miércoles, 3 de diciembre de 2008

Objetos vivos. Figura y naturaleza muerta en Picasso


El especialista picassiano Christopher Green, en base a sus recientes indagaciones acerca de la obra del pintor malagueño, ha concebido una muestra de 70 piezas entre pinturas, dibujos y grabados, ubicadas en un lapso de 1907 a 1933, en la que se atiende al diálogo entre lo animado e inanimado, una dialéctica genuina en la que se pondera la relación del artista con la naturaleza muerta y la metamorfosis, entes inanimados que mutan a figuras y figuras que devienen objetos inertes, rasgos que fluctúan entre dos realidades que dialogan y juguetean y que se conjugan en el espacio del Museo Picasso de Barcelona (España) gracias a la colaboración de los herederos que han cedido obras, muchas de ellas inéditas.


“Objetos que viven y figuras tan muertas como los objetos”

Con esta declaración, Christopher Green reivindica la coherencia de la exposición “Objetos vivos” como acreedora de una temática fundamental, hasta el momento desatendida, en el cómputo de la obra de Picasso. Green subraya la necesidad de mostrar aquellas piezas en las que se muestrea la oscilación entre lo exánime y lo animado, la transfiguración de los objetos bajo el pincel del genio cubista, pues razona que “hace tiempo que la metamorfosis se considera un elemento fundamental en la obra de Picasso, pero nunca se ha estudiado la transformación de lo inanimado en animado y viceversa. Los objetos de los bodegones son como personajes en un escenario; ves cómo adquieren vida y empiezan a actuar”. Un escenario que bien podría ser el reflejado en las naturalezas muertas que Picasso pintó en 1924 para el ballet Mercure, donde “los actores aparecen troceados como si fueran partes de un cuerpo” Estas alteraciones en la estructura de los entes representados se nutrió del contacto con los círculos surrealistas, y al final del recorrido expositivo por “Objetos vivos” vislumbramos en las naturalezas muertas un erotismo violento en forma de objetos orgánicos insertados como partes del cuerpo.

70 piezas para sostener una tesis

El Museo Picasso de Barcelona, de la mano de su presidente Josep Serra y con la proposición de Christopher Green como leit motiv, ha conseguido que diversas colecciones privadas, museos internacionales y herederos del artista cedan ciertas obras para convertir “Objetos vivos”, no en un capricho excéntrico, sino en un tema de reflexión que abrirá nuevas vías de estudio, configurando el camino a seguir por el museo, que pretende instituirse como centro de referencia en las nuevas narrativas y perspectivas inéditas de Picasso. Naturaleza muerta con guitarra procede del Stedelijk Museum de Ámsterdam, Mandolina, frutero, botella y pastís del Metropolitan neoyorkino, Mandolina y guitarra del Guggenheim de Nueva Cork, Naturaleza muerta con mandolina de la Nacional Gallery irlandesa, asimismo, Hombre sentado en un sillón e Instrumentos de música y frutero sobre un mesa son obras inéditas e inacabadas cedidas por los herederos del artista que ejemplifican las premisas sostenidas por Green.

No hay comentarios: