A propuesta del BNG, PSOE y PP apoyan la realización de un estudio sobre la presión a la que está sometida
Bloque, PP y PSOE evidenciaron ayer en el Congreso la creciente preocupación social existente por el mal estado de la ría de Vigo. La contaminación que registra y la presión a la que está sometida por rellenos, proyectos portuarios, instalaciones deportivas y vertidos motivó la adopción de un acuerdo entre los tres partidos por el que se insta al Gobierno a que realice un estudio global sobre el estado de la bahía para establecer de ahora en adelante mayores limitaciones a los proyectos que afecten al equilibrio del litoral.
La petición formulada en la comisión de Medio Ambiente de la Cámara Baja se produce después de que los estudios encargados por el Ministerio de Medio Ambiente para llevar a cabo la nueva depuradora califiquen de «crítica» la situación de las aguas de la ría, y que organizaciones como Greenpeace la señalen un año más como uno de los puntos negros del litoral español.
El BNG, autor de la iniciativa defendida por la nacionalista Olaia Fernández Davila, manifestó su convencimiento de que es necesario actuar no solo sobre la calidad de las aguas, sino que la ría debe ser estudiada en su totalidad para conocer qué hay que evitar, qué se puede hacer y cuáles son las consecuencias que determinadas actuaciones, como los rellenos, los vertidos o la creación de nuevos muelles, tienen sobre la riqueza medioambiental, pesquera y marisquera de la ría.
«A tempo»
«Estanse a producir alteracións clarísimas do litoral, as veces pola propia Administración con verquidos como os que está a facer o porto, sen que se determine qué efecto teñen sobre a ría e iso non pode manterse por máis tempo se queremos preservar o noso litoral», reflexionaba Fernández Davila tras conseguir que se aprobara su propuesta. La nacionalista, que recuerda la oposición de su grupo a nuevos rellenos, estima que con el estudio que se reclama a Medio Ambiente y que cuenta con el compromiso del PSOE para su realización, se ha llegado a tiempo antes de que el puerto lleve a cabo sus proyectos de ampliación con nuevas ocupaciones de la bahía como las previstas en Guixar y Rande. La intención inicial del Bloque era lograr en el Congreso que se paralizasen cuantos proyectos están previstos en la ría hasta que se concluya el estudio, pero en aras de un mayor respaldo obvió dicho planteamiento.
El PP logró incluir a cambio de su apoyo que el estudio debe estar terminado antes de un año, después de que el Ministerio de Medio Ambiente limitase hasta ahora dicho tipo de análisis al Mediterráneo. El PSOE por su parte, a través de la diputada viguesa Marta Estrada -que se estrenaba en una intervención en la Cámara Baja- consiguió que la petición se enmarque dentro de los programas y filosofía que el Ministerio desarrolla en sus estrategias para la sostenibilidad de la costa. Estrada en todo caso, recalcó que la contaminación que sufre la ría es un problema heredado del PP.
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