Entre lo onírico y la denuncia, la obra de Paula Rego transita por los caminos de un marcado surrealismo, plagado de luces y sombras, bien articulado por el excelente dominio de la línea que otorga un conocimiento técnico y una comprensión plástica superior. Recientemente galardonada con el Premio Penagos de Dibujo, esta portuguesa de adopción inglesa se postula en la actualidad como una de las voces estéticas contemporáneas más destacadas y originales. Alejada de las convenciones por las que transita hoy día el arte, Paula Rego bucea en la literatura y los propios recuerdos a la hora de conformar el esqueleto de una producción que ahora recibe homenaje en el MARCO de México, en la que supone la primera retrospectiva de la artista en Latinoamérica.
En palabras de los propios organizadores de la muestra, el trabajo de Paula Rego "refleja una intensidad poco común; en él construye una narración visual de la condición humana donde entremezcla la experiencia con deseos, fantasías y recuerdos. La obra de Rego conmueve a un nivel más profundo de lo que pudiera deducirse a primera vista, constantemente cuestiona los roles sociales y el cómo tomar el control sobre el destino individual y colectivo."
Así, sus cuadros y grabados remiten a un espacio del inconsciente que entronca con la propia experiencia vital de la autora, quien asume a través de las diferentes piezas creadas un papel de narradora similar en su gestión temporal al discurso articulado por otros géneros diversos, como la propia literatura. Desde el surrealismo hasta las últimas obras integradoras de un estilo propio de la ilustración, el MARCO ofrece ahora un recorrido por las diferentes etapas de la producción de esta autora personalísima: casi sesenta años a lo largo de los cuales ha explorado y gestado un imaginario tan extraño como atrayente, ahora recogido en las 137 obras expuestas en Monterrey para disfrute del público visitante hasta el 20 de febrero de 2011.
Más información: MARCO
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