Aunque nació en la localidad navarra de Valtierra, inició sus estudios artísticos en la Academia de Bellas Artes de Barcelona, de la mano, entre otros, de José Armet, pintor ligado a la Escuela de Olot. En 1885, gracias a una ayuda que recibió del coleccionista catalán Juan José Ferrer i Vidal, permaneció varios años en París prosiguiendo su aprendizaje. Llegó a crear un estilo bastante personal, mezcla de la tradición con elementos pictóricos más modernos, aprendidos especialmente del movimiento impresionista inicial, en el que los tonos son suaves y luminosos.
Aunque se interesó por temas de tipo folclórico o costumbrista, por el retrato y por el bodegón, destacó por sus paisajes, muchos de los cuales fueron tomados directamente del natural. En sus últimos años, se advierte una vuelta a la figura humana; abandonó poco a poco el paisaje en lienzo para tratar esta temática únicamente en acuarelas. En general, su paleta, de gran riqueza cromática, y la aplicación del color a base de pinceladas largas dan gran fuerza y expresividad a su obra, que resulta bastante original y en la que se aprecia cómo convergen diferentes estilos y diversos movimientos plásticos de su tiempo. En esa última etapa, también se dedicó a la decoración cerámica y realizó paneles de azulejos en los que representó escenas de toros y gitanas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario