viernes, 29 de abril de 2011

UE: 2 dias para salvar los remedios naturales


Es difícil de creer, pero si un niño cae enfermo y existe un remedio herbal natural seguro para curar su enfermedad, podría ser prácticamente imposible conseguir ese remedio.

El 1 de mayo la Directiva europea creará importantes barreras a los remedios herbales manufacturados, exigiendo enormes costos, años de esfuerzos, y larguísimos procedimientos técnicos para que cada producto sea aprobado individualmente. Las grandes farmacéuticas tienen los recursos para sortear fácilmente dichas trabas, pero miles de compañías medianas y pequeñas de medicina herbal en Europa y en el mundo irán a la quiebra.

Pero podemos detener esto. La Directiva fue adoptada casi a escondidas, entre las sombras de la burocracia, pero no debería resistir la luz de un escrutinio democrático. La Comisión Europea tiene el poder de retirarla o introducir modificaciones, y de hecho ya se ha iniciado una acción legal en este sentido. Si los ciudadanos a lo largo y ancho de la Unión Europea nos unimos ahora, dicha acción recibirá una legitimidad aún mayor, añadiendo presión a la Comisión.

(Si estás de acuerdo, pincha en la foto, a la derecha, y firma)

MI COMENTARIO-

Aprovecho esta entrada para contaros algo personal.

Cuando yo tenía tres años me negué a comer. Mis padres estaban desesperados, no sabían que hacer. Me preguntaban todos los días que quería comer y yo me inventaba cosas como "un pollito recién nacido", que por supuesto compraban y me lo preparaban que yo -por supuesto- no comía. Mi padre recurrió a la familia. Las hermanas de mi madre aún me recuerdan hoy en día como las obligaba a ir al mercado a comprar "caracoques" y yo andaba con un berberecho todo el día en la mano. Tambien me hablan, riendose, del día que en venganza por no cumplir uno de mis caprichos tiré el anillo que llevaba en un dedo y que nunca pudieron encontrar.

Cuando en la cara ya no me quedaban más que ojos, mis padres ya desesperados, me llevaron a la aldea con mis abuelos. Mi padre se sorprendía mucho cuando yo le decía que recordaba mi desesperación cuando me arrancaron de los brazos de mi madre. De nada valieron mis gritos: "Aquí no me quiero quedar, no hay telefono ni nada"- Mi abuela para enfadarme más decía "non te preocupes, falas por un calacú"
Cuando me levanté al día siguiente me pusieron en la mesa una taza de papas de maíz y no me preguntaron si me gustaban o no. Pronto me di cuenta que "era lo que había" y comí.

En la casa de mi abuela Adelaida y de mi abuelo José, no había telefono, ni luz, ni agua, pero había vacas, ovejas, cerdos, gallinas y abejas. Apenas era necesario comprar nada...aceite, azucar, pocas cosas más.

La abuela adelaida tenía unas ideas firmes- "el agua no es buena para nada"- y me daban vino, eso si, "natural" del que se hacía en casa, y de merienda- sopas de pan de maiz con vino y miel. Fruta había todo el año porque se guardaba en la "barra", entre paja- manzanas, peras, naranjas... y en invierno podías coger las castañas, nueces y avellanas que caían de los árboles.

Aquella casa ya estaba "viva" desde las seis de la mañana porque había que trabajar mucho, pero sorprendentemente no recuerdo conversaciones sobre dolores de cabeza o de huesos y yo- las pocas veces que me quejé de algo "ya no me quedaron ganas" porque todo se solucionaba con friegas de aguardiente, beber hierbajos y agua de carabaña y en caso de dolor de cabeza un paño de vinagre.

Mi único problema fue cuando volví a la ciudad y me metieron en un colegio de "señoritas"- YO SOLO HABLABA GALLEGO- y me llamaron CABEZA DE SAL...pero tampoco me ha quedado ningún trauma- Nunca dije nada, porque en la aldea tambien aprendí que "uno tiene que defenderse uno mismo"

Poco antes de morir mi padre me dijo que siempre le había quedado la duda de si se había equivocado por haberme mandado a la aldea- Le sonreí y le dije: "NO PAPA, ME SALVASTE"

Toda esta historia viene a que estoy convencida que tenemos que defender con uñas y dientes "lo natural". No sé si será casualidad pero yo - a mis años- conocí el otro día a mi médico de cabecera y fui para pedirle una cita para el oftalmólogo. Era una chica joven y se moría de risa. Mira le dije: "cuando me muera, que abran la ventana para que salga el alma, por si acaso existe"- mientras tanto, a poder ser, ni una aspirina, que si te duele la cabeza pasa con un paño de vinagre, eso si, NATURAL.

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