Parque Nacional marítimo-terrestre de las islas Atlánticas de Galicia. Archipiélagos de Cíes, Ons, Sálvora y Cortegada.
CIES
Situadas en la bocana de la ría de vigo se encuentra el archipiélago de las Cíes, compuesto por las islas Monteagudo, Faro y San Martiño, las dos primeras unidas por la playa de Rodas. Están incluídas en el Parque Nacional das Illas Atlánticas de Galicia desde 2002
No llegó a haber un asentamiento en estas islas hasta la edad de bronce y de esta época data el poblado de las "las Hortas" en la ladera de Monte Faro. Los romanos las denominaron "islas de los dioses". Tras la invasión de suevos y musulmanes las islas fueron donadas en el año 899 a la catedral de Santiado por el rey Alfonso III y se instalaron allí unos monjes que ejercieron funciones de administración y control sobre una pequeña población que se congregó allí. El abandono de las islas por la iglesia se debió en parte a los conflictos internos y tambien a los ataques piratas que tuvieron lugar ya entrado el siglo XVIII.
Las islas pasaron a depender de Vigo en 1840 y por estas fechas se instalaron fábricas de salazón pero la competencia de las conserveras motivó el declive de las salazoneras isleñas y en 1900 desaparecieron. Se mantuvo una pequeña población, originaria en su mayoría de Cangas, que fue decayendo hasta mediados del siglo XX
ONS
La isla de ONS aparece por primera vez en un documento en el año 899, cuando el rey Alfonso III dona las islas "Aones" al Cabildo compostelano. En el siglo XVI la iglesia concedió la isla en feudo a la familia Montenegro. Por las referencias escritas se sabe que estaba habitada y que había un templo parroquial. Ya en el siglo XX D. Manuel Riobó compró la isla e instaló una sociedad mercantil con el nombre ISLA DE ONS dedicada al secado y comercialización del pulpo y congrio. Los isleños se especializaron en estas especies y toda su pesca se gestionaba a través de la sociedad. A principios de la guerra civil. D. Didio Riobó, heredero de la sociedad, se suicidó y dejó la isla sin gestión directa. En 1940 fue expropiada por el Estado y posteriormente pasó por varias administraciones para su cuidado. Las transferencias del Estado a la comunidad Autónoma de Galicia en 1983-4 acabaron con la dependencia de las isla a la Consellería de Medio Ambiente
SALVORA
La Isla de Sálvora es la menos conocida de las que integran el Parque Nacional Marítimo Terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia.
Lo primero que se conoce sobre esta isla data de la Edad Media, cuando Sálvora fue donada a la iglesia compostelana por la corona. La isla serviría de base para atacar la ría de Arousa por parte de los vikingos, sarracenos y por piratas y corsarios más adelante.
En el siglo XVI la iglesia entregó la isla a la nobleza, con un asaentamiento regido por el feudalismo, mediante el cual los habitantes entregarían una parte de sus cosechas y pesca.
En 1770-1779 se instaló una factoría de salazón de pescado y en 1789 una pesquería de atún. Hoy podemos ver los restos de la aldea, lugar abandonado en la década de 1970.
En el primer cuarto del siglo XIX una familia se hizo con la propiedad de la isla y sería expropiada por el Estado en 1904 por motivos de defensa hasta 1958. Durante este tiempo los habitantes pasaron a ser colonos del estado. La familia Otero Goyanes consiguió recuperar la isla y la vieja fábrica de salazón fue convertida en un pazo frente al cual se encuentra una escultura con forma de sirena.
Recientemente la isla fue adquirida por una entidad financiera y posteriormente fue recuperada por el Estado. Está regulada por las normativas para la gestión y conservación del “Parque Nacional de las Isla Atlánticas de Galicia.
CORTEGADA
En Galicia hay una isla donde el bosque huele a laurel y a marisco, la más sabia combinación. Los bancos marisqueros de la Ría de Arousa aportan las almejas, los berberechos, las navajas…, y la isla de Cortegada pone el laurel necesario para aromatizar tan sabrosos productos del mar.
Árboles centenarios esconden prados y tierras que fueron cultivadas en otro tiempo. Una ermita que se desmorona, un pueblo fantasma sin habitantes, un cruceiro que lo contempla todo. El bosque de laureles y la isla de Cortegada respiran misterio
Como el resto de las islas que forman el Parque Nacional de las islas Atlánticas de Galicia, la isla de Cortegada fue donada a la iglesia compostelana. Al estar situada en la desembocadura del río Ulla era un paso estratégico para las incursiones normandas y musulmanas
En los siglos XV y XVI la peste negra asoló Galicia y se estableció en la isla un santuario para la curación de los enfermos. En 1596 se construyó un hospital-lazareto. La isla se fue poblando y hoy podemos ver restos de viviendas. Los habitantes se dedicaban a la pesca, marisqueo y al cultivo de maiz, viñas y hortalizas.
En 1908 los ayuntamientos de Vilagarcía de Arousa y Carril donaron la isla al rey Alfonso XIII. Durante la II república pasó a manos del Estado y recuperada por don Juan de Borbón en 1958 que la vendió a una promotora inmobiliaria en 1978. Los vecinos de la zona frenaron la implantación de un complejo turístico y en 2002 sería incorporada al PARQUE NACIONAL y en 2007 fue comprada por la XUNTA DE GALICIA
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