Gustavo Dudamel, director de una de las orquestas más importantes del mundo, la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela.
A sus 33 años ya ha recibido los elogios más encendidos de maestros como Daniel Barenboim y Claudio Abbado. Su carrera es fulgurante.
Hijo de un trombonista y una profesora de canto, Gustavo Dudamel escuchaba sinfonías y soñaba con dirigir una orquesta cuando otros todavía jugaban su ciudad natal, Barquisimeto (Venezuela), donde el crimen y las drogas se han llevado a muchos de sus amigos.
A los 10 años ya tocaba en las orquestas de "El Sistema" creadas en 1975 por el maestro y músico José Antonio Abreu para promover la educación musical entre niños venezolanos en riesgo de exclusión social. Cuatro décadas después alrededor de medio millón de jóvenes que viven por debajo del umbral de la pobreza han crecido en estas orquestas. A los 15 ya estaba en el podio de la Orquesta Juvenil Simón Bolívar de la que ahora sigue siendo su director titular.
Además de ser uno de los directores más condecorados de su generación, Dudamel es un soñador y un luchador con una firme creencia en la fuerza social de la música, porque con ella se puede construir un mundo mejor. "La música cambia vidas, yo soy un ejemplo", suele decir con una sonrisa.
Información- CADENA SER
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