Verano- GIUSEPPE ARCHIMBOLDO
Las pinturas de naturalezas muertas o bodegones se consolidaron en el siglo XVII y se hicieron especialmente populares en Holanda. Sin embargo, este género pictórico se remonta a la antigüedad clásica, concretamente a la època de ZEUXIS...
Parrasio de constumbres excéntricas y gusto por el lujo: se dice que lucía una vestimenta teñida de purpura, ajustada al cuerpo, corona y bastón de oro y cintas del mismo metal en sus sandalias.
Cuenta la leyenda que un día en una competición con Zeuxis sobre quien pintaba el cuadro mas realista, este pintó racimos de uvas con tal realismo que engañó a los pájaros, entonces cuando Zeuxis pidíó a Parrasio que abriera la cortina para ver su obra, se quedó asombrado porque la cortina era la propia obra. Zeuxis reconoció que le había sobrepasado, el había conseguido engañar a los pájaros pero Parrasio le había engañado a él mismo.
En este cuadro Archimboldo llena la tela de objetos, que aparecen dispuestos e iluminados con todo detalle. La finalidad de estas obras era demostrar el virtuosismo del artista. No solo se pintaban objetos cotidianos sino que se añadían cosas extravagantes para evocar riquezas o ciertas aspiraciones
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