miércoles, 20 de agosto de 2008

CHISTE





ALTA SOCIEDAD


El tipo había sido invitado por primera vez a la cena anual de gala ,en un club de alta sociedad Toda la "alta sociedad" se había dado cita. Saludos, abrazos, presentaciones, caballeros empilchados de primera y damas finísimas, hermosas algunas y muy elegantes. En fin, todas esas cosas que pasan regularmente en esas ocasiones. El hombre, muy cuidadoso y respetuoso, se sienta en una mesa redonda rodeado de gente de lo mas importante, entre empresarios y banqueros. Inmediatamente los mozos de guante blanco sirven una entrada... exquisita.
Champagne francés, vinos importados y finísimos. El primer plato, de un nivel supremo. Cinco minutos después, el hombre en cuestión siente, punzante y artero el primer retortijón que se banca estoico. A los diez minutos, el magma ataca nuevamente pero más duramente con contracciones severas. Su cara ya realiza alguna mueca de dolor, pero mayormente de preocupación. A los veinte, un nuevo y virulento ataque torna la situación insostenible, ya no da más.
Sus esfínteres, a su máxima capacidad de bloqueo no pueden resistir el embate del gas. Sabe que si se inclina tan solo un grado hacia adelante, un feroz e impío flato escaparía de su encierro y sería suficiente como para evacuar el salón en el acto, ya que presumiría un ataque bacteriológico. El pobre sujeto lucha a brazo partido para aguantar el twister y de tanto aguantar, ya encorvado sobre el plato se le escapa un eructo feroz, como el bramido de un Gigantosaurio, que hace volar como un papel al viento la peluca de la dama que tenía enfrente. Hace entonces un esfuerzo sobrehumano como para disimular con un poco de tos, pero esto descontrola los esfínteres y una terrible seguidilla de gases, algunos con firma, que se le escapan:
Coff...Cofff, ratata..ta, psss..ratata.. Cof !!!!!!pssssss..raaaa !! Un horror, ha comenzado la ofensiva y el bombardeo es incontenible! El ruido de los gases, supera ampliamente el de la tos a lo cual se suma un hedor insoportable por el alto nivel de toxicidad del gas. Todos lo miran absortos e incrédulos. Pero en el momento de ensayar la tos, le comienza a picar la nariz, con lo cual le genera un tremendo estornudo y como no abre la boca para amortiguarlo, del naso le salen dos mocos tipo vela con tonalidades verdeamarhelas y bien largos, que rápidamente le llegan al mentón.
Tratando de evitar que se los vieran, se los lastra pasándose la lengua por los labios y la pera, pero le da tanto asco que no puede evitar una imprevista arcada y en una convulsión regurgita sobre el plato de comida los mocos y varios trozos de alimentos. En ese instante, su vecino de la derecha lo codea y le dice:
- Disculpe,... y con las orejitas, ¿no sabe hacer nada?....

No hay comentarios: