miércoles, 12 de septiembre de 2018

Paul Delvaux




Cuando, a mediados de la década de 1930, Delvaux descubrió el surrealismo a través de la obra de René Magritte y la pintura metafísica de Giorgio de Chirico, sintió la «libertad de transgredir la lógica racionalista» a la que hasta entonces se había sentido ligado. A pesar de no haber sido un miembro ortodoxo del grupo, participó en la Exposition Internationale du Surréalisme organizada por André Breton y Paul Éluard en París en 1938 y en las muestras que siguieron en Amsterdam y México. Resultado de imagen de paul delvaux
La obra de Delvaux destaca por su unidad estilística. El realismo verista de sus obras nos remonta a un mundo onírico, con seres tan aislados y ensimismados, que parecen sonámbulos. Son figuras cuyos ojos no comunican nada, que parecen mirarse a sí mismas y que se sitúan generalmente en escenarios nocturnos. Tanto su obra pictórica tardía, como los grabados que realizó al final de su vida, continuaron en la misma línea con la que había comenzado su trabajo en los años treinta. Tras numerosas exposiciones y reconocimientos en su país natal y en el extranjero, en 1982 se abrió al público el Musée Paul Delvaux en Saint-Idesbald.

Museo Nacional Thyssen-Bornemisza

No hay comentarios: