sábado, 4 de julio de 2009

CASTILLO DE VILLASOBROSO

El Castillo de Sobroso, (en gallego, Castelo de Sobroso) es un castillo medieval construído entre los siglos IX y XI que se encuentra en el municipio de Mondariz. En el 1117 doña Urraca fue cercada en este castillo por los partidarios de su hijo, con el que estaba enfrentada, pero consiguió escapar y volver a Santiago de Compostela, tal y como se relata en la Historia Compostelana. Fue prácticamente destruído en el 1467 durante las Guerras Irmandiñas y posteriormente reconstruído en el siglo XV por Pedro Madruga. Paulatinamente su importancia estratégica se fue reduciendo y a partir del siglo XVII quedó abandonado arruinándose con el paso de los años. En 1923 es adquirido por Alejo Carrera Muñoz, un vecino de Villasobroso, que dedica gran cantidad de esfuerzo y dinero propio a la restauración de este monumento para Galicia. Posteriormente el ayuntamiento de Puenteareas lo compró en 1981 a sus herederos para terminar de restaurado y crear en él un museo histórico y etnográfico de la Comarca del Condado.

Actualmente es la sede del Centro de Recuperación e Difusión da Cultura Popular del municipio de Puenteareas en el que desde el año 1998 se mantienen varias exposiciones sobre oficios tracionales como la del proceso tradicional de confección del lino, la del oficio de cestero, la de zoqueiro, etc., y una colección de trajes regionales de la zona del sur de la provincia de Pontevedra. El castillo y las exposiciones pueden ser visitados pagando una pequeña entrada.


Está situado en Villasobroso, entidad local menor del municipio de Mondariz, perteneciente a la comarca del Condado. Se sitúa en lo alto de una colina llamada Landín, con vistas sobre el territorio de Villasobroso y el valle del Condado hasta la frontera de Portugal. Gracias a su situación estratégica y su fortaleza fue denominado a chave forte do antigo Reino de Galicia, (en castellano, la llave fuerte del antiguo Reino de Galicia).


El lugar que ocupa era tierra de sobreiras, nombre en gallego de los alcornoques, que le dieron el nombre al castillo y a su villa. Existió en su lugar un castro prerromano. Los orígenes del castillo se remontan posiblemente a la época de la expansión cristiana hacia el sur de la península ibérica, pero la primera referencia sobre el castillo no se encuentra hasta el siglo X cuando el rey Bermudo II se refugia en la fortaleza durante la batalla de Portela Arenaria, en el año 983, entre sus partidarios y tropas de Ramiro II, rey de León. En tiempos de Alfonso V es conquistado y saqueado por Almanzor. La histórica villa, donde se localiza el castillo aparece por primera vez documentalmente citada bajo el título de Villa de San Martini de Portela subcastelo de Suveroso en el año 1170 en una escritura de donación Real de Fernando II de León al obispo de Tuy.

Muchos historiadores retrasan su construcción a los siglos IX, X y XI. Desde entonces se convirtió en un importante baluarte del sur de Galicia.

Por sus estancias pasó la reina Urraca, su hijo el rey Afonso VII (que fue coronado en este castillo), y los Sobroso, familia propietaria del castillo, emparentados con el rey Alfonso IX. En el año 1117 doña Urraca, tras su segundo matrimonio con Alfonso I de Aragón, fue cercada por el ejército de los partidarios de su hijo. Asediada por el conde de Traba y Teresa de Portugal, la reina supuestamente huyó por un pasadizo que la llevó hasta la ribera del Tea exiliándose a León, donde comenzó las negociaciones con el obispo Diego Gelmírez, hechos éstes narrados en la Historia Compostelana.

En el año 1190 el rey Fernando II nombra tenens del castillo a Pedro Muñiz. También aquí se celebró la boda del rey de Portugal, Dinis I, con Isabel, hija de Pedro III de Aragón, más tarde canonizada como santa Isabel de Portugal. En el año 1275, María Alfonso, siendo monja en el convento de Tabara, dio su parte del castillo al Abad Gómez Fernández que regía el monasterio de Melón. En el año 1368 el castillo es posesión de Don Álvaro Pires de Castro, hermano de Inés de Castro, representante en Galicia de Pedro I de Castilla, el Cruel, que después del triunfo de Henrique II se ve obligado a refugiarse en Portugal, donde recibe en nombre del rey Fernando I de Portugal los condados de Arraiolos y de Viana de Foz de Lima. La fortaleza le fue otorgada a Pedro Ruíz Sarmiento, adelantado mayor de Galicia y señor de Ribadavia, por el rey Juán I, en el año 1379.

Las páginas más relevantes de su historia tuvieron lugar en los siglos XV y XVI, con las familias Sarmiento y Soutomaior. Álvaro Páez, hermano de Madruga, asedió el castillo y llevó allí a García Sarmiento, hijo de Diego Paéz. Se dice que le tenía atado de manos sobre una mesa a la visita de los defensores, pidiéndoles que le entregasen el castillo, pues de lo contrario le cortaría la cabeza, a lo que le respondieron que lo podía matar que no le iban a dejar entrar.

