10.000 BICHOS PARA HOLLYWOOD.

Saltamontes Realista


Perla Bipunctata


Cantárido


Carabus Auronitens


Araña de jardín




Empusa Pennata


Deroplatys Lobata


Idolomantis Diabolica


Andrés Touceda. 10.000 BICHOS PARA HOLLYWOOD.



Trescientas horas de trabajo. Noches enteras en blanco. El resultado es una réplica de mantis diabólica, tan perfecta que ninguno de sus congéneres la distinguirían en plena naturaleza. Andrés Touceda, vecino de Vigo, lleva dos años puliendo sus habilidades como montador realista de insectos. Una artesanía que tiene como origen la fabricación de sencillos cebos de pesca y que, a partir, se sofistica según la imaginación y habilidades de montador. “Cuando tienes un pieza de 300 horas de trabajo ya no la echas al agua”, asegura sonriente. “ Son joyas de colección”. Ahora se las reclama Hollywood.

Hace año u medio que el californiano Graham Owen, el crack de las réplicas de insectos para cine, fichó a Touceda en su selecto équipo de cuatro colaboradores: dos suecos, un holandés y éste gallego de 48 años, antiguo profesor de inglés. “ Me ha pedido 10.000 escarabajos para un rodaje, pero aún no se ha firmado nada”, dice Andrés con cautela. “Si sale adelante, le haré 9.9995 del montón y 5 más elaborados para los primeros planos.

El arte de Touceda cotiza al alza en el mundillo del montaje de insectos, “una historia que se inició hace 20 años en Estados Unidos y Canadá, y que en España está empezando”. Mientras todos sus colegas, incluso los más reputados, siguen utilizando patas rígidas, Andrés ha conseguido extremidades plásticas que pueden ser movidas. La película que reclama sus escarabajos podrá aplicarles la añeja técnica del “stop motion”: se desplaza un milímetro la patita y se hace una toma; otro milímetro, otra toma. Mucha paciencia, y mucho montaje, para que los bichos corran como si estuvieran vivos.

Touceda estudia obsesivamente las partes de los insectos movido por un afán: encontrar materiales innovadores. En las antenas, que otros hacen con alambre, utiliza los cabellos que les arranca a sus tres niñas, “que dicen que su padre es un freakie”. Sustituyó la resina en las cabezas de los pececillos, otro cebo tradicional en la pesca con caña, por un material plástico que moldea en caliente. “Lo he bautizado como arrow head: punta de flecha”. Ha causado sensación en montadores de insectos más importantes del mundo, en Somerset (New Jersey), con pedidos de arrow heads para sendas tiendas de pesca de Manhattan y Carolina del Norte. Pero, sobre todo, vio cumplida su gran ilusión: conocer a Bill Logan, “un montador estratosférico, el mejor”. Logan, artesano de insectos del Museo de Historia Natural de Nueva York, ya sabía de las innovaciones de Touceda por su web, www.andrestouceda.com, y quiso citarse con él. “Llegó a enseñarme sus cuadernos de dibujos. Se extrañó de que no les hiciera mucho caso, pero es que si los miraba no podría evitar sentirme influido”. Andrés vende en la web sus materiales a otros freakies como él. “Tengo que justificar ante mi mujer (económicamente) que me paso las horas haciendo el idiota”. Con todo, no puede ocultar que lo haría gratis. “ Con esto he conseguido detener el tiempo. Como cuando era niño”.

CRONICAS pagina 11 de el mundo/AÑO XX, numero 688 CRONICA domingo 21 de Diciembre de 2008.

FIRMADO POR Manuel Darriba