Hoy me levanté un poco pensando que estoy arruinada. Pero sin broma eh, que mis pocos fondos están metidos en acciones y solo veo como la bolsa se hunde en el abismo. Estando yo sumergida en estos pensamientos profundos me llama mi amiga Cris y le cuento, escucha durante un rato y dice: " A ver nena, que mas nos da a ti y a mi comer caviar o patatas a lo pobre". Joer pues es verdad! Y ya para olvidar penas me habla de las Hermanas Castro.
Ellas son vecinas mias por la parte que da a Gregorio Fernandez. Pues resulta que ahi tenemos un parking subterraneo y la salida está justo debajo de su casa. Como es un sitio un poquillo "secreto" se ha convertido en meadero de los incontinentes. Este hecho cabrea mucho a las Castro, no solo por los olores sino tambien porque el espectaculo no les parece adecuando para "unas señoritas" así que se han comprado unas cornetas, esperan pacientemente en la ventana y cuando los paisanos están en plena faena soplan con toda la fuerza de sus pulmones y se mueren de risa contando como salen los hombres con "el grifo en la mano y chorreando"
Pero lo peor que les ha pasado ultimamente fue la semana pasada. Su hermando Pablo las llevó en coche a las Traviesas para hacer unas compras. Las dejó en la Plaza diciendoles que no se movieran que el iba a aparcar.
Mimi no se encuentra muy bien de salud y los pantalones que llevaba puestos le quedaban un poquito grandes. Al bajar del coche se le enganchó un tacon al bordillo de la acera y los pantalones se le cayeron al suelo.
Cuando se lo contaba a Cris casi se ahogaba de la risa: "Ayyyyyy hija mía cuanto eché de menos en ese momento, no llevar puesto un tanga rojo de esos de los chinos"
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