viernes, 5 de diciembre de 2008

Giorgio Vasari



(Arezzo, 30 de julio de 1511 – Florencia, 27 de junio de 1574) fue un arquitecto, pintor y escritor italiano.

Es célebre sobre todo por sus biografías de artistas italianos, colección de métodos, anécdotas, rumores y leyendas recogidas en su libro Vida de los mejores arquitectos, pintores y escultores italianos (Vite de' più eccellenti architetti, pittori, et scultori italiani, da Cimabue insino a' tempi nostri — 1542–1550; segunda edición ampliada en 1568), fuente primordial para el conocimiento de la historia del arte italiano.

A edad muy temprana se convirtió en alumno de Guglielmo da Marsiglia —destacado pintor de vidrieras— a quien fue recomendado por su pariente el pintor Luca Signorelli. A los dieciséis años el cardenal Silvio Passerini lo envió a estudiar a Florencia donde frecuentó el estudio del escultor Baccio Bandinelli y se trató con el círculo de Andrea del Sarto y de sus alumnos Rosso Fiorentino y Jacopo Pontormo. En Florencia conoció a Miguel Ángel, a quien reverenció toda la vida, próximo a marchar a Roma, y cuyo estilo de pintura influyó en el suyo poderosamente.

En 1529 visitó Roma y estudió las obras de Rafael y de otros artistas romanos de la generación anterior. Fue empleado regularmente por patronos de la familia Médicis en Florencia y Roma y trabajó también en Nápoles, Arezzo, Pisa, Bolonia y Módena.

Vasari disfrutó de una alta reputación durante su vida y amasó una considerable fortuna. También disfrutó de la consideración de sus paisanos de Arezzo, ciudad dependiente de Florencia, donde terminó de construir en 1547 una bella casa, ahora museo consagrado a él, a cuya decoración dedicó mucho esfuerzo. Fue nombrado representante del consejo municipal de su ciudad natal y finalmente ostentó el cargo supremo de gonfaloniere. Fue también coleccionista de dibujos, que en algunos casos le sirvieron para formular los juicios artísticos que incluyó en sus Vidas.

El manierismo de Vasari fue más admirado durante su vida que después. Se debe entender que Vasari era en cierto modo un romántico, lúcido y entusiasta ante el papel novedoso que estaba desempeñando en el arte el movimiento realista en el que participaba y al que puso nombre, en cierto modo de ruptura con el pasado. No es que al ser manierista fuera un imitador, es que se trataba de un artista tan legítimo como otros.

Como arquitecto, su obra principal fue el Palacio de los Uffizi, en Florencia, edificio de un clasicismo simétrico y muy elegante. También levantó el largo pasaje que conecta los Uffizi con el Palacio Pitti a través del Puente Vecchio, en 1559. Desgraciadamente hizo mucho para estropear las iglesias medievales de Santa Maria Novella y Santa Croce, en las que no respetó el coro y el trascoro y a las cuales remodeló al gusto manierista de la época. En Roma colaboró en la construcción de la Villa del Papa Julio III, Villa Giulia, iniciada en 1552, con Giacomo Barozzi da Vignola y Bartolomeo Ammanati. Varios edificios de Pistoia fueron diseñados por él.

Comenzó los frescos de la cúpula de la catedral de Florencia, que no completó. Se le deben también los frescos del gran salón del palacio de la Cancillería, en Roma y especialmente algunos de los frescos decorativos del Palazzo Vecchio en Florencia. En 1563 fundó la Accademia del Disegno en Florencia, bajo la protección de Cosme I, con Miguel Ángel como cabeza de la institución y treinta y seis artistas elegidos como miembros.

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