Aurelia Navarro Moreno

 

Aurelia Navarro Moreno (Granada, 1882 - Córdoba, 9 de febrero de 1968).

Aurelia Navarro Moreno fue una pintora que pasó su juventud en su casa natal en Granada, cerca del Generalife. Su acercamiento a la pintura se debe a la escuela de artistas José Larrocha y Tomás Muñoz Lucena. En vista de su actitud, pronto fue alentada por sus profesores a participar en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1904 celebrada en la capital, Madrid.

A la edad de veintidós años, recibió una mención de honor. También participó en el retrato de pintura de 1906 de una mujer joven. El jurado, presidido por el académico español Francisco Pradilla, le otorgó la medalla de bronce. Recibió un reconocimiento similar en 1908 por su pintura más conocida, desnudo de una mujer. Con esa obra se convirtió en uno de los primeros artistas españoles en inspirarse en la Venus del espejo  de Diego Velázquez. Después de estas declaraciones a nivel nacional, su familia reaccionó enviándola de regreso desde Madrid, donde se había trasladado, a su ciudad natal, Granada, y aquí pudo participar en exposiciones y colectivos de menor importancia y de solo importancia local. Las presiones sociales y familiares provocaron una profunda crisis y la progresiva pérdida de inspiración artística. En 1923 se retiró al convento y se convirtió en parte de la orden religiosa de las hermanas adoradoras Siervas del Santísimo Sacramento y la caridad. A los cuarenta años comenzó a pintar cada vez menos y con menos creatividad. Cuando, en 1933, preparó un retrato de la fundadora de la orden de Micaela Desmaisières y López Dicastillo y Olmeda, y lo puso en el Vaticano para la ceremonia de su beatificación, que tendría lugar al año siguiente, su obra fue juzgada decepcionante por la historiadora del arte Matilde Torres López. Vivió los últimos años de su vida en el Convento de los fieles de Córdoba, donde murió en 1968.Después de participar en exposiciones en Madrid a principios del siglo XX, sus obras fueron olvidadas. En octubre de 2020, se inauguró la exposición temporal Invitadas en el Museo del Prado.