima impresión... Yo prometo devolvértelos el día después de la fiesta.
El viejo Raúl dudó unos instantes: los candelabros de plata eran
objetos de mucho valor. Pero pronto sus dudas se disiparon... al recordar
lo que había ocurrido con sus cucharas:
-De acuerdo, Tobías. Pongo a tu disposición los ocho candelabros de mi casa... ya ves que confío en ti... Bien entendido que, si alguno de ellos diera a luz durante la noche, me lo traerás también a mi casa, tal como has hecho hasta ahora con las cucharillas...-Por supuesto -le contestó Tobías-.
Vamos a ver si hay suerte.
Tobías guardó cuidadosamente la cuchara debajo de su camisa y, tomando los candelabros, se dirigió a casa de un comerciante amigo suyo, que los tasó y se los compró. Más contento que unas pascuas, Tobías se fue a su casa y le entregó a Sara, su mujer, el dinero de los candelabros. Sara nunca había visto tanto dinero junto, y quiso saber de dónde lo había sacado.
-Pues verás -le contó Tobías-, resulta que esta mañana, al salir de casa, vi una gran vaca amarilla que volaba por encima de nuestro tejado y que ponía, en la chimenea, una docena de magníficos huevos de plata. Los cogí, los vendí... ¡y aquí está el dinero!Sara, naturalmente, se mostraba incrédula.-Nunca, en mi vida, había oído decir que las vacas volaran... ¡y
mucho menos que pusieran huevos de plata!-Bueno, todo puede ocurrir en esta vida -le contestó Tobías-. Además, si no quieres el dinero, me lo devuelves y sanseacabó.-De eso nada, cariño -le contestó su mujer, cuyos ojos, ante el dinero, hacían chiribitas. La buena de Sara decidió que cuando la
despensa está vacía y los hijos pasan hambre, lo mejor es no hacer demasiadas preguntas. Así es que, cogiendo el portante, se fue al mercado y compró carne, pescado, harina, además de pasas y nueces y todo lo necesario para hacer un buen pastel. Y como aún le sobraba dinero, compró ropa y calzado para sus hijos.
La Fiesta del Señor se celebró por todo lo alto en casa de Tobías. Los niños saltaban, cantando canciones judías. Cuando los niños preguntaban a su padre de donde había sacado tanto dinero, su padre respondía aviesamente:-Ya sabéis que, en la Fiesta del Señor, está prohibido hablar de dinero.
Al día siguiente, Tobías fue a casa de su amigo Raúl. Se lo encontró en el porche con un taparrabos... ¡la ropa la tenía guardada en el armario!Tobías le devolvió la cuchara de plata y le dijo:
-Esta vez no hubo suerte, amigo Raúl... la cuchara, en esta ocasión, no ha sido madre.-¿Y mis candelabros? -preguntaba el viejo-. ¿Dónde están mis candelabros? -Tobías suspiró profundamente-. Amigo Raúl, ha ocurrido una desgracia... tus candelabros han muerto.-Imbécil, idiota -gritaba Raúl,
fuera de sí-, ¿cómo es posible que un candelabro muera?-Si una cuchara puede dar a luz, un candelabro puede morir -sentenció Tobías.
La cosa no acabó allí. Raúl llevó a Tobías ante el rabino, en busca de un veredicto favorable. Cuando éste oyó la historia, no pudo aguantarse la risa:
-Te está bien empleado -le dijo el rabino a Raúl-. Si fuiste capaz dé creerte que las cucharas pueden tener hijos, entonces también debes aceptar el hecho de que los candelabros puedan morir.-Pero eso es mentira -objetó Raúl.-También es mentira que los candelabros tengan hijos... y, sin
embargo, tú estabas dispuesto a creerte esta mentira. Si aceptas la mentira cuando te produce beneficios, debes de aceptarla igualmente cuando te produce pérdidas -y con estas palabras dio el asunto por concluido. Al día siguiente, el pobre Raúl rechazó el plato de lentejas, que le ofrecía su mujer.-A partir de ahora, sólo comeré pan duro -dijo el avaro-. ¡Esta
comida es demasiado cara!
La historia de las cucharas y los candelabros pronto pasó de boca en boca por todo el pueblo, para regocijo de pequeños y mayores. Todos celebraban la victoria de Tobías y la derrota de Raúl. Y tal como era la costumbre, pronto empezaron a cantarse unas coplas que los aprendices de
sastre habían sacado:
«Al pobre Raúl
se le murió...su candelabro azul.
