Maria Aurélia Martins de Sousa nació el 13 de junio de 1866 en la ciudad de Valparaíso, Chile, hija de un emigrante portugués. Con tan solo tres años llegó a Portugal con su familia, que se instaló en la Quinta da China, una propiedad a orillas del río Duero en Oporto.
Su formación artística comenzó con lecciones privadas de dibujo y pintura de Caetano Moreira da Costa Lima. Ya tenía 27 años cuando se matriculó en la Academia Portuense de Bellas-Artes, a la que asistió entre 1893 y 1898. En 1899 se fue a París, con el apoyo económico de su familia. Allí permaneció unos tres años, asistiendo a cursos impartidos por Jean-Paul Laurens y Benjamin Constant en la Acádèmie Julien. Antes de regresar a Portugal viajó por varios países europeos en compañía de su hermana Sofía, también pintora, que se había unido a Aurélia en París.
Una vez de regreso en Oporto, a pesar de su participación regular en exposiciones colectivas, desarrolló una carrera reservada, algo apartada de los círculos artísticos de la ciudad. Su producción artística se basa en una estrecha gama de temas que trabajó a lo largo de su carrera; el retrato, el paisaje y las escenas íntimas de la vida doméstica. Además de su propio rostro, buscó los motivos de sus cuadros en el universo familiar, fuente inagotable de inspiración: personas, rincones de la casa, aspectos del jardín, paisaje con el río como telón de fondo.
Uno de los referentes del arte portugués del cambio de siglo, el “Autorretrato” de la colección del Museu Nacional de Soares dos Reis, fue pintado por Aurélia de Sousa hacia 1900.
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