Las Revueltas irmandiñas tuvieron lugar en este castillo un destacado protagonismo. Tras sofocarse la revuelta, Diego García Sarmiento reconstruye el castillo pero poco después Pedro Madruga se apoderó de Sobroso, y lo perdió durante su cautiverio en Benavente (1477-1478).Una vez libre, trató infructuosamente de recuperarlo con 5.000 infantes y 1000 caballeros, por lo que levantó el vecino castillo de la Picaraña.

Los Reyes Católicos ordenaron su derrumbe dos veces en 1481 y 1486, pero no se llevó a cabo y la fortaleza pasó a manos de los Sarmiento, señores de Sobroso y Salvatierra , a la cabeza de una amplia jurisdicción ante el siglo XVIII. Fue perdiendo paulatinamente su papel defensivo, que fue seguido de un periodo de abandono y progresiva ruina de doscientos años.

Al principio del siglo XX, quedó en poder de la familia de los Hijar y, más tarde, del Conde de Torrecedeira, que en 1923 vendió sus ruinas por 5.000 pesetas a un periodista vecino de Villasobroso llamado Alejo Carrera, primer pedáneo de la identidad local menor de Villasobroso. Alejo Carrera, que se autoproclamó señor de Sobroso, empleó toda su fortuna en la restauración de las torres poco a poco. Organizaba actividades culturales y literarias y el castillo estaba abierto a las visitas. Alejo Carrera está enterrado junto a la entrada del castillo. Posteriormente el castillo fue adquirido por 30 millones de pesetas por el ayuntamiento de Puenteareas en el año 1981 a Zita Teresa Carrera Ferreira, la única hija heredera de Alejo Carrera. El ayuntamiento realizó nuevas obras de restauración a partir del año 1995.


De pequeñas dimensiones y planta poligonal irregular ocupa un espacio de 360 metros cuadrados. Se rodea de un camino empinado que formaba parte de su defensa. Este amplio camino de ronda atraviesa el ángulo nordeste del recinto interior, sostenido por canecillo de piedra. Su estilo es de arte románico. Se compone de tres cuerpos: cerca exterior, cuerpo residencial y la torre de homenaje. Edificada en buenos perpiaños conserva buena parte de los muros, la entrada de alguna torre defensiva, de planta circular. Se protege por los lados vulnerables con taludes en declive. La muralla exterior en forma ovalada en su lado norte y sigue el primitivo trazo medieval y en el resto forma poligonal resultado de la reconstrucción llevada a cabo en el siglo XV. Los elementos más antiguos conservados son la galería gótica en la esquina norte de la crujía (arquitectura) rectangular, que parece original y no da restauración hecha en el siglo XIX, y el trazado de las murallas en cremallera que dejó de usarse a finales de siglo XV. En las obras de restauración apareció un escudo del reino de Galicia que hoy corona la entrada principal del espacio amurado. En la puerta situada en el este se encuentra un escudo de los Sarmientos y los Valladares. También se conserva la capilla, de estilo románico y planta rectangular, en el lado norte del patio de armas.


La torre del homenaje tiene forma de L y se sitúa al oeste, pegada al cuerpo poligonal. Con una altura de trece metros, está realizada en perpiaños que conservan gran cantidad de marcas de canteros y blasones. Los muros llegaban a tener un espesor de metro y medio. Termina con un parapeto volado de compleja moldura y garitas cilíndricas en las esquinas apoyadas en canecillos escalonados en tronco de cono de estructura similar, en la base, las letrinas de la torre homenaje del castillo de Puebla de Sanabria, que son de influencia castellana y también se pueden ver en Monterrey, Castro Caldelas y Tebra y con almenas montadas sobre un pretil ciego que se apoya sobre un pequeño voladizo un modo de moldura en cincha.




Presenta planta poligonal irregular y se divide internamente en dos andares. El inferior recoge el cuerpo de guardia y presenta aperturas a modo de troneras defensivas. En el interior, en el espacio habitacional destaca la estancia más noble, la sala de los señores, hoy en día preparada para la celebración de actos sociales y culturales. De esa parte una escalera que lleva una muralla interna compuesta de muros perforados por troneras. Conserva una cocina con lareira, y un decorado dormitorio en lino.

En la actualidad se encuentra un excelente estado de conservación y es propiedad del ayuntamiento de Puenteareas aunque está situado dentro de la identidad local menor de Villasobroso, que pertenece al ayuntamiento de Mondariz. Se ha convertido en un lugar en el que se ha recreado la vida medieval y una tradicional casa rural, con lugares dedicados a exponer la artesanía del lino (incluso se puede ver un batán), y otros oficios artesanales configurando un Museo etnográfico, además de un significativo Museo del Traje Gallego y un centro de recuperación de la cultura popular. El conjunto se denomina Centro de Recuperación e Difusión da Cultura Popular. En los arlededores se pueden encontrar hasta sesenta y seis especies arbóreas autóctonas, con el protagonismo de robles y alcornoques.

2 comentarios:

Jose Serrano dijo...

Nos ayudas a difundir nuestra petición para la rehabilitación del Castillo de Miramontes en Azuaga (Badajoz)
.http://www.change.org/es/peticiones/a-la-comunidad-aut%C3%B3noma-extreme%C3%B1a-la-rehabilitaci%C3%B3n-del-castillo-de-miramontes-en-azuaga-badajoz

ines dijo...

Por supuesto. Por la tarde me pongo a ello, atento!!!