Y sus grandes cucharas,
ya no paren hijas
¡se han vuelto avaras!
Y él, come que come
su comida barata
y sueña, el pobre, que tendrá
¡nietos de plata!».
Pero ni Raúl tuvo más nietos,
ni las cucharas,
por más que las juntara,
tuvieron más descendencia.
Isaac Bashevis Singer, del libro "Cuando Shememenl fue a Varsovia y otros cuentos",
la gente le llamaba Tobías el Taimado.
Aquel invierno había sido muy duro. Caía mucha nieve y Tobías no tenía dinero para carbón. Hacía tanto frío que sus hijos se pasaban el día metidos en la cama, que era el único sitio donde se estaba caliente. Cuando el frío aprieta, el hambre también aprieta... Sara, su mujer, no hacía más que quejarse al ver la despensa vacía.
-Si no eres capaz de alimentar a tu mujer y a tus hijos, tendré que ir
a ver al rabino para que me conceda el divorcio.-Y ¿qué vas a hacer con ese divorcio? -le replicaba su marido-, ¿comértelo?
En el mismo pueblo vivía un ricachón llamado Raúl. Además de rico, Raúl era muy avaro. Tan avaro era, que sólo permitía a su mujer hacer pan una vez al mes... ¡porque decía que el pan duro duraba más! Por eso la gente le llamaba Raúl el roña.
En alguna ocasión se había presentado Tobías en casa de Raúl para pedirle unas monedas, pero se marchaba igual que llegaba, con las manos vacías:
-No te incomodes, Tobías -le decía Raúl-, pero la verdad es que duermo más tranquilo cuando sé que mi dinero está en mi caja fuerte... en vez de en tu bolsillo.
Por no dar de comer, Raúl no daba de comer ni a su propia cabra. El animal comía de las sobras que le daban los vecinos y se alimentaba sobre todo de mondas de patata... y cuando no había, se subía a los tejados de las casas y se dedicaba a ramonear la paja de la techumbre. Eso sí, cuando la cabra paría cabritos, el viejo Raúl tenía buen cuidado de ordeñarla, para no perder ni una gota de leche... ¡que luego vendía a buen precio a
sus vecinos! En fin, Tobías decidió un día que a su amigo Raúl le había llegado la hora de pagar el pato. Y, ni corto ni perezoso, se encaminó a casa de su amigo. Se encontró a Raúl el roña sentado en un cajón (sólo usaba sillas en fiestas de guardar, para que no se gastaran), comiéndose un plato de
lentejas, acompañado de un mendrugo de pan duro.
-Distinguido amigo -le dijo, humildemente-, quisiera pedirte un
favor... Verás, resulta que mi hija mayor, Dasha, ha cumplido ya los quince
años, y está en edad de merecer... El caso es que hay un joven de un pueblo cercano que se interesa por ella, y esta noche va a venir a nuestra casa.
Ejem..., resulta que mis cubiertos son de aluminio, y a mi mujer le da vergüenza tener que usarlos cuando vienen invitados... y me ha mandado aquí para que te pidiera al menos una cuchara de plata para que pueda comer nuestro huésped. Yo te juro por lo más santo que mañana mismo te la devolveremos.
Raúl sabía que cuando Tobías juraba por lo más santo, cumplía su
palabra... así es que se la dejó.
Por supuesto que todo era mentira. Ni Dasha tenía novio, ni
pretendiente, ni, por otra parte, esperaban a nadie aquella noche para cenar. Tobías se guardó cuidadosamente la cuchara de Raúl debajo de la camisa, y, al llegar a su casa, se dirigió al armario donde guardaba lo poco que quedaba de su cubertería de plata. Había tenido que vender casi todos los cubiertos que le regalaron cuando se casó, y sólo le quedaban tres cucharillas de plata, que sacaba sólo en las fiestas de la Pascua.
Al día siguiente, volvió a casa de Raúl. Como siempre, se lo encontró en el porche de su casa, con los pies descalzos (¡así no se le gastaban las suelas de los zapatos!), comiendo unas lentejas con su mendrugo de pan duro.
