El ave volaba junto a «Lobios», macho liberado en el 2007
El emisor vía satélite que llevaba adosado permitió localizar malherida a «Eufemia», liberada en primavera
Autor:
Xavier Lombardero
El localizador vía satélite que habían colocado en primavera a un águila real soltada en el parque natural de O Xurés, en Ourense, ha salvado la vida del ave, que pudo ser localizada en una dehesa de Salamanca, donde fue tiroteada. Eufemia, que así se llama la joven hembra de águila real, permaneció tres días seguidos en el mismo punto, lo que hizo sospechar a los técnicos de Grefa (Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat) que velan vía satélite por su supervivencia, dentro del plan de reintroducción que llevan a cabo en O Xurés, en colaboración con la Xunta de Galicia.
«El animal se encontraba en perfecto estado en un vallejo muy rico en conejo dentro del término de Monterrubio de la Sierra, donde se le observó junto a Lobios, el macho liberado en el 2007. Al volver el pasado día 20 para comprobar el estado de la pareja, comprobamos que algo no iba bien, pues, según nuestro receptor, estábamos muy cerca y todavía no había echado a volar. Estaba encaramada a un muro de mampostería, al lado de la placa verde de un coto intensivo y desgraciadamente con un ala caída. Le habían pegado un tiro», señala Ernesto Álvarez Xusto, presidente de Grefa.
Tras comenzar los vuelos luego de 80 días en el nido y mejorar sus técnicas de caza para alimentarse por sí misma e independizarse, Eufemia no se había alejado demasiado del parque de O Xurés, donde era protegida y alimentada, pero a finales de octubre decidió marcharse en la que era su primera aventura dispersiva. En dos días atravesó Portugal para entrar nuevamente en España a la altura de Ciudad Rodrigo. Recorrió unos 250 kilómetros hasta que decidió asentarse a unos 20 de Salamanca, en una dehesa de viejas encinas donde pastan vacas y cerdos ibéricos, y con una alta densidad de conejos para alimentarse. «Sorprende cómo pudo localizar a tanta distancia y en tan poco tiempo una zona como esta, donde conseguir alimento resulta sumamente fácil», señalaban los responsables del proyecto de reintroducción y que la seguían gracias a los dos transmisores vía satélite y terrestre que le colocaron en O Rodicio antes de liberarla.
El veterinario que acompañaba a los buscadores del águila real, comprobó dos fracturas de huesos, heridas y contusiones diversas por los perdigones, deshidratación severa, hipotermia y acusada pérdida de peso, tras varios días malherida. El ave fue intervenida quirúrgicamente y se recupera en el hospital de Grefa en Madrid, en el mismo centro donde nació en cautividad.
En Ourense y los cañones del Sil, al sur de Lugo, quedan otras seis parejas de águila real, especie en peligro de extinción.
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