Chris Killip
trabajo / work
2 octubre, 2013 – 24 febrero, 2014
Edificio Sabatini, Planta 3
Figura fundamental de la fotografía de posguerra, desde su debut en los años setenta, Chris Killip abre una nueva vía en la fotografía documental: el retrato de las clases obreras, en pleno proceso de desmantelamiento de la industria que las había creado y mantenido desde principios del siglo XIX.
El propósito no es mostrar la experiencia histórica, sino la vida real en el Norte de Inglaterra entre 1968 y 2004. La fotografía de Chris Killip se inspira en fotógrafos de los años treinta como son Paul Strand, Walker Evans, Bill Brandt, y August Sander, a la vez que recoge influencias de autores que llevaron a cabo una profunda renovación del género de la fotografía documental tras la Segunda Guerra Mundial. Hasta finales de los años sesenta, trabajó como asistente de fotógrafos publicitarios, siendo durante la década de los setenta cuando desarrollaría su trayectoria de fotógrafo independiente, pasando largas temporadas en distintas poblaciones del Nordeste de Inglaterra.
Pero no es hasta la década de los ochenta cuando una nueva generación de fotógrafos con inquietudes políticas entró progresivamente en la escena británica. Estos jóvenes fotógrafos vieron en el entorno social y la situación del país como un tema esencial, y entendieron la cámara como el instrumento impulsor del cambio social, siguiendo el ejemplo de la fotografía de la década de los años treinta. Al irrumpir la fotografía como medio artístico, el medio fue también recibiendo más atención en las galerías e instituciones públicas, adentrándose en un ámbito más allá de la actividad comercial, acompañándose de una infraestructura que facilitaba su acceso al público cultural, así como un mercado para sus obras.
A través de una selección de más de un centenar de imágenes realizadas entre 1968 y 2004, esta exposición acerca al espectador a la influyente aunque no demasiado conocida obra Killip que en los años sesenta abrió una nueva vía en la fotografía documental, vía que seguirían autores como Martin Parr, Tom Wood o Paul Graham. En 1989 recibió el premio internacional de fotografía Henri Cartier Bresson, y desde 1991 es profesor en la Universidad de Harvard. Con su obra fotográfica y las exposiciones que comisarió en la Newcastle-upon-Tyne’s Side Gallery entre los años 1976 y 1984, de la que fue cofundador y director, la influencia de Killip fue modelando la cultura fotográfica de los años 1970 y 1980.
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