-Vengo a devolverte la cuchara que me prestaste ayer -le dijo,
dejándola en la mesa, junto con una de sus cucharillas de plata.-Y esto ¿qué es? -le dijo el viejo, señalando la cucharilla de Tobías.-Pues verás le contestó Tobías-. Resulta que tu cuchara sopera ha dado a luz, esta noche, a la cucharilla tetera. Yo soy un hombre honrado, Raúl, y me ha parecido lo correcto devolverte a la madre... y a la hija.
Raúl estaba anonadado. ¡Jamás en su vida había oído hablar de que las cucharas parieran como las personas! Pero pronto su avaricia pudo más que su asombro, así es que aceptó las dos cucharas con gran alegría. «¡Menudo momio!» pensaba, y se felicitaba a sí mismo de haber accedido al préstamo de la cuchara.
Pasaron algunos días, y de nuevo se presentó Tobías en casa de Raúl. Se lo encontró en el porche, sin su abrigo (lo tenía guardado para que no se le gastara), comiendo lentejas con su mendrugo de pan.
-Amigo Raúl -comenzó Tobías-, has de saber que el mozo que vino a casa no fue del agrado de mi hija Dasha. Me dijo luego que el joven tenía orejas de burro, ya ves tú... El caso es que esta noche se presenta otro pretendiente, y mi mujer Sara le está preparando un banquete, que quedaría muy deslucido si a la hora de servirlo no tuviéramos...-¡No sigas! -le interrumpió Raúl-. Ya veo que has venido a pedirme la cuchara de plata...
-y a continuación, esbozando una amplia sonrisa, concluyó-: Encantado de poder ayudarte, mi querido Tobías.
Al día siguiente, Tobías le devolvió la cuchara... y, además, una de sus cucharillas. De nuevo le explicó cómo, durante la noche, la cuchara grande había dado a luz a la cuchara chica e insistió en que él era un hombre de conciencia, incapaz de separar a la madre de la hija. Le dijo que el pretendiente tampoco había sido del agrado de su hija porque, según
ella, ¡tenía la nariz demasiado larga! No hay que decir que el viejo Raúl se frotaba las manos de contento por todo este asunto.
La misma historia se volvió a repetir por tercera vez. Tobías se
presentó en casa de Raúl con la cuchara sopera... y con su tercera, y ultima cucharilla tetera. Tan absorto estaba el viejo en este prodigio de la naturaleza, que no dudó en preguntarle al amigo Tobías:
-Y dime, vecino, ¿no podrá ocurrir que, en alguna ocasión, mi cuchara
pariera gemelos?Tobías se lo pensó un momento, y pronto encontró una
respuesta:-Por supuesto, mi querido amigo... ¡hasta se han dado casos de quintillizos!
La respuesta alborozó a Raúl... y aún más el saber que Dasha había rechazado a su nuevo pretendiente... esta vez, ¡ por tartamudo!
Tobías dejó transcurrir una semana, antes de hacer una nueva visita a su amigo. Se lo encontró, como siempre, sentado en la terraza comiendo lentejas, pero esta vez en calzoncillos... sin duda, ¡guardaba sus pantalones para mejor ocasión!
-Muy buenos días-le saludó Tobías.-¡Buenos y hermosos días! -exclamó
Raúl, con su mejor sonrisa-. ¿Y qué te trae hoy por aquí? Seguro que será algo bueno... si vienes a pedirme la cuchara, no tienes más que decírmelo y tus deseos serán complacidos.-Hoy querría pedirte un favor muy especial -le dijo Raúl-. Resulta que esta tarde llega un nuevo pretendiente para mi hija, pero esta vez se trata del hijo de un rico comerciante que vive en la
gran ciudad de Lublín... Pasará el domingo con nosotros y celebraremos
juntos la fiesta del Señor... Por lo tanto necesito, además de la cuchara, tus candelabros de plata, ya que los nuestros son de latón y le causarían al joven una pésima impresión... Yo prometo devolvértelos el día después de la fiesta.
El viejo Raúl dudó unos instantes: los candelabros de plata eran
objetos de mucho valor. Pero pronto sus dudas se disiparon... al recordar
lo que había ocurrido con sus cucharas:
-De acuerdo, Tobías. Pongo a tu disposición los ocho candelabros de mi casa... ya ves que confío en ti... Bien entendido que, si alguno de ellos diera a luz durante la noche, me lo traerás también a mi casa, tal como has hecho hasta ahora con las cucharillas...-Por supuesto -le contestó Tobías-.
