lunes, 4 de febrero de 2019

Francisco Iturrino




Santander, 9  de septiembre de 1864; Cagnes-sur-Mer (Francia), 20 de junio de 1924.
En 1872 su familia, de origen vizcaíno, se trasladó definitivamente a Bilbao. Estudia dibujo con su tío Elviro González. Inicia los estudios de ingeniería en Bélgica, pero abandona la carrera para dedicarse a su carrera artística.En 1890 se dirige a Bruselas donde estudia pintura con Lorrand. En 1895 se instala en París para continuar allí sus estudios de pintura, sobresaliendo pronto por su arte y fuerte temperamento. Se convierte en uno de los pintores de vanguardia más cotizados de la época.



En 1901 celebró una exposición en la Galería Vollard, de la capital francesa, en unión de Pablo Ruiz Picasso. Sus cuadros despertaron gran curiosidad y su fauvismo un sinfín de comentarios por parte de la crítica y del público de la época. En esta exposición el artista presentó cerca de cuarenta obras, en las que mostraba su indiscutible personalidad y talento. Después concurrió a otras exposiciones, destacando principalmente en la celebrada en el Salón de los Independientes. En París conoce también a Henri Matisse, quien influyó notablemente en su obra.



Regresó a su tierra (1901) y viajó por toda la Península, captando paisajes y tipos con sus pinceles. Dió a conocer algunas de sus obras en Madrid, Barcelona y Bilbao y obtuvo el mismo éxito que había alcanzado ya en el extranjero. Abrió un taller en Sevilla estableciendo así un eje París-Andalucía-Bilbao y trasladándose con frecuencia hasta la guerra del 14.



En 1917, en la Exposición de Artistas Vascos, tuvieron los lienzos de Francisco Iturrino una sala especial, y en ella pudieron ser contemplados sus excelentes cuadros con asuntos andaluces, salmantinos y marroquíes. En esta época, Iturrino había cambiado ya su arte negro y huraño de las primeras obras por otro más claro y amable, de técnica personalísima y de valiente colorido. Es justo hacer constar que no siempre fueron bien comprendidas sus obras, y después de la exposición que se celebró en el Círculo de Bellas Artes de Madrid en 1919, se originó una verdadera polémica.



En 1922 sufrió varias intervenciones quirúrgicas, siendo necesaria la amputación de una pierna gangrenada. Debido a su situación económica, sus amigos -Picasso, Matisse, Bonard, etc., realizaron una suscripción, la cual le permitió adquirir una casita en Cagnes sur Mer. Pinta y, sobre todo, graba al aguafuerte.

Muchas de sus obras se encuentran muy repartidas en museos nacionales y extranjeros y en colecciones particulares. Vollard adquirió gran parte de las creaciones. El coleccionista argentino don Andrés Garmendia posee varios cuadros, y en la colección Elejabeitia de Bilbao, se halla la obra titulada Las cuatro. Los museos de Bellas Artes de Santander y Bilbao y el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid tienen obras de Iturrino en sus fondos.

AUÑAMENDI EUSKO ENTZIKLOPEDIA

viernes, 1 de febrero de 2019

MARIA HELENA VIEIRA DA SILVA




1908, LISBOA;  1992, PARIS
Maria Helena Vieira da Silva nació el 13 de junio de 1908 en Lisboa.  En 1919 ingresó en la Academia de artesanía de Lisboa, para estudiar dibujo con Emilia Santos Braga. Se mudó a París en 1928  para continuar su formación. Mientras estuvo en París, absorbió una variedad de influencias, desde la abstracción geométrica del grupo Círculo y Plaza  y Joaquín Torres-García hasta el estilo decorativo de Pierre Bonnard.


Los primeros trabajos de Vieira da Silva reflejan una sensibilidad que se desglosaría en el plano de la imagen. Tuvo su primera exposición individual en 1933 en la Galería Jeanne Bucher de París, exhibiendo ilustraciones de un libro para niños junto con algunas pinturas. Al estallar la Segunda Guerra Mundial, Vieira da Silva y su esposo, el pintor Arpad Szenes, huyeron a Portugal antes de mudarse a Río de Janeiro. Vieira da Silva continuó pintando y exhibiendo en Brasil hasta que ella y Szenes pudieron regresar a París en 1947.
El tema de las pinturas de la década de 1950 de Vieira da Silva se centra en el entorno de la posguerra: ciudades quemadas o inundadas, callejones, puestas de sol y paisajes.  En 1966 aceptó el encargo de diseñar una vidriera para el ábside de la capilla oriental en la catedral de Reims, Francia. Continuó pintando en la década de 1980, y tiene un notable enfoque en la luz.
La obra de Vieira da Silva se incluyó en una Kunsthalle de Basilea (1954) y en la Bienal de Caracas (1958). Su primera retrospectiva se llevó a cabo en Kestner Gesellschaft, Hannover (1958), viajando a Kunsthalle Bremen, y Kunst- und Museumsverein Wuppertal, todo en Alemania Occidental. En 1958 expuso en el Pittsburgh International (ahora Carnegie International) y fue mencionada en la exhibición del Premio Internacional Guggenheim. Vieira da Silva tuvo retrospectivas en el Museo de Grenoble, Francia (1964); Museo Cívico, Turín, Italia (1964); Museo Nacional de Arte Moderno, París (1969-70); Museo Fabre, Montpellier, Francia (1971); Museo de Arte Moderno de la Ciudad de París (1977); y Fundación Juan March, Madrid (1991). También fue reconocida  en la Bienal de São Paulo (1989). Ciudadana francesa desde 1956, Vieira da Silva murió el 6 de marzo de 1992 en París.