sábado, 11 de julio de 2009

«Marido a domicilio»



Una empresa de Vigo ofrece un esposo por horas para realizar todo tipo de chapuzas domésticas, a la vista del aumento de los hogares monoparentales



Una mujer con rulos plancha la ropa en el hogar, agobiada y rodeada de niños. Sobre su cabeza, hay un bocadillo: «Hija mía, nunca te cases con un marido». La viñeta es de Antonio Fraguas, Forges, y retrata los sinsabores domésticos del matrimonio. Pero esta caricatura es historia, recurriendo al servicio que ha creado en Vigo Fernando Bonilla, y que se publicita por la ciudad: «Marido a domicilio».

La idea, un hallazgo en tiempos de crisis, consiste en alquilar a un «esposo por horas», que ejecutará las principales actividades que se valoran en un marido, sin tener que soportar ninguno de sus inconvenientes.

«El mundo ha cambiado mucho», explica el fundador de la empresa, «hoy hay muchas familias uniparentales, en las que no hay a quién recurrir para hacer esos arreglos caseros de los que, tradicionalmente, se encargaba el hombre».

Sustituir un enchufe, cambiar un grifo, pintar una habitación, arreglar un interruptor? El cliché muestra al esposo dispuesto a tirar de caja de herramientas y solucionar cualquier chapuza doméstica. Ahora, con «Marido a domicilio», estas cosas se pueden contratar fuera.

«Me he dado cuenta de que, además, hay muchos hombres que no saben; hoy, ya no se pide a la mujer que sepa guisar y al esposo que sea un manitas», afirma Fernando Bonilla, «a menudo, sucede al revés, que la mujer es la que mejor arregla un enchufe y, en la cocina, el que se maneja es el marido». Bonilla ha distribuido carteles por Vigo con el lema «Marido a domicilio», en los que ofrece un número de teléfono «24 horas» y una dirección de correo: maridoadomicilio@gmail.com .

Para ilustrar el cartel, aparece la imagen de Pepe Gotera, pareja laboral de Otilio, «chapuzas a domicilio». La elección del personaje de Ibáñez, y no del fornido repartidor de Cocacola del anuncio, deja claro que los servicios se limitan estrictamente a las faenas domésticas. Bonilla lo deja claro: ¿se incluyen otras actividades que también puedan ser valoradas en un marido?. «Extras puede haber», bromea el fundador del servicio, «pero no en mi caso, que estoy casado y ejerzo de marido en casa; pero si alguno se brinda, es cosa suya».

Bonilla descarta también que esta publicidad pueda parecer sexista: «Hoy hay mujeres fontaneras, electricistas, caldereras, albañiles; he trabajado con muchas, que hacen el mismo trabajo, o mejor, que los hombres; el servicio está dirigido al hogar, no en exclusiva a las mujeres».

En realidad, la interpretación es un prejuicio: tras la reforma de la Ley de Matrimonio, un marido puede serlo de otro marido, lo que supone que también puede ser contratado el servicio por hombres, sin desvirtuar la idea

Lo que justifica «Marido a domicilio» es su gancho publicitario en época de crisis. Fernando Bonilla, nacido en Uruguay hace 32 años, y con siete de residencia en Vigo, buscaba promocionar sus servicios de arreglos y reparaciones. «Esto no deja de ser márketing», explica, «hay que buscarse la vida en estos tiempos difíciles, y se me ocurrió generar un poco de polémica, y recurrir al humor, como promoción: Lo importante es que trabajamos bien, y barato».

Pero, sin duda, en muchos hogares seducirá la idea de tener un esposo por horas.


MI COMENTARIO- Que tengo yo esa impresión que "todo me llega tarde"....

Ahora hay esperma a la carta:

¿Como lo quieres? Vale pues puestos a elegir, que me salga rubio, de 1,80 y con la "tableta de barriga" y de serie y para la proxima ya les diré como quiero la niña...

Y ESTA NOTICIA DE "MARIDO A DOMICILIO" es una noticia bueniiiiiiiiisima ¿O no chicas? Supongo que el pedido es como el de la piza, en vez de pedir 4 quesos puedes....

-"Uno que me arregle la lavadora, pero si puede ser moreno de ojos verdes y bien dotado", digo yo, que para eso pagas ¿O no?

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