Vamos a ver si hay suerte.
Tobías guardó cuidadosamente la cuchara debajo de su camisa y, tomando los candelabros, se dirigió a casa de un comerciante amigo suyo, que los tasó y se los compró. Más contento que unas pascuas, Tobías se fue a su casa y le entregó a Sara, su mujer, el dinero de los candelabros. Sara nunca había visto tanto dinero junto, y quiso saber de dónde lo había sacado.
-Pues verás -le contó Tobías-, resulta que esta mañana, al salir de casa, vi una gran vaca amarilla que volaba por encima de nuestro tejado y que ponía, en la chimenea, una docena de magníficos huevos de plata. Los cogí, los vendí... ¡y aquí está el dinero!Sara, naturalmente, se mostraba incrédula.-Nunca, en mi vida, había oído decir que las vacas volaran... ¡y
mucho menos que pusieran huevos de plata!-Bueno, todo puede ocurrir en esta vida -le contestó Tobías-. Además, si no quieres el dinero, me lo devuelves y sanseacabó.-De eso nada, cariño -le contestó su mujer, cuyos ojos, ante el dinero, hacían chiribitas. La buena de Sara decidió que cuando la
despensa está vacía y los hijos pasan hambre, lo mejor es no hacer demasiadas preguntas. Así es que, cogiendo el portante, se fue al mercado y compró carne, pescado, harina, además de pasas y nueces y todo lo necesario para hacer un buen pastel. Y como aún le sobraba dinero, compró ropa y calzado para sus hijos.
La Fiesta del Señor se celebró por todo lo alto en casa de Tobías. Los niños saltaban, cantando canciones judías. Cuando los niños preguntaban a su padre de donde había sacado tanto dinero, su padre respondía aviesamente:-Ya sabéis que, en la Fiesta del Señor, está prohibido hablar de dinero.
Al día siguiente, Tobías fue a casa de su amigo Raúl. Se lo encontró en el porche con un taparrabos... ¡la ropa la tenía guardada en el armario!Tobías le devolvió la cuchara de plata y le dijo:
-Esta vez no hubo suerte, amigo Raúl... la cuchara, en esta ocasión, no ha sido madre.-¿Y mis candelabros? -preguntaba el viejo-. ¿Dónde están mis candelabros? -Tobías suspiró profundamente-. Amigo Raúl, ha ocurrido una desgracia... tus candelabros han muerto.-Imbécil, idiota -gritaba Raúl,
fuera de sí-, ¿cómo es posible que un candelabro muera?-Si una cuchara puede dar a luz, un candelabro puede morir -sentenció Tobías.
La cosa no acabó allí. Raúl llevó a Tobías ante el rabino, en busca de un veredicto favorable. Cuando éste oyó la historia, no pudo aguantarse la risa:
-Te está bien empleado -le dijo el rabino a Raúl-. Si fuiste capaz dé creerte que las cucharas pueden tener hijos, entonces también debes aceptar el hecho de que los candelabros puedan morir.-Pero eso es mentira -objetó Raúl.-También es mentira que los candelabros tengan hijos... y, sin
embargo, tú estabas dispuesto a creerte esta mentira. Si aceptas la mentira cuando te produce beneficios, debes de aceptarla igualmente cuando te produce pérdidas -y con estas palabras dio el asunto por concluido. Al día siguiente, el pobre Raúl rechazó el plato de lentejas, que le ofrecía su mujer.-A partir de ahora, sólo comeré pan duro -dijo el avaro-. ¡Esta
comida es demasiado cara!
La historia de las cucharas y los candelabros pronto pasó de boca en boca por todo el pueblo, para regocijo de pequeños y mayores. Todos celebraban la victoria de Tobías y la derrota de Raúl. Y tal como era la costumbre, pronto empezaron a cantarse unas coplas que los aprendices de
sastre habían sacado:
«Al pobre Raúl
se le murió...su candelabro azul.
Y sus grandes cucharas,
ya no paren hijas
¡se han vuelto avaras!
Y él, come que come
su comida barata
y sueña, el pobre, que tendrá
¡nietos de plata!».
