Iba yo a Málaga... las comunicaciones desde Vigo, bueno no hablemos...Cogi un avión en Peinador y en Madrid tenía que tomar otro a mi destino. Vagué un par de horas por Barajas. Entré en una cafetería del aeropuerto y veo un niño grande asomando la cabeza por los mostradores de cristal como buscando la chuchería mas apetecible. Eramos los únicos clientes, debía ser por la hora. Me acerqué a el y le dije hola. Fue un encuentro como si nos conocieramos de toda la vida. ¿A donde vas? me preguntó. Yo a Marbella- dije- ¿Y tu? - Yo a Barcelona, a ver a mi hija, que vive allí con su madre (no estoy segura si dijo hijo o hija)- ¿Que? le dije asombrada-
¿Tienes un hijo?
- Me miró de arriba abajo, serio- Yo soy mayor, ya tengo.....( )
- Ah, vale, dije muriendome de risa. Cuando vengas a Vigo te invito a una mariscada ¿Quieres?
- Claro. Yo voy a actuar este invierno allí, ven al teatro y quedamos
-¿Quieres mi telefono?
-No que lo perderé. VEN AL TEATRO SEGURO QUE ME ACORDARE DE TI.
Querido Gabino, no fui al teatro, ya no tengo el pelo ROJO (seguro que era el farolillo por el que me identificaba) pero la INVITACION QUEDA EN PIE
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