Hola, ayer iba yo con mi ama, cuando voy con ella procuro hinchar el pecho y escondo el rabo para que nadie note que está medio pelado. Aún resuenan en mis oidos unas palabras del otro día. Resulta que fuimos a tomar una cervecita a la Pola, bueno, la cerveza la toma ella, yo aproveché para dar unas vueltecitas por el barrio. Mi ama allí repantigada en una silla y de repente dice ¿Y este perro pulgoso?- Eh, no digas eso, dijo Inés hija- que es el perro de Clara, además mira el tuyo... Me sentó como una puñalada. ¿Como me pueden comparar a mi con aquel chucho que hasta tiene una pata coja?
Bueno, pues sigo con lo de ayer, iba con ella y de repente al llegar a un semáforo, aunque he perdido mucha visión debido a las cataratas, LA VI. No tengo palabras para explicarlo, es una perrita blanca, con el pelo rizado. Como estaba lloviendo llevaba un impermeable y botitas de charol, otras veces, cuando hace frio la he visto con un abrigo de cuadros- es igual- siempre está guapísima. En otro momento de mi vida habría cruzado y me habría lanzado sobre ella sin miedo ni a los coches ni autobuses, pero consciente de mis años espere a que el semáforo se pusiera en verde. Nos cruzamos, yo la olisqueé y ella se apartó, su ama dijo_ Hola Pol. Sentado en la puerta del Supermercado, esperando a que mi ama saliera, soñé con su perfume
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