Pero ni Raúl tuvo más nietos,
ni las cucharas,
por más que las juntara,
tuvieron más descendencia.
Isaac Bashevis Singer, del libro "Cuando Shememenl fue a Varsovia y otros cuentos",
Taddeo di Bartolo
Taddeo di Bartolo (Siena, 1362 o 1363 - Siena, 26 de agosto de 1422), pintor gótico italiano perteneciente a la Escuela sienesa.
Nació en Siena, hijo del barbero Bartolo di Mino. Se encuentra documentado por primera vez en 1386, pintando estatuillas de ángeles para el coro de la Catedral de Siena. En 1389 ya figura en la lista de los pintores sieneses. Buena parte de su carrera más temprana se desarrolló en Pisa y San Gimignano, donde dejó diversas obras que son prueba de su talento.
Su primer estilo se caracteriza por la elegancia de las figuras y los elaborados drapeados de éstas, que lo hacen heredero de la mejor tradición sienesa, representada en la generación anterior por artistas de la talla de Simone Martini o Ambrogio Lorenzetti. Sin embargo, fue un artista de talante conservador, aunque sus frescos en el Palazzo Publico de Siena avanzarían temas que se harían muy populares durante la época del Renacimiento.
Bibliografía
The Grove Dictionary of Art, MacMillan Publishers (2000)
Giorgio Vasari. Las Vidas de los más excelentes arquitectos, pintores y escultores italianos desde Cimabue a nuestros tiempos, Editorial Cátedra (2002), ISBN 84-376-1974-2
Guido de Siena
Guido de Siena, también conocido como Guido di Graziano, fue un pintor italiano de estilo bizantino del siglo 13. Es posible que haya hecho avances significativos en las técnicas de la pintura, tanto como Cimabue, pintor posterior. Sin embargo, existe cierto debate acerca de esto.
Guido es conocido en principio por una pintura que ahora se divide en varios pedazos. La Iglesia de S. Domenico en Siena tiene un gran cuadro de la Virgen con niño en un trono con 6 angeles encima. El convento Benedictino en la misma ciudad tiene un pináculo triangular representando al divino Salvador, con dos angeles. Este es una parte de la misma composición, de lo que fue originalmente un triptico.La parte principal de este cuadro tiene una inscripción en latín en la que aparece el nombre el pintor, Guido de Senis, con la fecha de 1221. Sin embargo, ésta puede no ser genuina, y la fecha puede realmente ser 1281.
No hay nada en particular que distinga esta pintura de otros trabajos de la misma époco, excepto que las cabezas de la Virgen y del niño son muy superiores - en naturalidad y dignidad- a las que realizó antes Cimabue. Como resultado, hay alguna discusión sobre si estas cabezas son realmente el trabajo de un hombre que pintaba en 1221, mucho antes que Cimabue. Crowe y Cavalcaselle dicen que las cabezas fueron repintadas en el siglo XIV, quizas por Ugolino da Siena. Si Crowe y Cavalcaselle tienen razón, Cimabue se mantiene como un avanzado en el arte.
Ademas de esto, se sabe poco de Guido de Siena. Un cuadro que está en la Academia de Siena (virgen con niño, con dos angeles) se le atribuye a él, que data probablemente, entre 1250 y 1300. Tambien en la iglesia de San Bernardino en la misma ciudad esta una Madonna datada en 1262. Milanesi asegura que es de Guido Graziani, aunque no hay ninguna noticia de Graziani anterior a 1278, fecha en la que se menciona en una banderola. Guido da Siena parece que siempre pinto sobre paneles, no en frescos sobre paredes. Es posible que fuera discipulo de Pietrolino, y maestro de Diotisalvi, Mino da Turrita y Berlinghieri da Lucca.
