Me acaba de llamar Cris para recordar la LAMPREA del domingo. Despues de hablar sobre lo buena que estaba derivamos, como siempre, en "hombres". Debiamos exigir "comidas paritarias" me dice- Eh, ¿Que dices? Ocho mujeres y dos hombres- COMIDA PERFECTA- además uno en cada lado de la mesa-. Riendo me recuerda: Aun tengo en el oído tus gritos del coche. A ver Cris ¿Ibamos en viaje de placer o a un rallie? Y no se te ocurra decir que quieres mear- Me dice. "Espera hasta la proxima gasolinera", suele ser la respuesta. ¿Como se creen que tenemos las vejigas? Bueno, despues de unos años de matrimonio las tenemos EXPANDIDAS. El tamaño de las mismas depende de la distancia entre estaciones de servicio.
Tengo una TEXIS me dice. Cuenta, me interesan tus deducciones. Para el hombre el coche es el sustituto del caballo. Por eso lo quieren grande, bonito, brioso y al mismo tiempo fácil, manejable. El CABALLERO subido en el corcel se siente admirado, adivina las miradas de las doncellas por eso tiene que demostrar su dominio sobre el ANIMAL. Las mujeres nos sentiriamos mejor montadas en un burro, admirando las margaritas y pudiendo orinar cuando nos diera la gana...
Ja, ja Cris, igual se nos ha pasado la edad de presumir de caballero y corcel y ya solo necesitamos el aroma de las flores
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