Solo puedo llegar a entender las cosas si pienso que somos un país muy, muy raro. Ahora el personaje de moda es el pequeño Nicolás . Me recuerda a José Luis, con la diferencia que J.L. era un alumno brillante. Despues de una larga temporada distanciado de un centro de enseñanza, volvió para hablar con el Director del mismo. Solicitó una entrevista a puerta cerrada. Una vez en el despacho directamente le espetó a Fernando, que así se llamaba el director del centro, "que lo había elegido como secretario general para sus negocios internacionales". Despues de terminada la entrevista pregunté a Fernando de que se trataban los negocios, y muy serio me contestó - "Vende autopistas, aeropuertos, puertos y pozos de petróleo- pero no se lo digas a nadie por si se enteran los rusos"...
Y es que el mundo está dividido entre listos y pringados. Los pringados somos la gente de a pie, los que vemos pasar la vida e intervenimos cuando nos dejan. Ser LISTO no es fácil, necesitas unas dotes especiales. Cuando pienso en listo me acuerdo de Paco...
Estabamos cerca de la década de los 80 cuando un día abro FARO DE VIGO y veo un anuncio que me llamó la atención- "Si es usted pequeño rentista, jubilado, etc. esta es la oferta de su vida. Compre un ático, duplex, triplex o estudio en.... y pague como quiera" - Yo llegue a casa abrazada al periodico y durante la comida grité "LA OCASION DE NUESTRA VIDAAA" Pasaron dos años, yo paseaba por la acera de enfrente de mi ático y miraba al cielo, nunca pude situarlo muy bien porque tengo un sentido de la orientación nulo pero mi sueño se vio cumplido. Lo ocupamos pero llegó la hora de la verdad...pago a la constructora, a la Caja de Ahorros...¿Pequeño rentista? La mayoría de los vecinos tuvieron que devolver las llaves, muchos si, pero no PACO. Todos andabamos agobiados, buscando como salir de los problemas, perdón, todos no, PACO NO. Paco era alto, casi dos metros, pelo ondulado, canoso, con pinta de marqués de cine. Nos llegaban las cartas amenazadoras del banco, nuestros corazones latían apresuradamente pero el de Paco no. Salía a la calle con su mujer, tambien de gran porte, envuelta en pieles y oliendo a perfume caro. Un día lo vi salir de la carnicería con una caja llena de cordero, al llegar a la puerta le dijo al carnicero que le tuviera preparadas tres cajas para el fin de semana porque tenía una barbacoa en el jardín con unos amigos. El carnicero sonreía complacido y cuando le advertí que tuviera cuidado me miró con gesto airado y me dijo que era muy buen cliente. Al mes me confesó que había servido a Paco no se cuantas cajas de cordero y que no le había pagado un duro. Paco vivió en su triplex dos años "de gorra", ni la comunidad pagaba y según se dijo entre lo vecinos, despues se había ido a vivir a un chalet de dos plantas...Cuento esto para explicar que el "vividor" es listo o muestra una elegancia engañosa y este no es el caso del pequeño Nicolás. Me pregunto que tipo de gente es la que se puede dejar timar por este individuo. ¿En que tipo de sociedad vivimos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario