Ayer vi, a través de los rayos que entraban por las ventanas de mi casa, un montón de particulas en suspensión- querida amiga, esas motitas que hasta ahora me parecían una cosa simpática y hasta me divertían en momentos de aburrimiento, de repente se convirtieron en unas cosas con dientes y pelos en las orejas
Dispuesta a defender a mi familia y otros animales, me armé de trapos y liquidos y comencé una frenética tarea de desinfección... y en esas estaba cuando una alfombra se enrolló en mi piernas y-
cuan larga soy- me esparramé en el suelo, quedando mi cabeza a cinco centímetros del quicio de la puerta del baño. Al estruendo acudió Pol, me miró a través de sus ojos ya con cataratas, me lamió la cara para consolarme y se quedó a mi lado. Yo había notado que todo mi interior se había desplazado y me acordé de un curso de socorrismo que había hecho en mi primera juventud "No mover al herido"-así que permanecí quieta durante un rato hasta que pude mover los brazos y comprobé que mi corazón ya no estaba en el costado derecho- aparentemente todas mis vísceras habían vuelto a su sitio, así que poco a poco me levanté- ¿Y sabes lo que hice Cris?
Le recé a mi madre
Gracias madre por haberme obligado a tomar hígado de bacalao
Te adoro por haberme metido a la fuerza aquellos horribles ponches de huevo con vino dulce
Y...muy agradecida por aquellos botes de SANOCAL
Gracias por mis huesos a prueba de bomba!!!
Y se acabó, he decidido que el que me quiera, me tiene que aceptar con toda mi fauna mi flora y resto de bichos
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