viernes, 24 de abril de 2015

PARA TODAS LAS MUJERES QUE SUFREN LESIONES INVALIDANTES

Hoy tenemos en Vigo el tercer crucero más grande del mundo


Me decia Cris esta mañana ¿Se ponen todos un uniforme para salir a la calle? Se    ponen cómodos amiga mía y si para ellos estarlo es ponerse unos pantalones cortos con  calcetines y sandalias "bienvenidos sean"








Y viendo estas imágenes en la VOZ DE GALICIA me dije ¿Me voy a quedar en casa?

A ver, que sé que soy una persona dependiente en este momento y nadie se puede suponer lo que me fastidia. En  principio me dijeron que podía andar con muletas, eso si, a saltos sobre una sola pierna. Soy una persona con imaginación pero a tanto no llego. Puedo hacer eso con un andador, sujeto mi cuerpo con ambas manos, forzando más la derecha, claro, y así voy dando saltitos por la casa, pero esto ha tenido una consecuencia. Cuando me preguntan ¿Tienes dolor? En el hombro si, constesto.


Para esto de las lesiones invalidantes tenían que reunir a la familia y avisarles que "ellos no tienen conocimientos médicos" "Que solo es el doctor que ha operado el que manda". Todo el mundo dando órdenes de lo que debes  hacer como si en dos dias se hubieran licenciado en medicina...  Estos días me he acordado del pobre Lodeiro, cuando ya con un cáncer de pulmón terminal, las enfermeras cuando lo encontraban fumando le reñían y el decía  "Vai coñecer mellor vostede meu corpo ca min?".... Y es que de repente te encuentras en tu casa "jodida" (no encuentro mejor palabra) porque querrías hacer cosas y no puedes, tienes que pedir favores, cosa que te fastidia y te das cuenta que lo que haces diariamente, y no dabas importancia, es esencial, pero cerraré los ojos y dejaré que mis plantas se mueran, comeré  la lechuga aún con desconfianza de que no esté muy bien lavada y tragaré la pechuga aunque este a medio hacer


Pero hoy llamé a Cris  "Te invito a comer al Jaime" Le dije. ¿Como vas a ir, dando saltos por la calle? No, mujer, en silla de ruedas, que me compré una en el Cash Converter por 80 euros...


Y ahí salimos. Vivo en un piso noveno, eso si en una casa con seis ascensores. A  mi planta llegan tres. J. llama uno e introduce la silla dentro, el se espachurra contra un lado y le da al botón de bajada... IMPOSIBLE. "No te preocupes, yo me pongo de pie sobre una pata, sujetamos las asas de la silla en la barra del ascensor y así bajaremos". Lo conseguimos. Mi portal tiene rampa, eso si, con tanto desnivel que casi me estampo contra la puerta de salida.  Cuando llegamos al Jaime, ni preparado, salío un chico diciendo que el trabajaba en un hospital, me sujetó de pie, subieron la silla un escalón y así pude entrar.


Ya de vuelta en casa me llama Cris..."Oye que aún estoy nerviosa, que así no  puedes salir" Pero  Que pasa?Pregunto... Tu no te enteras de nada, que te bajó la cuesta andando hacia atras, que si el se cae ¿A donde vais a parar?  Y de lo del portal tampoco te has enterado, claro.  Que la chica, la vecina que te empujó la silla por la rampa, echaba el culo para atras del esfuerzo, y J, para ayudar le empujó el trasero... Mientras Cris seguía gritando, mis disculpas, pero  yo me moría de la risa

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