jueves, 31 de marzo de 2011
POETICA
Cómo se nos va el tiempo escribiendo un poema,
absortos en su inquieto remolino...
Cada palabra tiene ideas propias,
no se conforma al sitio en que la has puesto.
Resulta muy extraño que tambien ellas se impacienten,
cuando no hay primeros ni segundos puestos
y los versos no pasan de ser ciertas palabras
cargadas de sentido y bien dispuestas,
que retienen el paso de una imagen
o nada más recuerdan, recuerdan y comprenden...
El caso es que escribir nos entretieme mucho
y que no sé si vala la pérdida de tiempo.
Además, que despues te encuentras solo.
Y eso si que fastidia y que te obliga
al retorno al origen, es decir, a nada;
solo alguna mujer
en algunos momentos de tus días.
Nada, pero su busca, claro está,
te abosorbe mucho más que la felicidad de un verso.
Ellos vienen despues, en cualquier caso,
cuando el cansancio así lo requiere.
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