«La catedral de Vigo es la ría»

ciudadanos EN SU RINCÓN | mercedes castro

Apasionada del mar, esta reconocida hematóloga a nivel europeo, siente una especial atracciónpor los astilleros, en los que ejemplifica el empuje de la ciudad

Autor:
Soledad Antón / M. J. Fuente
Fecha de publicación:
15/8/2009

Mercedes Castro se define a sí misma como una mujer marinera. Haber nacido en Puente del Puerto (Camariñas) tiene mucho que ver con esa difinición. De hecho asegura que no puede vivir en una ciudad sin mar. «Cuando era estudiante en la Universidad de Granada me escapaba hasta Almuñecar siempre que podía». Por eso cuando a mediados de los 70 tuvo la posibilidad de trabajar en el entonces aún joven Hospital Xeral de Vigo no lo dudó. Eligió, claro, una casa con vistas a la ría. Cuando construcciones posteriores se las taparon hizo mudanza y se trasladó a otra que sí las tenía.

Explica que a primerísima hora de la mañana, cuando abre la ventana, en lo primero que se fija es en las lucecitas que denotan la presencia de soldadores en las gradas de Barreras. «Creo que los astilleros representan mejor que nada la esencia de esta ciudad, su empuje, su independencia». Una de las cosas que más le gusta contemplar es la salida de los trabajadores. Le parece una imagen muy plástica que explica bien esa fuerza de la que habla.

Desde su particular atalaya casera Mercedes Castro lleva año observando cómo unas cuantas chapas de hierro terminan transformándose en buques de gran porte que, dice, van a unir pueblos. «Los barcos abren fronteras. Hoy están aquí, mañana en Lorient y dentro de una semana en Canadá», enfatiza. Ella recurre a ese abridor fronterizo siempre que sus obligaciones se lo permiten. De hecho, rara es la semana que no encuentra un hueco para salir a navegar. «El mar es la catedral de Vigo».


La misma pasión que pone hablando de sus devociones marineras, es la que impregna sus palabras cuando llega la hora de hacer lo propio sobre sus obligaciones laborales. La periodista tiene la sensación de que Mercedes Castro vive la hematología como una aventura en la que se zambulle cada día con la entrega del profesional que empieza. «Es que me gusta mucho lo que hago», afirma. Se le iluminan los ojos cuando apostilla: La hematología es la especialidad más completa. Participamos en todo el proceso, desde tomar las muestras y analizarlas a explorar y diagnosticar al enfermo. Éste es tuyo de principio a fin», explica.


Futuro cantado

Cuenta que su futuro estaba cantado. Con un padre farmacéutico y analista, puede decirse que nació con un microscopio bajo el brazo. Por si fuera poco, enseguida descubrió que le gustaba también la clínica, así es que el resultado de la ecuación era fácil.

Su más que bueno expediente académico le permitió terminar de formarse con los mejores, es decir con los profesionales de la escuela catalana. «Me hubiera quedado en Barcelona para siempre, pero conocí a Luis (su marido) y cuando le pidieron que montara la Escuela de Ingenieros de Vigo nos vinimos», explica.

Puede decirse que con la ciudad surgió enseguida el flechazo y eso que el trabajo era agotador. «Los medios eran escasos y el esfuerzo enorme. Me pasaba el día en el hospital».

La facilidad de palabra que exhibe cuando habla de lo que se gusta, se torna en parquedad cuando le pedimos que hable de sus logros profesionales. Entre otras cosas, éstos le han valido formar parte del Consejo de Europa de Expertos en Quelación del Hierro. En dicho órgano sólo hay dos hematólogos españoles y uno de ellos es Mercedes, que también ha participado en los ensayos clínicos de un nuevo fármaco que mejora considerablemente las condiciones de vida de los enfermos con sobrecarga férrica

Sus propuestas son escuchadas con atención en Europa porque es la autora de uno de los más completos estudios que se han realizado sobre talasemia mayor, un tipo específico de anemia.

MI COMENTARIO- Guapa y guapa!! A ver cuando invitas otra vez a - PLATO UNICO SARDINAS!