referencias
Artcyclopedia - Guido da Siena
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CATALOGO UNIVERSAL DE LAXEIRO
LAXEIRO FIRMA EL CONVENIO
"A min non me importa morrer, eu so sinto mágoa de non volver ver esta terra"
Ti a verás sempre Laxeiro, un artista nunca morre. Rapaces, lembrade sempre de non facer mal a ningún animal...aquel home ao que vos achegabades cun papel na man para pedirlle un autográfo coma se fora un cantante famoso, e que vos regalaba debuxos, pode ser unha aguia, un compañeiro de Gaspar ou mesmo un xabarín que corre polo monte na procura de compañeiras
Eu non ía por Agustina, a min gustabame a irmán, pero cruzouse ela polo camiño e....(jaja, hasta ahi puedo contar, el resto es muy verde)
EXPOSICION EIRAVELLA
Estas son tomadas en la Fundacion Trasalva- Ourense- Podemos ver a Neira Vilas, y Diaz Pardo, entre otros
COMIDA EN LOS ARCOS -LALIN- Antonio, otro de los proscritos
KIWI, el caballo de Laxeiro, y su casa de Lalin
Comimos en casa de la escultora ENCARNA PENELAS
Aqui aún celebraba su cumple en el GOYA
Exposición de Alex Palacios
Aqui están dos de "los proscritos"
Otero escultor
Casa de Laxeiro ¿Que tal estás Tato?
Menos mal que no vivió para ver la "ignominia" que se hizo a Toñi de Vicente
Celebramos el carnaval
La historia está en las hemerotecas
En Sargadelos con Isaac Diaz Pardo
EN SARGADELOS
En mi casa, con mi padre
Comida en el Puesto Piloto
Teresa restaura los murales que han traido de Argentina
Con Manuel Torres en Sanxenxo
heyjuddy observa a "los genios"
Acabo de echar un vistazo al "CATALOGO UNIVERSAL DE LAXEIRO"-Una mirada rápida, pero suficiente para encontrar alguna cosa que me ha sorprendido. En primer lugar la adjudicación de alguna obra a entidad equivocada y, en mi opinión, catalogación de alguna que no habría pasado un estudio más profundo. Por otra parte me parece obvio el veto que se ha hecho hacia varias personas, impulsoras de la FUNDACION LAXEIRO...Antón Castro, Marina Toba y Fernando Elorrieta.
¿Como era aquilo Laxeiro? Ah si, "cando eu morra deixademe un dedo fora da caixa para mandarvos a todos a tomar polo cu"
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Quisiera contigo, maestro,
brindar en esta noche
de marzo iluminada.
Quisiera contigo, desbocarme
entre idus nocturnales,
y alzando el cáliz preciado
entre brumas de pétalos y flores
lanzar al viento
el milagro prodigioso de este hecho,
y trasmutarme contigo
en una danza divina de brumas y cristales.
Quisiera contigo, maestro,
traspasar,
los ecos celestiales
y edénicamente solos
contemplar
el dulce álabe, en plena cargazón
de tu fruto pleno y sazonado.
Quisiera en fin, maestro,
mostrarme contigo,
tal cual,
y en la noche marinera, pescadora
quisiera mandarte, Señor,
cosas y recuerdos personales,
mi alma envuelta entre cristales,
y a lomos de delfines celestiales,
cabalgando en el estrecho entre dos mares,
lanzarte los copos albos del recuerdo,
entre espumas diáfanas
de camelias blancas y rojas
las más ricamente cromadas
de mis rías y alamedas naturales
Quisiera Lord Mayor, Duque, Amigo,
maestro y señor,
reiterar contigo y brindar
en este noche,
en esta noche de marzo iluminada.
A LAXEIRO CON ESO QUE UNE Y ELEVA AL HOMBRE
FERNANDO ELORRIETA
Vigo, 14 de Marzo de 1981
Casa de Armando Guerra
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-Los tratamientos de Lord Mayor, Duque, etc. se lo decía Fernando recordando a Lugrís.
Laxeiro sentía un gran respeto hacia Urbano Lugrís. Urbano era un hombre muy culto y sentía una gran admiración hacia Laxeiro como artista y cuando se encontraban Urbano, con la socarronería que le caracterizaba, le ponía un título nobiliario: Duque, Lord o lo que se le ocurriera en el momento.
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Meu querido amigo ti segue voando, segue a mirar as nosas fragas, as rías, disfruta con todos os compañeiros que xa tes ahí....Vaia tropa!
Agora que penso ¿Onde estades? Lembrome que nas nosas conversas sempre dicías, poñendo aquelles olliños de estudiar ao interlocutor, "non sei se haberá ceo, mais aínda que o houbese alí non quero ir. Supoño que alí estarán todas as beatas e -meapilas-" Eu ría, claro, vaia premio que ofrecía a igrexa, atopar despois de morto a toda esa xente da que sempre fuxiches....Vaia demo!
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