miércoles, 20 de agosto de 2008
chiste
VIEJAS
Las viejitas Mayra, judía de 84 años, y María Celia, católica de 85, siempre fueron íntimas amigas; como no querían crearles problemas a sus hijos y nietos, cada una resolvió irse a vivir a una Residencia de la 3ª Edad de sus respectivas religiones.
Pasados algunos meses, Mª Celia echa mucho de menos a su amiga y decide ir a visitarla en la residencia Judía. Al encontrarse, fiesta de lloros, besos y abrazos. Pasadas las primeras emociones, se ponen a conversar:
- Mayra, dime, ¿cómo es la vida en esta casa?
Mayra le cuenta sobre la comida maravillosa, las instalaciones, la amabilidad de las enfermeras. Después, con un guiño de ojos, le hace una confidencia:
- Lo mejor, Mª Celia, ¡es que tengo un novio!
Mª Celia exclama:
- ¡Virgen Santa! ¡Qué maravilla! Cuéntame, ¿cómo es eso?
- Bueno... después del almuerzo nos vamos hasta mi habitación y nos sentamos en el borde de la cama. Yo dejo que me toque por arriba y después por debajo y entonces... cantamos canciones judías. -¡¡ES MARAVILLOSO!!
- ¡ Eso es una bendición, Mayra !, - ¡ Estoy muy felíz por tí !
- ¿Y tú, Mª Celia? -pregunta Mayra - ¿Cómo es en tu Residencia? Mª Celia le cuenta sobre la comida maravillosa, las instalaciones, la amabilidad de las enfermeras. Después, con un guiño de ojos, le hace una confidencia:
- ¡Yo también tengo un novio, Mayra!
- ¡Oh, qué bien, Mª Celia! ¿Y qué es lo que haces con tu novio?
Mª Celia sonríe y le dice:
- Subimos a mi habitación después del almuerzo y nos sentamos en el borde de la cama. Le dejo que me toque por arriba, después por debajo...
Mayra le pregunta, ansiosa:
- ¿Y entonces.... ?
Mª Celia continúa:
- Y entonces, como no conocemos ninguna canción judía, ¡hacemos el amor!
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