PINCHA EN EL ENLACE Y FIRMA
Petición oficial (por favor firmad esta) : https://t.co/3hSswX7A !!!
Con la que "está cayendo" y siempre paga el que roba una gallina. El caso de este hombre es manifiestamente injusto. Su historia es la de cientos de jóvenes que, en los años 80, se vieron atrapados por la droga. Se 'enganchó' a la heroína pronto, a los 16, sumándose a una peligrosa moda que se extendió con rapidez en Vigo. Muchos no están hoy ya para contarlo, otros tantos luchan por abandonarlo o para que otros, que cayeron igual que ellos, consigan salir de esa espiral.
David Reboredo era un adolescente de El Calvario, un barrio obrero de la ciudad gallega, donde la droga te encontraba antes siquiera de que uno la buscase. Tonteó con el hachís y, poco tiempo después, probó el 'caballo' que, como ocurrió a muchos de su generación, marginalizada, acabó por apoderarse de él. Abandonó su pasión, el balomano, donde se había convertido en una promesa.
Y al igual que otros, comenzó a realizar pequeños hurtos para tener su dosis, lo que en 1999 le costó un mes de cárcel. Ahí se dio cuenta de que su vida debía cambiar. Escapar de la prisión de la heroína no fue un paso fácil, pero hoy David, a sus 43 años, lleva más de 10 rehabilitado tras un largo proceso de desintoxicación.
"La gente piensa que uno está rehabilitado cuando deja de consumir, pero no es así. Lo primero es que la persona quiera vivir y la segunda que no sea peligroso para la sociedad. Mi hermano lleva muchos años trabajando para que otros drogodependientes se desenganchen", cuenta a este diario Marcos Reboredo.
Fueron precisamente dos momentos de recaída, considerada por los expertos como la última fase para curarse, la que devolvió a David, el pasado miércoles, tras las rejas del penal pontevedrés de A Lama. Allí pasará los próximos siete años, mientras su familia y un amplio sector de la sociedad viguesa espera que el Gobierno atienda, esta vez sí, la petición de indulto.
El apoyo social le ha devuelto la ilusión
Su padre, Edmundo Reboredo, de 81 años e invidente, ya ha recibido dos negativas tras agotarse las vías legales. Lo intentaron hasta el final pero, aún ahora, no pierden la esperanza. "El lunes estuvimos con él en A Lama y a pesar de volver a la cárcel, he notado un cambio de actitud con respecto a hace un mes. Antes lo veía mucho más negro, estaba más negativo, pero el apoyo recibido le ha devuelto la ilusión", relata su hermano.David Reboredo, la historia de un ex drogodependiente que lucha entre rejas porque la justicia no sea ciega
- Este vigués de 43 años lleva 10 años rehabilitado y tres sin consumir, pero dos recaídas le han costado siete años de condena por apenas medio gramo de heroína.
- Todas las vías jurídicas están ya extinguidas pero David, su familia y un creciente apoyo social confían en que el Gobierno le conceda el indulto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario